M¨¢s residencias, pero no accesibles a las clases medias

Entre los a?os 2003 y 2005, el Gobierno de la Generalitat ha creado m¨¢s de 3.200 nuevas plazas residenciales para ancianos, que sumaban a finales del a?o pasado 52.603 (entre p¨²blicas y concertadas). El notable incremento, sin embargo, es insuficiente porque el n¨²mero de ancianos ha crecido en estos a?os a un ritmo m¨¢s acelerado. El resultado es que la ratio (n¨²mero de plazas residenciales por cada 100 personas mayores de 65 a?os) apenas se ha ampliado desde 2003: de 4,39 plazas se ha pasado a 4,56, tasa que se sit¨²a por encima de la media espa?ola, pero por debajo de la europea, de 5 plazas por cada 100 mayores de 65 a?os.

Cerca de un millar de personas esperaban a principios de a?o acceder a una plaza residencial. La escasez de plazas p¨²blicas limita su acceso a las personas con rentas extremadamente bajas y excluye a las clases medias, un problema que el Gobierno tripartito quiso solventar con la Ley de Servicios Sociales, que convertir¨ªa las prestaciones sociales en un derecho universal. El proyecto de ley, sin embargo, no pudo tramitarse antes de acabar la legislatura porque CiU pidi¨® ampliar el periodo de enmiendas.