Cuando salen canas en la parada del bus

"Hombre, ya era hora; por fin viene". Andr¨¦s espera desde hace m¨¢s de media hora un autob¨²s que, en teor¨ªa, tiene una frecuencia de paso de 15 minutos. A las 25 personas que a primera hora de la ma?ana cogen el 141 en la esquina entre la avenida de la Albufera y la de Buenos Aires, en el distrito de Puente de Vallecas, les ha salido esta ma?ana unos compa?eros de viaje inesperados. Tres concejales del PSOE, que quieren denunciar las deficiencias del servicio de autobuses, y un marem¨¢gnum de escoltas, funcionarios y periodistas har¨¢n que los habituales del 141 sufran un trayecto con muchas m¨¢s estrecheces que de costumbre.

Una vez montados, los asiduos del bus, en su mayor¨ªa jubilados, no dejan escapar la ocasi¨®n y agarran a los pol¨ªticos para contarles sus quejas: "Esto es una verg¨¹enza. Me puedo tirar en la parada 30 minutos; cuando no voy muy cargada, me compensa ir andando", comenta indignada Mar¨ªa, ama de casa de 71 a?os. Andr¨¦s, que en un mes cumplir¨¢ 79, prefiere tom¨¢rselo con humor y no para de hacer chistes durante el viaje: "Yo cuando he llegado esta ma?ana ten¨ªa el pelo negro, y de esperar me he quedado as¨ª", dice se?alando sus abundantes canas.

Mientras, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital, ?scar Iglesias, suelta la artiller¨ªa contra la EMT: "Seg¨²n datos de la propia empresa, en 2005 hubo dos millones de viajes menos que el a?o anterior, registrando la cifra m¨¢s baja, 473 millones". Seg¨²n el concejal, ¨¦ste no es el ¨²nico problema del transporte p¨²blico sobre ruedas: el 41% de las l¨ªneas sufre retrasos habituales y las obras hacen que la velocidad media disminuya a?o tras a?o, alcanzando en 2005 el r¨¦cord negativo de 13,94 kil¨®metros por hora.

En el Ayuntamiento responden que la velocidad madrile?a es superior a la de ciudades como Barcelona, Sevilla y Valencia. Y tambi¨¦n apuntan que el n¨²mero de usuarios de los diez primeros meses de 2006 superan en casi un 5% a los de ese periodo del a?o pasado.

Mientras los concejales se esfuerzan por sonre¨ªr ante los frenazos y empujones que sufren en el 141, a los jubilados se les ve revolucionados por las cuatro c¨¢maras de televisi¨®n que graban sus declaraciones. "Es que me da verg¨¹enza", responde un joven al que de repente le plantan una delante para que diga lo que se le ocurra sobre la EMT. "Todo lo que pong¨¢is es poco. Viajar en esta l¨ªnea es una tortura", dice una mujer a modo de despedida al bajarse.

"Ya era hora de que los pol¨ªticos se subieran para ver c¨®mo vamos aqu¨ª", apunta una usuaria. Parece que est¨¢ en lo cierto cuando dice que los representantes p¨²blicos no frecuentan mucho los autobuses, pues un escolta pregunta a su jefe c¨®mo tiene que hacer para picar el bonob¨²s.

Otra de las cr¨ªticas de Iglesias es la "discriminaci¨®n" que sufren los que eligen el transporte p¨²blico en la periferia. "Mientras en el centro de Madrid, la antig¨¹edad media de los autobuses es de cinco a?os, en Puente de Vallecas es de diez". El portavoz asegura que, si gana las elecciones, el PSOE aumentar¨¢ la flota actual de 2.000 veh¨ªculos en 250 m¨¢s, congelar¨¢ las tarifas, e instalar¨¢ en las paradas marquesinas informativas sobre el tiempo que queda de espera "Es un esc¨¢ndalo que ahora haya que mandar un mensaje por el tel¨¦fono m¨®vil que cuesta 17,4 c¨¦ntimos", a?ade el concejal.

Una hora y diez minutos despu¨¦s del comienzo de la espera, el bus aparca en Atocha. En total, han sido 11 kil¨®metros y medio de trayecto. Andr¨¦s, que no ha perdido el sentido del humor con las esperas y los empujones responde que no le molesta el hacinamiento que sufre habitualmente: "As¨ª facilitamos el trabajo a los carteristas, que si no les tendr¨ªamos que pagar el paro".