Medios rusos atribuyen al Rey la caza 'ama?ada' de un oso
La Zarzuela asegura que el Monarca nunca ha matado un animal que estuviera drogado
El gobernador de la provincia rusa de V¨®logda, Viacheslav Pozgaliov, ha creado un "grupo de trabajo interdepartamental" dirigido por uno de sus vices para comprobar las informaciones -aparecidas esta semana en el peri¨®dico local Regi¨®n 35 y recogidas ayer en parte por la prensa de Mosc¨²- seg¨²n las cuales el rey de Espa?a, don Juan Carlos I, fue objeto de una "abominable puesta en escena" en agosto cuando acudi¨® a cazar a la regi¨®n. La v¨ªctima habr¨ªa sido "un bondadoso y alegre oso llamado Mitrof¨¢n", que era mantenido en un centro tur¨ªstico del pueblo de Novlens, seg¨²n afirma el diario Kommersant, citando una carta dirigida al gobernador por Sergu¨¦i St¨¢rostin, vicejefe del departamento de Conservaci¨®n y Desarrollo de los Recursos de Caza de V¨®logda.
Mitrof¨¢n fue encerrado en una jaula y conducido al lugar de la caza, donde "lo emborracharon con abundante vodka mezclada con miel y le obligaron a salir al campo". All¨ª, el oso borracho se convirti¨® en "blanco f¨¢cil" del rey don Juan Carlos, que "lo abati¨® de un tiro". St¨¢rostin menciona el caso y otros ejemplos para protestar por las cacer¨ªas de animales previamente mantenidos en centros tur¨ªsticos, de las que son responsables, seg¨²n dice, el delegado del servicio de vigilancia de la agricultura, Andr¨¦i Fil¨¢tov, y el vicegobernador responsable de Agricultura, Sergu¨¦i Gr¨®mov. Pozgaliov no sab¨ªa nada del asunto, se?alaba St¨¢rostin, seg¨²n el cual espect¨¢culos semejantes fueron organizados para otras personas, como el director de la revista Safari, al que le colocaron un lobo de la hacienda de Gr¨®mov, donde esperan su "triste destino" una docena de lobeznos.
EL PA?S intent¨® ayer localizar a St¨¢rostin en su trabajo, donde afirmaron que el funcionario estaba "en el bosque y sin tel¨¦fono m¨®vil". Seg¨²n la jefa de prensa del Gobierno de V¨®logda, Yevguenia Toloknova, el relato concerniente a don Juan Carlos era uno de los episodios del art¨ªculo publicado originalmente por Regi¨®n 35, en el que, con fragmentos de la carta de St¨¢rostin, se criticaba el sistema de concesi¨®n de licencias de caza en Rusia, en el que participan tanto las autoridades centrales como las locales.
Regi¨®n 35 no tiene p¨¢gina de Internet y los intentos de hablar con sus responsables resultaron in¨²tiles, porque "estaban reunidos". El resultado de la investigaci¨®n sobre "las transgresiones en el ¨¢mbito de la caza" en V¨®logda ser¨¢ publicado cuando la comisi¨®n "finalice su trabajo", se?ala una nota de prensa del gobierno local.
Fuentes pr¨®ximas a la Casa del Rey aseguraron ayer que consideran "rid¨ªculas" esas informaciones. "Ese mismo medio cont¨® este verano que los pr¨ªncipes de Asturias hab¨ªan estado cazando all¨ª y que do?a Letizia hab¨ªa abatido una gran pieza. Y no estuvieron all¨ª". El Rey, seg¨²n estas mismas fuentes, s¨ª estuvo en Rusia de viaje privado y visit¨® al presidente Vlad¨ªmir Putin en su residencia del mar Muerto. "Pero el Rey nunca ha matado un oso drogado o borracho. ?se es un disparate", se?alaron las mencionadas fuentes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.