El¨ªas gana y Rossi lo celebra

Comparado con Valentino Rossi desde que consigui¨® su primer t¨ªtulo de campe¨®n del mundo de 125cc, la trayectoria que Dani Pedrosa hab¨ªa dibujado se manten¨ªa libre de cualquier borr¨®n. Hasta ayer. En una maniobra tan desgraciada como precipitada, el piloto espa?ol, de 21 a?os, dej¨® pr¨¢cticamente visto para sentencia el t¨ªtulo mundial de MotoGP en favor de Rossi al llevarse por delante a Nicky Hayden, su compa?ero en el equipo oficial Honda, en la quinta vuelta de la carrera. El estadounidense, de 25 a?os, se hab¨ªa mantenido l¨ªder del Mundial desde la tercera carrera del a?o, en China. El Chico de Kentucky es el paradigma de la regularidad, pero, si bien es cierto que en el motociclismo ¨¦ste es un par¨¢metro a tener muy en cuenta, en la era de Rossi no asegura nada. Mucho menos cuando, como viene ocurriendo en las ¨²ltimas carreras, la Yamaha n¨²mero 46 est¨¢ tan entonada como quien la maneja.

Rossi, de 27 a?os, es considerado por muchos el mejor de todos los tiempos y, como sobradamente ha demostrado hasta ahora, ¨¦l solito se sirve y se basta para alcanzar sus objetivos. As¨ª ha acumulado, uno tras otro, siete t¨ªtulos mundiales. Ayer volvi¨® a dar cr¨¦dito a quienes le veneran tras protagonizar una impecable carrera que en el ¨²ltimo suspiro se le escap¨® a manos de un resucitado Toni El¨ªas, quien, tras protagonizar las maniobras m¨¢s preciosas de la carrera, le super¨® por un pelo (dos mil¨¦simas) y donde m¨¢s escuece: sobre la l¨ªnea de meta. Fue la primera victoria del manresano en sus dos a?os en MotoGP.

Se carcaje¨® Rossi a pesar de todo, apercibido de que s¨®lo una hecatombe le arrebatar¨ªa el que ser¨ªa su octavo t¨ªtulo mundial, el sexto en la m¨¢xima cilindrada, tras recuperar el liderato del Mundial. Brome¨® con El¨ªas sobre la exquisita gresca que mantuvieron durante gran parte de la carrera, pero tambi¨¦n sobre la maniobra clave, que el italiano se perdi¨® porque rodaba en cabeza, pero que El¨ªas apreci¨® desde una posici¨®n privilegiada, detr¨¢s de Pedrosa.

Como m¨¢s tarde reconoci¨® ¨¦l mismo, el tricampe¨®n espa?ol entr¨® demasiado r¨¢pido en una de las horquillas de izquierdas y, tras pisar el piano, muy bacheado como de costumbre, resbal¨® por los suelos con tan mala fortuna que se llev¨® por delante a Hayden. ?ste vio, ya desde la tierra y con su moto desmembrada, c¨®mo Rossi y el t¨ªtulo se largaban a toda pastilla y, enfurecido, maldijo ya de regreso a los talleres. M¨¢s debi¨® de enfurecerse all¨ª tras comprobar que el ritmo de su rival por el t¨ªtulo era sensiblemente m¨¢s lento de lo que cab¨ªa esperar y que, de estar en combate, podr¨ªa haberle plantado cara con garant¨ªas.

El retraso de Rossi facilit¨® la llegada, desde atr¨¢s, de El¨ªas, que, tras deshacerse definitivamente de Colin Edwards, se fue en busca de Il Dottore hasta que lo rebas¨® a falta de seis giros para el final gracias a una frenada, derrapando y con la moto cruzada.

Fiel a su estilo agresivo y espectacular, el espa?ol, de 24 a?os, cruz¨® la moto en multitud de ocasiones, sobre todo al final de recta, algo que ya hac¨ªa en su etapa en 250cc. En una temporada, su segunda en MotoGP, llena de contratiempos, al corredor manresano se le vio sufrir y disfrutar, m¨¢s a¨²n cuando se coloc¨® al frente abriendo pista. Consciente de su inexperiencia en este tipo de fregados, hizo una se?al (sac¨® la bota izquierda del estribo) y cedi¨® el mando a Rossi, que est¨¢ harto de torear en estas plazas. Se apunt¨® tambi¨¦n el estadounidense Kenny Roberts, que se le col¨® a El¨ªas hasta que, al paso por meta en la pen¨²ltima vuelta, los privilegiados del ¨²ltimo tramo de la tribuna principal de Estoril asistieron a la maniobra m¨¢s espectacular del d¨ªa. El espa?ol abord¨® la salida de la curva previa con el comando del acelerador estrujado a fondo, se desmarc¨® de la aspiraci¨®n por el interior y de una tacada y, c¨®mo no, derrapando, recuper¨® el liderato de un plumazo.

Rossi le devolvi¨® la ofensa en la chicane de subida. Pero, consciente de la oportunidad que se le presentaba, El¨ªas peg¨® su Honda al col¨ªn de la Yamaha de Rossi y, tras sortear el curv¨®n de derecha previo a la recta de meta, se despeg¨® del italiano y le super¨®.