El neoliberalismo en M¨¦xico

Hace seis a?os, yo estaba dispuesto a concluir que el Tratado de Libre Comercio de Norteam¨¦rica (TLCN) era un gran ¨¦xito. El argumento clave a favor del TLCN era que se trataba del camino m¨¢s prometedor que Estados Unidos pod¨ªa tomar para aumentar las oportunidades que M¨¦xico ten¨ªa de convertirse en un pa¨ªs democr¨¢tico y pr¨®spero, y que Estados Unidos ten¨ªa a un tiempo un inter¨¦s ego¨ªsta y el firme deber de buen vecino de intentar ayudar a M¨¦xico a desarrollarse.

Desde el TLCN, el PIB real mexicano ha aumentado un 3,6% anual, y las exportaciones se han disparado, pasando del 10% del PIB en 1990 y el 17% del PIB en 1999 al 28% del PIB en la actualidad. El pr¨®ximo a?o, las exportaciones reales quintuplicar¨¢n a las de 1990. El TLCN garantiza a los productores mexicanos acceso libre de aranceles al mercado estadounidense, el mayor mercado de consumidores del mundo. El aumento del comercio entre EE UU y M¨¦xico hace avanzar a ambos pa¨ªses hacia un mayor grado de especializaci¨®n y una mejor divisi¨®n del trabajo en sectores importantes como el de la automoci¨®n y los textiles.

Debido a la creciente desigualdad, la abrumadora mayor¨ªa de los mexicanos no vive mejor hoy que hace 15 a?os

Ese aumento de eficacia derivado de incrementar el alcance del mercado y fomentar la especializaci¨®n deber¨ªa haber propiciado un r¨¢pido aumento de productividad mexicana. Asimismo, el aumento de la eficacia deber¨ªa haber impulsado un auge en la formaci¨®n de capital, que deber¨ªa haber incluido la garant¨ªa de que ninguna oleada proteccionista en Estados Unidos cerrar¨¢ f¨¢bricas en M¨¦xico. La palabra clave es deber¨ªa. Los 100 millones de habitantes que M¨¦xico tiene en la actualidad poseen rentas reales de unos 10.000 d¨®lares al a?o, la cuarta parte del nivel actual de Estados Unidos. Invierten tal vez una quinta parte del PIB en formaci¨®n bruta de capital fijo y han ampliado enormemente su integraci¨®n en la econom¨ªa mundial desde el TLCN. Pero la tasa de crecimiento del PIB del 3,6%, unida a una tasa anual de crecimiento de la poblaci¨®n del 2,5%, hace que la renta media de los mexicanos apenas haya aumentado un 15% respecto a los d¨ªas anteriores al TLCN, y que la diferencia entre su renta media y la de Estados Unidos haya aumentado. Debido a la creciente desigualdad, la abrumadora mayor¨ªa de los mexicanos no vive mejor hoy que hace 15 a?os.

Desde el punto de vista intelectual, ¨¦ste es un gran enigma: creemos en las fuerzas del mercado, y en los beneficios del comercio, de la especializaci¨®n y de la divisi¨®n internacional del trabajo. Vemos el enorme aumento de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos en la pasada d¨¦cada. Vemos elementos muy positivos en la econom¨ªa mexicana: un entorno macroecon¨®mico estable, prudencia fiscal, baja inflaci¨®n, un pa¨ªs de poco riesgo, una poblaci¨®n activa flexible, un sistema bancario consolidado y solvente, programas de reducci¨®n de la pobreza que han sido reformados con ¨¦xito, altos beneficios derivados del petr¨®leo, y dem¨¢s. Pero el ¨¦xito de las pol¨ªticas neoliberales no ha proporcionado el r¨¢pido aumento de la productividad y de los salarios que los neoliberales como yo no habr¨ªamos dudado en vaticinar en 1995 si nos hubieran dicho que las exportaciones mexicanas se quintuplicar¨ªan en los siguientes 12 a?os.

Es cierto que en M¨¦xico todav¨ªa abundan las deficiencias econ¨®micas. Pero estas deficiencias no deber¨ªan bastar para neutralizar las firmes ventajas geogr¨¢ficas de M¨¦xico y los potentes beneficios de la pol¨ªtica neoliberal, ?o s¨ª?

Aparentemente s¨ª. La carga demogr¨¢fica de una poblaci¨®n activa en r¨¢pido crecimiento parece aumentar enormemente cuando esa poblaci¨®n activa no es muy culta, en especial cuando la mala infraestructura, la delincuencia y la corrupci¨®n de los organismos p¨²blicos se cobran su precio. Los neoliberales se?alamos que el TLCN no tiene la culpa de las deficiencias de la infraestructura, del aumento de la delincuencia o de la corrupci¨®n oficial. Por tanto, insinuamos t¨¢citamente que los mexicanos estar¨ªan mucho peor hoy sin el TLCN y sus efectos pesan en el lado positivo de la balanza. Esa historia neoliberal podr¨ªa ser cierta. Pero es una excusa. Y tal vez no sea cierta. Habiendo presenciado el lento crecimiento de M¨¦xico en los ¨²ltimos 15 a?os, ya no podemos repetir la vieja cantinela de que la senda neoliberal del TLCN y las reformas asociadas es clara y evidentemente la correcta.