Chirac se disculpa ante Turqu¨ªa por la ley que castiga la negaci¨®n del genocidio armenio

Jacques Chirac, presidente de la Rep¨²blica francesa, llam¨® por tel¨¦fono el pasado s¨¢bado al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. Chirac se excus¨® por la ley aprobada por los diputados franceses -pendiente de ratificaci¨®n por el Senado- que convierte en delito la negaci¨®n de la existencia de un genocidio contra los armenios. Aunque Chirac tild¨® la ley de "innecesaria e inoportuna", al mismo tiempo insisti¨® en que Turqu¨ªa tiene que revisar su pasado y asumir su responsabilidad hist¨®rica en la muerte de miles de armenios en 1915, seg¨²n fuentes oficiales.

Chirac, seg¨²n declar¨® un miembro del gabinete de Erdogan,fue m¨¢s lejos en sus palabras y se comprometi¨® a "hacer todo lo que est¨¦ en su mano para reorientar el proceso" de ratificaci¨®n de la ley.

La colonia armenia en Francia -estimada en unas 500.000 personas- ha celebrado que las consecuencias legales del negacionismo del genocidio de que fue v¨ªctima su pueblo sean id¨¦nticas a las vigentes en los casos en que se niega la existencia de los campos de exterminio nazis.

No obstante, este regocijo no fue acompa?ado por la gran mayor¨ªa de los medios de comunicaci¨®n y por much¨ªsimos pol¨ªticos -la ley fue aprobada con la presencia de menos de un tercio de los diputados en la Asamblea Nacional-, que lamentan que la representaci¨®n parlamentaria nacional "se empe?e en convertir la verdad hist¨®rica en material legislativo".

En Ankara y en Estambul la protesta popular no ha movilizado multitudes pero inquieta. Las estaciones de gasolina de la petrolera francesa Total han sido objeto de boicot y un diputado conservador ha solicitado que su coche oficial deje de ser un Peugeot.

En algunos supermercados los productos franceses han desaparecido de los estantes y el consulado franc¨¦s en Estambul fue atacado por unos 400 manifestantes que lanzaban huevos contra la fachada.

Los intercambios comerciales entre ambos pa¨ªses aportan a Francia unos 4.700 millones de euros anuales, apenas un 1,5% de su comercio exterior. M¨¢s importante para Francia es que, a ra¨ªz de una crisis estrictamente ideol¨®gica, pueda perder algunos contratos p¨²blicos importantes, como el de la construcci¨®n de centrales nucleares entre 2010 y 2020, contratos a los que aspira la sociedad Areva.

Por otra parte, la posici¨®n turca dif¨ªcilmente puede radicalizarse sin poner en peligro las negociaciones de Ankara para que su pa¨ªs sea admitido en la UE. Para Chirac, que durante a?os parec¨ªa partidario del ingreso de Turqu¨ªa en la UE, el genocidio de los armenios se ha convertido en una piedra de toque que le evita tener que seguir defendiendo una posici¨®n que se ha revelado impopular entre la derecha.

Hace quince d¨ªas, en Erev¨¢n (Armenia), Chirac repet¨ªa que "Ankara tiene que reconocer su responsabilidad en el genocidio armenio de 1915" y pon¨ªa ese gesto como "una condici¨®n previa" al ingreso turco en la Uni¨®n Europea.