Londres se adue?a del arte contempor¨¢neo
La Feria Frieze se convierte en su cuarta edici¨®n en el gran escaparate de las obras de vanguardia
La Feria de arte Frieze entra en su cuarta edici¨®n con paso firme y la confianza de ser la m¨¢s atractiva cita del arte contempor¨¢neo internacional. Desde su carpa en Regent's Park, en el norte de Londres, marca la agenda cultural, potencia la creaci¨®n y el comercio de piezas de vanguardia y reina sobre los eventos alternativos que han brotado a su sombra. Es el punto de reuni¨®n de artistas, marchantes, coleccionistas y seguidores de las nuevas tendencias.
Un fuerte aguacero a punto estuvo de deslucir la inauguraci¨®n, ayer por la ma?ana, de la Feria Frieze. Se form¨® un riachuelo en la entrada al parque imposible de cruzar sin calarse los zapatos. "Esto s¨®lo lo aguantamos por amor al arte", sonre¨ªa una coleccionista italiana mientras se secaba los pies. Amor y tambi¨¦n obligaci¨®n. En su cuarto a?o de andadura, Frieze se ha consolidado como la joya del sector art¨ªstico contempor¨¢neo, punto de encuentro de sus protagonistas y cita que nadie puede desatender. "Ha madurado en la calidad de los trabajos y las galer¨ªas seleccionadas. Ha adquirido la masa cr¨ªtica que una feria requiere para convertirse en instituci¨®n", admite el galerista estadounidense Perry Rubenstein.
Debutan este a?o China y Egipto, dos focos que despiertan con fuerza
La feria naci¨® por iniciativa de Amanda Sharp y Matthew Slotover, fundadores de la revista brit¨¢nica Frieze, foro de debate y cr¨ªtica del sector art¨ªstico. Ambos controlan la direcci¨®n del evento, pero ceden la selecci¨®n de las galer¨ªas invitadas en cada edici¨®n a un jurado independiente. De 470 solicitudes, pasaron este a?o la criba 150 galeristas de 23 pa¨ªses. El n¨²mero de galer¨ªas no crece desde 2003, pero s¨ª se ampl¨ªan las redes de expansi¨®n geogr¨¢fica. Debutan este a?o China y Egipto, dos focos que despiertan con fuerza al globalizante mundo del arte contempor¨¢neo.
Helga de Alvear, propietaria de la galer¨ªa madrile?a que lleva su nombre, y una de las tres firmas espa?olas presentes en Frieze, relaciona el estricto "colador" con el ¨¦xito de la feria. "La calidad de las obras es excepcional y quien no espabila se la juega. Si no est¨¢s a la altura no vuelven a invitarte", afirma. Por lo pronto, De Alvear a?adi¨® a su colecci¨®n personal una pieza de la japonesa Kei Takemura, que adquiri¨® a primera hora de ayer en el stand de Taka Ishii, marchante de Tokio.
"Londres est¨¢ en pleno apogeo, la vitalidad es incre¨ªble y mueve mucho dinero. Es la capital europea del arte, con una gran tradici¨®n art¨ªstica, que atrae a grandes coleccionistas. Los brit¨¢nicos y estadounidenses son los m¨¢s obvios, pero tambi¨¦n aprecio mucha presencia de coleccionista suramericanos", se?ala la galerista espa?ola Juana de Aizpuru.
"A los artistas", dice Andrew Hamilton, de Modern Institute, joven galer¨ªa de Glasgow, "no les gustan las ferias. Prefieren mostrar sus nuevos trabajos en una exposici¨®n. Pero Frieze es distinta. Es m¨¢s informal y especializada que las ferias de Basilea y Miami, y genera adem¨¢s arte muy interesante". Hamilton se refiere a los encargos espec¨ªficos que genera Frieze gracias a subvenciones privadas y publicas, entre ellas de la Uni¨®n Europea. Entre las comisiones de 2006, la espa?ola Lara Almarcegui ha hecho un inventario de los materiales empleados por el estudio de arquitectura Jamie Fobert para levantar la gigantesca carpa sobre el c¨¦sped del parque.
El brit¨¢nico Mike Nelson tambi¨¦n se inspira en la infraestructura del recinto ferial en su propuesta para Frieze. Ha construido un laberinto de habitaciones, una especie de archivo fotogr¨¢fico de las obras de construcci¨®n, en los entresijos de la carpa. Escondidas detr¨¢s de los stands, bajo una luz l¨²gubre, son un perfecto refugio del bullicio que reinar¨¢ hasta la clausura de la feria, el pr¨®ximo d¨ªa 15.
White Cube, galer¨ªa puntera de Londres, que ha abierto una segunda sede esta misma semana, ha encontrado la soluci¨®n ideal al antagonismo de los artistas con el aspecto comercial de la creaci¨®n art¨ªstica. En medio de su stand, en un estudio a peque?a escala, los hermanos Jake & Dinos Chapman estaban ayer en plena faena. "Haciendo", como dijo Dinos, "nuestro trabajo habitual". Ambos dibujaban retratos de los visitantes por unos 6.000 euros. Expondr¨¢n la cosecha de cuadros realizados en Frieze en una exposici¨®n retrospectiva prevista en el museo tate de Liverpool.
Babelia
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