La Asamblea francesa vota una ley que castiga la negaci¨®n del genocidio armenio

La Asamblea Nacional francesa aprob¨® ayer una ley que proh¨ªbe negar el genocidio armenio por los otomanos entre 1915 y 1917 bajo penas de hasta un a?o de prisi¨®n y 45.000 euros de multa. S¨®lo 106 diputados votaron a favor de la propuesta del grupo parlamentario socialista. Otros 19 votaron en contra, y el resto, hasta 577, se ausent¨® del hemiciclo. El Gobierno de Dominique de Villepin, contrario a esta iniciativa y fuertemente presionado por el Gobierno de Turqu¨ªa, lament¨® los "efectos indeseados" que podr¨ªa generar. El texto legal debe todav¨ªa pasar por el Senado.

El Parlamento franc¨¦s ya hab¨ªa adoptado en 2001 una ley que reconoc¨ªa la existencia del genocidio armenio, que seg¨²n la mayor¨ªa de los historiadores caus¨® en torno a 1,5 millones de v¨ªctimas. Francia cuenta con una importante minor¨ªa de origen armenio cifrada en m¨¢s de medio mill¨®n de personas, algunos de cuyos miembros ocupan puestos importantes en la pol¨ªtica y en el mundo acad¨¦mico. Hace una semana, el presidente Jacques Chirac visit¨® oficialmente Armenia, asisti¨® a un multitudinario concierto del cantante Charles Aznavour -Aznavourian es su verdadero apellido armenio- y aprovech¨® para advertir a Ankara que su entrada en la UE pasaba por el reconocimiento del genocidio.

Pero la iniciativa socialista pill¨® a contrapi¨¦ al Gobierno y a buena parte de la clase pol¨ªtica, que en un periodo preelectoral tiene dificultades para pronunciarse expl¨ªcitamente sobre temas pol¨¦micos. De hecho, los partidos dieron libertad de voto a sus diputados, incluso el Partido Socialista (PS). M¨¢s de 450 se ausentaron del hemiciclo en el momento de la votaci¨®n.

La presencia de miembros de la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP), el partido de la mayor¨ªa gubernamental, fue escasa. Destacaba, sin embargo, el ex ministro Patrick Devedjian, hombre de confianza del ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, y armenio de origen, que pese a votar a favor de la ley vio c¨®mo se rechazaba su enmienda que pretend¨ªa excluir de las posibles consecuencias legales sobre la negaci¨®n del genocidio armenio los trabajos acad¨¦micos de los historiadores.

Efectos no deseados

Antes de la votaci¨®n, la ministra de Asuntos Europeos, Catherine Colonna, record¨® que el Gobierno no era favorable a la ley y advirti¨® sobre posibles "efectos contrarios a los deseados". "No es la ley la que tiene que escribir la historia", dijo la ministra. La Comisi¨®n Europea era del mismo parecer. Seg¨²n el comisario para la Ampliaci¨®n, Olli Rehn, de entrar en vigor, la ley "impedir¨ªa el di¨¢logo y el debate necesario para la reconciliaci¨®n" entre Turqu¨ªa y Armenia.

Esta proposici¨®n de ley supone una reincidencia de los legisladores en el intento de fijar el contenido de la historia, pero con los protagonistas cambiados. El pasado invierno, los diputados de izquierdas se abalanzaron sobre la mayor¨ªa conservadora por aprobar una ley seg¨²n la cual los libros de texto deb¨ªan reconocer "el papel positivo" de la colonizaci¨®n francesa. El debate incidi¨® en que no se puede imponer a los historiadores lo que deben escribir. Finalmente, Chirac devolvi¨® la ley al Parlamento para hacer desaparecer esta menci¨®n.