"Vamos a recobrar la ciudad por las buenas o por las malas"

La cabeza del gobernador sigue siendo el objetivo n¨²mero uno de los l¨ªderes de la revuelta en el Estado mexicano de Oaxaca. Pero Ulises Ruiz Ortiz, de 48 a?os, abogado, est¨¢ lejos de tirar la toalla. Envalentonado por el respaldo que acaba de recibir en el Senado de la Naci¨®n y por el cansancio de los maestros en huelga desde hace cinco meses, el gobernante m¨¢s cuestionado de M¨¦xico advierte de que "el rescate de la ciudad de Oaxaca" es inminente. "Vamos a proceder muy pronto", ha declarado en una entrevista concedida el viernes a EL PA?S. ?Por las buenas o por las malas? "Vamos a privilegiar la salida negociada. Pero si no es posible, utilizaremos los instrumentos del Estado para recuperar la ciudad".

"A m¨ª me eligieron en las urnas. A gritos no se puede deponer a un gobernante"

"No se negocia el Estado de derecho. A quien viola la ley, se le debe aplicar la ley"

El gobernador afirma estar en el l¨ªmite para poder rescatar la ciudad. "Ojal¨¢ lo podamos hacer por la v¨ªa de la negociaci¨®n. Si no, el Estado, tanto de la Federaci¨®n como de Oaxaca, tiene los instrumentos necesarios. Hay una petici¨®n del Congreso del Estado para que se auxilie con la fuerza federal de forma preventiva. Se trata de levantar barricadas, regularizar el comercio y la libertad de tr¨¢nsito. No se trata de reprimir un movimiento leg¨ªtimo".

La entrevista se desarrolla en un hotel de la capital oaxaque?a, en medio de una numerosa pero discreta presencia de polic¨ªas de paisano. Ulises Ruiz tiene que cuidar sus pasos para no ser localizado por los piquetes de la llamada Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que controlan las barricadas diseminadas por la ciudad.

No hay duda de que el gobernador Ulises Ruiz est¨¢ decidido a seguir en el poder, a pesar de que son numerosas las opiniones que consideran que su retirada facilitar¨ªa las cosas en Oaxaca. "Fundamentalmente pide mi salida la APPO, que es una organizaci¨®n muy minoritaria y que no tiene la representaci¨®n estatal", replica. "Los maestros son 70.000 oaxaque?os, de un total de 3,6 millones. A m¨ª me eligieron a trav¨¦s de las urnas. A gritos y sombrerazos no se puede deponer a un gobernante".

Es verdad que Ruiz gan¨® las elecciones de hace dos a?os al frente de la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque no es menos cierto que hubo denuncias de fraude por parte del candidato derrotado. Dos a?os despu¨¦s, han pasado muchas cosas en Oaxaca, y la imagen del gobernador se ha deteriorado notablemente. Ante la negativa del Senado de abrir la puerta a la destituci¨®n y el empe?o del interesado en seguir en el puesto, algunas voces han propuesto una v¨ªa intermedia para salir del atolladero: un refer¨¦ndum revocatorio. La ley no lo permite, esgrime el gobernador. "Es una de las demandas dentro de las reformas estructurales pendientes. Si se reforma la Constituci¨®n y se incluye el refer¨¦ndum, lo aceptar¨¦".

Ulises Ruiz dice tener un compromiso con la mayor¨ªa del pueblo de Oaxaca -"la APPO no es la representaci¨®n del pueblo de Oaxaca"-, y advierte de que "las instituciones de la Rep¨²blica est¨¢n en juego". Niega que buena parte de las dependencias gubernamentales en la capital del Estado no funcionen y da su particular visi¨®n del Estado de las instituciones oaxaque?as. "No hay una sola ¨¢rea de mi Gobierno que est¨¦ detenida, que no est¨¦ trabajando. No en condiciones normales, porque 18 de 640 oficinas p¨²blicas est¨¢n tomadas".

Tan seguro se siente en su puesto, al menos en apariencia, que el gobernador promete di¨¢logo, reformas estructurales "sin l¨ªmites" que el PRI no llev¨® a cabo en 70 a?os, y asegura que cuando termine el conflicto "no habr¨¢ represi¨®n, ni persecuci¨®n ni encarcelamientos", a pesar de las amenazas del Gobierno de Oaxaca. "Hay cerca de 60 ¨®rdenes de captura, que incluye a todos los dirigentes de la APPO". Precisa que hay que dividir el conflicto entre las reivindicaciones y "los actos vand¨¢licos que transgreden el Estado de derecho, como es la toma de la ciudad de Oaxaca. No est¨¢ en la mesa de negociaci¨®n el Estado de derecho. A quien viola la ley, se le debe aplicar la ley. En eso no hay negociaci¨®n".

?Qu¨¦ pasar¨¢, entonces, con las 60 ¨®rdenes de detenci¨®n? El gobernador dice que "son parte del conflicto", e insin¨²a que pueden ser objeto de una negociaci¨®n. La protesta de los maestros en demanda de mejoras salariales y de condiciones de trabajo dio paso a un movimiento que plantea cambios m¨¢s profundos y radicales, tras la desafortunada intervenci¨®n policial ordenada por el gobernador el pasado 14 de junio en el Z¨®calo de la ciudad de Oaxaca. "Fue una decisi¨®n que tomamos a partir de una exigencia ciudadana de regularizar la vida de la capital. No se logr¨® el objetivo. Forma parte de las decisiones que toma un Gobierno. Afortunadamente, no hubo muertos en aquel desalojo".

Pero s¨ª ha habido varias agresiones mortales contra integrantes de barricadas y maestros. Las sospechas apuntan a miembros de fuerzas de seguridad. El gobernador niega que el Gobierno tenga responsabilidad alguna en los asesinatos y ofrece que la justicia federal investigue para despejar dudas. "Que se vaya al fondo de estas investigaciones para determinar responsabilidades".

Apenas hay una sola pared de Oaxaca libre de pintadas que insultan y exigen la salida del gobernador. "No me afecta en lo personal", dice. "Me lastima porque est¨¢n da?ando el centro hist¨®rico y est¨¢n agrediendo domicilios particulares".