El Festival de Valladolid arranca con dos dramas ¨ªntimos

Ayer comenzaron a toda marcha las diferentes secciones de este abigarrado festival vallisoletano. En la secci¨®n oficial, Felipe Vega present¨® un interesante drama de diferencias generacionales, Mujeres en el parque, y fuera de concurso, el p¨²blico disfrut¨® de la fina iron¨ªa de Stephen Frears en The Queen.

Como ocurre en algunas de las pel¨ªculas dirigidas por Felipe Vega, tambi¨¦n Mujeres en el parque transcurre menos en las tersas im¨¢genes que la forman que en los silencios y en los secretos que sus personajes acarrean. Historia de un torturado profesor de m¨²sica y pianista (Adolfo Fern¨¢ndez), reci¨¦n separado de su mujer (Blanca Apil¨¢nez), y con una hija adolescente que no lo entiende (B¨¢rbara Lennie), el filme desarrolla con delicadeza y discreci¨®n un drama en sordina, que s¨®lo se explicar¨¢, y parcialmente, en una extraordinaria secuencia de confesiones entre padre e hija, en los jardines del Retiro. Gusto por el encuadre, excelente trabajo actoral y una contenci¨®n que, por desgracia, se lleva poco en el cine espa?ol contempor¨¢neo son las marcas de estilo de una pel¨ªcula personal y casi siempre inquietante.

De la segunda a competici¨®n vista ayer, M¨¢s que nada en el mundo, del mexicano Andr¨¦s Le¨®n y el puertorrique?o Javier Solar, baste con decir que con un cortometraje habr¨ªa habido m¨¢s que suficiente para contar la m¨¢s bien penosa relaci¨®n entre una madre joven, separada y atractiva, y su imaginativa, taciturna hija de siete a?os. De la buena educaci¨®n del p¨²blico castellano da buena prueba el hecho de que s¨®lo contados espectadores abandonaron sus asientos antes del final de la proyecci¨®n.

En la secci¨®n Tiempo de Historia, se pudo contemplar un buen ejemplo de investigaci¨®n documental con Los perdedores, del melillense Driss Deiback, un recorrido por la memoria oculta de la Guerra Civil: los voluntarios de los cuerpos marroqu¨ªes reclutados por el bando franquista. Contando con el testimonio de especialistas en las relaciones entre Marruecos y Espa?a, como Rosa Mar¨ªa de Madariaga; con expertos de la Guerra Civil del calibre de Josep Sol¨¦ i Sabat¨¦, y con testimonios de buenos conocedores del mundo musulm¨¢n, como Juan Goytisolo o Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao, as¨ª como con varios supervivientes, Deiback muestra la feroz instrumentalizaci¨®n a que fueron sometidos los rife?os pobres, convencidos con falsas promesas para participar en una guerra en la que nada ten¨ªan que ganar.

Desde ah¨ª, Deiback bucea no s¨®lo en las consecuencias personales que la guerra report¨® a estos protagonistas, pero tambi¨¦n v¨ªctimas, sino que abre el abanico para una reflexi¨®n mayor: la del racismo antimarroqu¨ª de todos los implicados en la contienda civil y su pervivencia actual contra otros musulmanes espa?oles, en un ejercicio historiogr¨¢fico tan sobrio como eficaz y contundente.

Por otra parte, ayer, coincidiendo con el A?o Nuevo indio, la embajadora del pa¨ªs asi¨¢tico, Suryakanthi Tripathi, inaugur¨® la exposici¨®n Satyajit Ray: meditaciones sobre la India (en la nueva sede pucelana de la Casa de la India, hasta el 29 de diciembre). El realizador m¨¢s importante de la historia del cine de su pa¨ªs, Ray es objeto de una corta retrospectiva en la Seminci, con siete de los t¨ªtulos menos conocidos en Espa?a de su apasionante, singular filmograf¨ªa.