El purasangre 'tramposo'

No es Justlin Gatlin, oro ol¨ªmpico en los Juegos de Atenas, pero casi. Deep Impact, purasangre japon¨¦s de cuatro a?os tasado en 36 millones de euros, ganador de diez carreras de 11 intentos, tataranieto por parte de madre de Northern Dancer, el semental m¨¢s influyente del mundo durante el ¨²ltimo cuarto el siglo XX, dio positivo ayer por ipratropium, un dilatador de los bronquios que facilita la respiraci¨®n.

"A m¨¢s aire m¨¢s ox¨ªgeno, que a su vez beneficia el flujo de los gl¨®bulos rojos y por tanto un mayor rendimiento... Pero no me lo creo. Es decepcionante. Debe tratarse de un error". Juan Rodr¨ªguez, veterinario del hip¨®dromo madrile?o de La Zarzuela, no da cr¨¦dito a la sustancia prohibida -menos en Jap¨®n- hallada en el vencedor de la Triple Corona y tercer clasificado en el Gran Prix del Arco del Triunfo el pasado d¨ªa 1. De entonces proceden las pruebas, el an¨¢lisis de orina que no ha pasado el corte ni en el primer test ni en el segundo, que se repite para descartar equivocaciones.

Entrenadores y expertos lo consideran una "negligencia grav¨ªsima"

"Ese animal estar¨ªa resfriado, pero dopado en absoluto. Es imposible que sean tan est¨²pidos como para chutarlo conociendo lo estrictos que son ingleses y galos", repiten todas las voces consultadas. No van mal atinadas: Deep Impact estaba en tratamiento por problemas respiratorios antes de competir en Par¨ªs. "Por eso mismo no hay que poner en duda sus anteriores ¨¦xitos... ?pero, hombre, no se me ocurre darle una aspirina cuando sabes que va a correr en un lugar donde las aspirinas est¨¢n prohibidas!", se indigna Rodr¨ªguez.

Eso es lo que probablemente manch¨® la impoluta fama del deportista, seg¨²n los entendidos. "Los caballos de carreras son atletas bien cuidados", sentencia Claudio Carudel, que forj¨® su leyenda a lomos, entre otros, de Chacal. Los entendidos, por alg¨²n motivo, le renombraron Carl Lewis.

Un aura similar cosechaba Deep Impact, montado por Yutaka Take, cuya retirada -para te¨®ricos de las conspiraciones- anunci¨® su propietario, el nip¨®n Masato Kaneko. "?Qu¨¦ ha dado positivo? No me lo puedo creer. ?Qu¨¦ shock!", fueron las palabras de su t¨¦cnico, Yasuo Ikee.

Otro que se qued¨® sin respiraci¨®n en cuanto se enter¨® fue Mauri Delcher. "?Es una negligencia grav¨ªsima, es como dar un jarabe con un componente prohibido por lo que sea! ?No es dif¨ªcil, es imposible dar gato por liebre en ese tipo de pruebas!", abund¨® el entrenador espa?ol, quien no ve "cosas oscuras" en el caso. Un esc¨¢ndalo que no ten¨ªa parang¨®n desde la muerte en directo de Best Mate, hace cosa de un a?o, por un infarto en el certamen de Exeter. Irlanda entera llor¨® a la bestia, abonada en todas sus actuaciones al primer o segundo puesto hasta que se pas¨® de revoluciones.

La misma fiebre que muestran en las Islas Brit¨¢nicas por las carreras h¨ªpicas se ha extendido al otro lado del mundo, al archipi¨¦lago japon¨¦s, donde las apuestas h¨ªpicas pr¨¢cticamente duplican a las de Inglaterra, estimadas en 15.000 millones de euros. Para hacerse una idea, Loter¨ªas y Apuestas del Estado recauda en Espa?a alrededor de 9.000 millones. Quiz¨¢s por eso no sorprenda que 3.000 hinchas asi¨¢ticos jalearan a su caballo preferido el 1 de octubre en la capital de Francia.

Espectadores cada vez m¨¢s conscientes de c¨®mo la preparaci¨®n de los caballos de carreras se asemeja cada vez m¨¢s a la de los ciclistas. "Como a los velocistas, les controlamos la sangre para controlar su hematocrito", expone el veterinario jefe de La Zarzuela. Rodr¨ªguez reconoce que las nuevas tecnolog¨ªas tambi¨¦n repercuten en su trabajo. "Puede que descubramos el carro, pero ?y si resulta que el fabricante es el mismo del misil-anticarro?", ironiza.

Con vistas de descubrir lo indetectable, las muestras de sangre se congelan por 15 a?os. A Deep Impact le ha traicionado un catarro mal curado. El prestigio de dos colegas que cabalgan en Espa?a es peor: positivo por coca¨ªna. Los pretextos van desde el mozo de cuadra drogadicto a los piensos. "A saber qu¨¦ llevan", dicen los consultados.