Dinero p¨²blico, dinero privado

La financiaci¨®n de las organizaciones no gubernamentales oscila entre la posici¨®n de Greenpeace, cuyos estatutos proh¨ªben recibir fondos de los poderes p¨²blicos, hasta las peque?as organizaciones de acci¨®n social que necesitan apoyo de fondos p¨²blicos para sostenerse. "Algunas est¨¢n formadas por familiares de enfermos, que regentan ellos mismos un centro de atenci¨®n a sus allegados y aportan su propio patrimonio", explica Marisa G¨®mez, directora de la Plataforma de ONG de Acci¨®n Social.

Estas organizaciones se llevan el 80% del hasta ahora porcentaje del 0,52% del IRPF, a trav¨¦s de subvenciones gestionadas por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales respecto a los proyectos concretos que presentan. El resto, el 20%, se destina a las ONG de cooperaci¨®n al desarrollo, que trabajan en Am¨¦rica Latina, ?frica, Asia y Europa del Este. Estas subvenciones las asigna la Agencia Espa?ola para la Cooperaci¨®n Internacional (AECI), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores. Adem¨¢s, tanto unas como otras organizaciones perciben fondos de comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos, repartidos con cargo a sus respectivos presupuestos y siempre sobre proyectos concretos.

Por eso, como explica Amparo Valcarce, secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, el aumento del 0,7% no va a significar la retirada de subvenciones directas a ONG, como ocurre al aplicar el mismo aumento a la financiaci¨®n de la Iglesia. "No tenemos la menor intenci¨®n de recortar ninguna subvenci¨®n", recalca, "sobre todo porque las ONG no reciben subvenciones directas, sino las llamadas de r¨¦gimen general. Para recibirlas, las ONG deben concurrir a estas subvenciones con proyectos concretos que son evaluados uno por uno por t¨¦cnicos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que los eval¨²an para decidir el porcentaje que se conceder¨¢ del monto total que pide la ONG para cada proyecto.

Tanto unas como otras organizaciones, y sin necesidad de aplicar el 0,7% al IRPF en vez del 0,52%, reciben cada a?o m¨¢s dinero. La raz¨®n es simple: en cada ejercicio, la Agencia Tributaria recauda una mayor cantidad de impuestos, como confirma un portavoz de la misma. As¨ª, de los 65,7 millones de euros recaudados para fines sociales en 1999, se ha llegado a los m¨¢s de 127 millones del IRPF de 2005, cuyo reparto acaba de concluir. "Por primera vez ha habido un super¨¢vit de tres millones de euros por encima del m¨ªnimo", explica un portavoz de Trabajo. A ello ha contribuido tambi¨¦n que cada vez m¨¢s contribuyentes marcan la casilla de "Otros fines sociales" en su declaraci¨®n de la Renta (desde el 40% en 1999 hasta el 52% en 2005).

Marcar la tercera opci¨®n en la casilla de la declaraci¨®n de la renta, la de "ambas" (Iglesia y otros fines), instaurada en 1999, implica que la aportaci¨®n se duplica, un 0,52% para la Iglesia y otro tanto para las ONG. Si se hubiera aplicado el 0,7% en la ¨²ltima declaraci¨®n de la Renta, las ONG hubieran recibido casi 170 millones de euros.

Pero estas organizaciones tambi¨¦n obtienen financiaci¨®n de los socios colaboradores. Aportaciones particulares "que significan mayor independencia", como destacan desde la Fundaci¨®n Lealtad, que examina de forma pormenorizada a las ONG que se adhieren a ella. "A¨²n existe una importante dependencia de los fondos p¨²blicos por parte de las ONG, principalmente en las organizaciones de acci¨®n social", dice su presidente, Ignacio Garralda Ruiz de Velasco.

En el caso de las ONG de cooperaci¨®n al desarrollo, el porcentaje de ayuda p¨²blica disminuy¨® un 6% en 2004, seg¨²n el estudio sobre el sector realizado por la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-Espa?a (CONGDE). Ese a?o, los fondos p¨²blicos representaron el 48% de sus presupuestos (231 millones de euros), mientras que los privados alcanzaron el 52% (251 millones), con un incremento de participaci¨®n ciudadana en su financiaci¨®n del 26% respecto al a?o anterior.