Regresa la mejor versi¨®n del '10' azulgrana

"Cuando tenga que estar, estar¨¦", hab¨ªa dicho Ronaldinho la ¨²ltima semana, conjurando todas las sombras que se hab¨ªan proyectado sobre su titubeante inicio de temporada con dos solitarios goles, uno de penalti ante el Racing y otro precioso contra el Levski Sof¨ªa. Y acert¨®. Capaz de administrar su talento, el Gaucho rescat¨® ayer sus goles, sus sombreros, sus taconazos y sus dosis de magia para ser decisivo ante el Sevilla. Tras el batacazo de M¨®naco, el brasile?o sab¨ªa que ten¨ªa que pisar anoche el acelerador para tomar carrerilla ante las visitas a Stamford Bridge y el Bernab¨¦u. Primero marc¨® el penalti cometido sobre Belletti y despu¨¦s fulmin¨® todos los fantasmas de M¨®naco. Kanout¨¦ marc¨® un gol de una plasticidad exquisita y Ronaldinho, dos minutos despu¨¦s, desequilibr¨® la contienda. Dani Alves le hizo una falta y el 10 azulgrana plant¨® el bal¨®n en el suelo, mir¨® a Palop y marc¨® un gol de falta que entr¨® con suavidad en el marco sevillista.

Y luego se volvi¨® loco. Corri¨® hacia el bander¨ªn de c¨®rner y movi¨® la camiseta hacia delante y hacia atr¨¢s, como si quisiera reivindicar su juego. "Cuando llegan los grandes partidos, todos queremos estar en forma y ayudar", dijo luego Ronaldinho. "No estoy al cien por cien, pero puedo mejorar y eso me motiva". No quiso hacer menci¨®n a los r¨ªos de tinta vertidos sobre su rendimiento, su contrato y el hipot¨¦tico inter¨¦s del Milan: "No me entero mucho... S¨®lo cuando me pregunt¨¢is. Yo veo a la gente feliz en la calle y eso es lo que cuenta". "Nunca nos ha preocupado porque siempre asume su responsabilidad", respondi¨® Txiki Begiristain, director deportivo. "Ha aparecido Ronie y ha trabajado mucho y ayudado a ganar", le elogi¨® Rijkaard. "Se ha encontrado con un gol de penalti pero no hay nada que discutir del segundo: un golazo", admiti¨® Juande Ramos, el t¨¦cnico sevillista.

El partido era tan volc¨¢nico que Rijkaard pens¨® en el Chelsea y en el Madrid y no quiso exprimir a Ronaldinho y le relev¨® en el tramo final. El brasile?o tuvo sus manos y sus menos con Poulsen y no quiso l¨ªos. El Camp Nou se rindi¨® a su estrella y el brasile?o salud¨® a la afici¨®n haciendo el gesto surfero. Se qued¨® en el banquillo y salt¨® como una bala de ¨¦l para aplaudir a pie de campo el gol de Messi.