Econom¨ªa m¨¢s social

Se firma hoy el II Pacto Andaluz por la Econom¨ªa Social entre la Junta de Andaluc¨ªa, Confederaci¨®n de Entidades para la Econom¨ªa Social de Andaluc¨ªa (Cepes-A), UGT Y CCOO. El anterior conclu¨ªa en 2004 por lo que su renovaci¨®n llega con cierto retraso. Con todo, esta iniciativa se ha convertido en un elemento estrat¨¦gico para la administraci¨®n p¨²blica andaluza que ha encontrado en estas organizaciones un poderoso instrumento para la generaci¨®n de empleo en actividades y zonas en donde no llega en toda su plenitud la empresa tradicional. Este total apoyo p¨²blico es el que ha propiciado las reticencias de la CEA poderosa organizaci¨®n que no ve con buenos ojos que otras estructuras empresariales le hagan sombra en el marco institucional de nuestra comunidad. El debate entre empresarios y cooperativas queda superado por la eficacia de ¨¦stas ¨²ltimas que han facturado m¨¢s del 14% del PIB andaluz. Su importancia es m¨¢xima, si se tiene en cuenta, adem¨¢s, su alcance social ya que engloban a miles de aut¨®nomos. Son, por tanto, multitud de productores de todos los sectores los que encuentran acomodo en un tipo de entramado legal que posibilita su desarrollo contribuyendo a la creaci¨®n de riqueza. De ah¨ª que sea l¨®gico pensar que la Consejer¨ªa de Innovaci¨®n, de la que dependen estas entidades, trate de mimarles con acuerdos como el que se suscribe esta semana, a pesar de los celos que pueda generar en la patronal que, dicho sea de paso, se beneficia de forma muy sustancial de su correspondiente Acuerdo de Concertaci¨®n Social cerrado con la Junta y los sindicatos.

Esta llamada "econom¨ªa social" ha dejado ser un aspecto marginal de nuestra realidad y se ha convertido en uno de los factores m¨¢s dinamizadores alcanzado todos los sectores. El modelo est¨¢ resultando acertado, aunque haya algunos de sus integrantes que pretendan hacerse un traje a medida. Es lo que ha sucedido con COVAP, una de las cooperativas m¨¢s importantes de Andaluc¨ªa y cuyo consejo rector ha cosechado un estruendoso fracaso en su intento de transformarla en una sociedad an¨®nima mixta, como pretend¨ªa su presidente, Tom¨¢s Ar¨¢nguez. Las juntas previas a la asamblea general del pr¨®ximo 12 de noviembre han rechazo tal posibilidad lo que deja en muy mal lugar a sus promotores. Tampoco queda bien parado Antonio Luque, director gerente de Hojiblanca, una de las mayores cooperativas aceiteras del pa¨ªs. Ha reconocido que ha realizado importaciones masivas de aceite de T¨²nez en contra de los intereses de los cooperativistas. Son movimientos de calado que conviene no perder de vista por la trascendencia que pudieran tener ahora que se renuevan los compromisos de ayudas a estas empresas de econom¨ªa social.