Aclaraci¨®n
En un art¨ªculo publicado el domingo 15 de octubre en su diario por Ignacio S¨¢nchez Cuesta, ¨¦ste me atribuye "consignas de una inquietante ambig¨¹edad, que recuerdan demasiado a aquellos mensajes nada sutiles del diario Alc¨¢zar", citando como ejemplo una frase descontextualizada de un art¨ªculo m¨ªo.
Para la tranquilidad del columnista, y sobre todo del resto de lectores del peri¨®dico, me gustar¨ªa reproducir el p¨¢rrafo completo del que se extrae la frase: "El problema es c¨®mo quitar de la direcci¨®n de la nave a alguien que con su constatada inconsciencia pol¨ªtica nos conduce a paso acelerado hacia el precipicio. Hay quien piensa que eso s¨®lo pueden hacerlo en las actuales circunstancias sus propios compa?eros del PSOE, que se muestran, y no s¨®lo en privado, cada vez m¨¢s alarmados por el rumbo que est¨¢n tomando los acontecimientos. Sin embargo, personalmente hace tiempo que perd¨ª toda esperanza en que la soluci¨®n pueda venir desde dentro del propio socialismo. Por el contrario, creo que ha llegado la hora de que la mayor¨ªa social de este pa¨ªs, aquella que sigue sinti¨¦ndose esencialmente espa?ola y que mantiene su firme voluntad de mantener un proyecto com¨²n de libertad en el marco de nuestra Constituci¨®n, se movilice con la contundencia necesaria para hacer entender a sus actuales gobernantes que van en direcci¨®n contraria al sentido de la historia, lo que es el camino m¨¢s seguro para el suicido de una Naci¨®n. Me temo que ha llegado la hora de nuestra responsabilidad colectiva". (5-11-05).
Por si a sus lectores les queda alguna duda de que este senador, y el Partido por el que los ciudadanos espa?oles le han elegido, s¨®lo defienden tesis estrictamente democr¨¢ticas, me gustar¨ªa reproducir otro p¨¢rrafo de un art¨ªculo publicado poco despu¨¦s en el mismo medio que aclara cualquier posible interpretaci¨®n sesgada de mi pensamiento: "Es el momento de construir una gran mayor¨ªa electoral dotada de la fuerza pol¨ªtica suficiente para recomponer una situaci¨®n que ha llegado ya demasiado lejos. En democracia s¨®lo la fuerza de las urnas permite corregir el camino equivocado". (17-12-05).
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