El debate enfrenta a izquierda y derecha

En una hora y media de debate pol¨ªtico de altura entre los cinco candidatos a la presidencia de la Generalitat, los telespectadores catalanes pudieron escuchar anoche m¨¢s propuestas y discusi¨®n de car¨¢cter social que en casi toda la legislatura. El Estatuto, monotema de la vida pol¨ªtica catalana en los ¨²ltimos dos a?os, qued¨® relegado a unas alusiones iniciales, lo que permiti¨® que el debate social aflorara con toda su fuerza. Esto ayud¨® a dejar de lado las pol¨¦micas sobre las esencias de la naci¨®n catalana para centrar el debate en el eje derecha-izquierda, tanto en lo social como en la valoraci¨®n del Gobierno catalanista y de izquierdas.

En el debate, organizado por TV-3 y conducido con gran agilidad por Josep Cun¨ª, los tres partidos progresistas, incluida Esquerra Republicana, realizaron una defensa casi sin grietas de la obra de Gobierno del tripartito, sobre todo de su obra social. Artur Mas se centr¨® en desacreditar a un Gobierno que considera "fracasado", del que s¨®lo salv¨® su aportaci¨®n al Estatuto. Un ¨¦xito del que, por cierto, intent¨® apropiarse el l¨ªder de la oposici¨®n. "Nosotros lideramos el proceso", asegur¨®. En sus ataques al tripartito, Mas cont¨® con la colaboraci¨®n del candidato del Partido Popular, Josep Piqu¨¦, c¨¢ustico e implacable, que reconoci¨® al Gobierno de Pasqual Maragall una ¨²nica cosa: haber hecho "el rid¨ªculo".

Las fuerzas del tripartito defienden sin fisuras la obra del Gobierno de Maragall

Carod y Saura echan una mano a Montilla frente al acoso de Artur Mas

Mas y Piqu¨¦ se enzarzan por el rechazo de CiU a repetir la alianza de Gobierno con el PP

La pol¨ªtica social centra el debate que mantuvieron los cinco candidatos en TV-3

Pero los pases por la banda de Piqu¨¦ a Mas le costaron m¨¢s de un tropez¨®n al candidato nacionalista. Por ejemplo, cuando Montilla acus¨® a Mas de haber sido primer consejero del ¨²ltimo Gobierno de CiU gracias al apoyo parlamentario del PP y ¨¦ste intent¨® desviar la atenci¨®n. Piqu¨¦ aprovech¨® para reivindicar su activo apoyo a CiU. "?Qui¨¦n le aprobaba los presupuestos cada a?o?", le pregunt¨® desafiante.

Los pactos poselectorales, la gran inc¨®gnita de estos comicios, tambi¨¦n pasaron a un segundo plano. El socialista Jos¨¦ Montilla, Artur Mas (CiU), Josep Llu¨ªs Carod Rovira (ERC), Josep Piqu¨¦ (PP) y Joan Saura (ICV-EUiA) se afanaron en reforzar el perfil propio y en no molestar en exceso con sus comentarios a quienes pueden ser sus socios tras el 1-N. As¨ª, Montilla dispar¨® su artiller¨ªa contra Mas y Piqu¨¦, sin criticar en exceso a su antiguo socio, Josep Llu¨ªs Carod. A su vez, ¨¦ste evit¨® polemizar con Mas y Montilla apelando a la "unidad de los partidos", como f¨®rmula para resolver los grandes conflictos de Catalu?a. Piqu¨¦, a sabiendas de que todos trataban de aislarlo, respondi¨® atacando en todos los frentes.

Por su unidad de acci¨®n destacaron los tres candidatos que un d¨ªa integraron el tripartito. En m¨¢s de una ocasi¨®n, Saura complement¨® intervenciones de Montilla que Carod acab¨® de rematar. Lo que dio un respiro a un Montilla dial¨¦cticamente m¨¢s torpe que Mas, que no dej¨® de acosarle. El l¨ªder socialista respondi¨® en todo momento mostrando obra de Gobierno, para poner de manifiesto la solvencia del proyecto socialista.

- Balance del tripartito. Mas y Piqu¨¦ formularon una evaluaci¨®n rotundamente negativa de los tres a?os del Gobierno de Maragall, lo que calent¨® el debate desde el inicio. Montilla, Carod y Saura contrapusieron los logros del tripartito a los ¨²ltimos a?os de CiU, en los que Mas era conseller en cap.

Para Mas, las pruebas del "fracaso" son que el tripartito no ha podido agotar la legislatura; que Maragall ha convocado a las urnas un a?o antes de lo previsto, y que el propio presidente "ha sido apartado por los suyos". Piqu¨¦ afirm¨® que el tripartito "ha hecho el rid¨ªculo" y calific¨® la sustituci¨®n de Maragall por Montilla como "golpe de estado interno" en el partido socialista.

Montilla, Carod y Saura defendieron la obra del tripartito con datos y ejemplos y Carod recrimin¨® adem¨¢s a los dos candidatos de la derecha la "falta de madurez democr¨¢tica" que les impide reconocer las realizaciones positivas del Gobierno. Entre ¨¦stas, destacaron la reducci¨®n del paro "al nivel m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 30 a?os" y la recuperaci¨®n de la tasa de crecimiento de la econom¨ªa, "que crea cada d¨ªa 389 nuevos puestos de trabajo".

Entre los tres recordaron el incremento del n¨²mero de maestros, la introducci¨®n de la sexta hora lectiva en la escuela p¨²blica, la contrataci¨®n de 6.000 sanitarios en la Seguridad Social, la rehabilitaci¨®n de 46 barrios, la legislaci¨®n que protege el litoral y la creaci¨®n de 162 nuevas escuelas. Adem¨¢s de logros como la derogaci¨®n del trasvase del Ebro, el retorno a la Generalitat de los papeles de Salamanca.

Montilla record¨® a Mas que el ¨²ltimo Gobierno de CiU dej¨® un d¨¦ficit de 1.177 millones de euros, seg¨²n el informe de la Sindicatura de Cuentas. "Ustedes dejaron las finanzas de la Generalitat en quiebra y nosotros las hemos saneado". Mas se defendi¨® con un informe remitido por el consejero de Econom¨ªa, Antoni Castells, a las empresas europeas de calificaci¨®n econ¨®mica en la que dec¨ªa que la Generalitat tuvo super¨¢vit presupuestario en 2003. "?Qui¨¦n miente?" pregunt¨® desafiante.- Pol¨ªticas sociales. El bloque dedicado a las pol¨ªticas sociales arranc¨® con el planteamiento bipolar de los candidatos del PSC y de ICV: un modelo "de izquierdas" que apueste por fortalecer el Estado del bienestar frente a uno "de derechas" que d¨¦ prioridad a la iniciativa privada. O como lo plante¨® el dirigente popular: un modelo "liberal" frente a uno "intervencionista". Montilla, Carod y Saura cerrarron filas y se apoyaron constantemente frente al enemigo por batir, Artur Mas, que se qued¨® solo justificando sus pol¨ªticas de cheques y desgravaciones. "Usted quiere plantear una pol¨ªtica de desigualdades sociales", le espet¨® Saura. Piqu¨¦, que siempre se lamenta de que la pol¨ªtica no habla de los problemas de los ciudadanos, brill¨® por su ausencia en este cap¨ªtulo: No expuso sus propuestas y ni critic¨® al tripartito.Mientras, los integrantes de las izquierdas desgranaron los logros de su Gobierno en materias como educaci¨®n, sanidad, guarder¨ªas y asistencia social.

Sin embargo, la inmigraci¨®n fue el eje de la discusi¨®n. Tanto que el propio Cun¨ª ofreci¨® un nuevo debate para tratar exclusivamente este asunto. Saura defendi¨® el derecho de los inmigrantes a votar en las municipales; Montilla repiti¨® que la capacidad de acogida es limitada y Carod insisti¨® en que Catalu?a "no puede pagar la sanidad de toda ?frica" y plante¨® el deber de conocer el catal¨¢n. Saura exigi¨® de nuevo a Mas que retirara su propuesta del sistema de puntos.

- Econom¨ªa e infraestructuras. CiU defendi¨® la supresi¨®n del impuesto de sucesiones y donaciones y el PP estuvo de acuerdo, aunque Piqu¨¦ reproch¨® a Mas haberle robado la idea. Los socialistas, dijo Montilla, est¨¢n de acuerdo con modificarlo, pero rechazan suprimirlo. Carod y Saura, en cambio, est¨¢n contra su supresi¨®n. Detr¨¢s de esa peque?a cuesti¨®n se dibujaron las propuestas econ¨®micas de los cinco partidos. CiU y PP esbozaron un programa liberal mientras que Saura defend¨ªa todo lo contrario para aumentar el gasto social de la Generalitat. Montilla, por su parte, apoy¨® el mayor gasto social pero lo hizo depender del buen momento de la econom¨ªa y de la necesidad de ahorrar en tiempos de vacas gordas frente al d¨¦ficit que hab¨ªa dejado CiU.

La segunda pata del debate econ¨®mico fue la aportaci¨®n que pueda suponer el Estatuto. Para Piqu¨¦ es un misterio, para Mas garantizar¨¢ las medidas propuestas, para Montilla duplica claramente las aportaciones del Estado pactadas entre PP y CiU en el pasado, para Carod ser¨¢n insuficientes y adem¨¢s no llegar¨¢n antes de 2009. Saura fue el ¨²nico que se atrevi¨® a dar una cantidad y habl¨® de algo m¨¢s de 700 millones. Los mismos, dijo, que quiere dilapidar CiU dejando de cobrar el impuesto de sucesiones. Replic¨® Mas que s¨®lo dejar¨¢n de pagarlo los pobres porque los ricos ya han descubierto medios para evitar el pago. Las infraestructuras cayeron del debate, salvo en escasas alusiones. Carod propuso un pacto nacional, Montilla y Mas coincidieron en pedir m¨¢s infraestructuras, tambi¨¦n Piqu¨¦ se apunt¨® a ello. S¨®lo Saura discrep¨® y habl¨® de las "infraestructuras ecol¨®gicas", al defender la prioridad del tren sobre la carretera.

- Alianzas poselectorales. Los candidatos cerraron el debate con un bloque sobre la pol¨ªtica de alianzas. En esta discusi¨®n se visualiz¨® como nunca el todos contra CiU y su candidato, a quien acusaron de no respetar lo que estipula el Estatuto y pretender que sea presidente el que gane las elecciones del 1-N. "El presidente lo elige la mayor¨ªa parlamentaria", le espetaron a Mas el resto de candidatos.

El presidenciable convergente aspiraba a que sus rivales, en especial las tres formaciones de izquierda, desvelaran si aspiran a reeditar el tripartito y se comprometieran a no intentar formar gobierno si pierden las elecciones. Pero Joan Saura le record¨® que Ejecutivos como el de Galicia o el de Suecia est¨¢n presididos por partidos que perdieron las elecciones.

Frente a la insistencia de Artur Mas de prometer que nunca gobernar¨¢ con el PP, Montilla lo puso en duda, mientras que Josep Piqu¨¦, en lo que result¨® uno de los momentos m¨¢s tensos del debate, le afe¨® esta posici¨®n y le ech¨® en cara su actitud "soberbia".

Informaci¨®n elaborada por Miquel Noguer, Enric Company, Marta Albi?ana y Josep Garriga.