500 viviendas con fecha de caducidad
Diecis¨¦is urbanizaciones ilegales construidas en varias localidades del litoral c¨¢ntabro ser¨¢n derribadas a partir de noviembre
La publicidad de la promotora anunciaba as¨ª la urbanizaci¨®n en 1991: "Con todas las ventajas que siempre ha so?ado: un gran bosque enteramente suyo, una r¨ªa para usted, una playa junto a su hogar. Un privilegio que Cenavi, Proyectos y Desarrollos Inmobiliarios pone a su alcance". Hoy, el residencial El Encinar, en Arnuero (Cantabria) es ilegal y est¨¢ a punto de ser derribado por una sentencia del Tribunal Supremo.
El Encinar va a ser la primera de las 16 urbanizaciones (casi 500 viviendas) con sentencia firme de derribo por estar construidas sobre suelo no urbano (caso de El Encinar), vulnerar la ley de costas o el Plan de Ordenaci¨®n de los Recursos Naturales (PORN). De modo que en estos momentos hay 500 familias en Cantabria esperando con angustia la llegada de las excavadoras, que se producir¨¢ previsiblemente a principios de noviembre en Arnuero, seg¨²n el alcalde, Jos¨¦ Manuel Igual (PP). Todos los afectados se han unido en la Asociaci¨®n de Maltratados por la Administraci¨®n (AMA).
"Esto iba camino de ser Benidorm", afirma Miriam Garc¨ªa, directora de Urbanismo
Los 2.500 afectados piden una ley 'de punto final' que legalice sus viviendas
El bosque que hab¨ªan de disfrutar "en la intimidad" los vecinos de la urbanizaci¨®n de Arnuero, seg¨²n el folleto de promoci¨®n, es un encinar protegido por el Gobierno regional con un nivel 5 -el m¨¢ximo- en la escala de valoraci¨®n del Plan de Ordenaci¨®n del Litoral (POL) de Cantabria. Mientras, y por extra?o que parezca, el centenar de familias que compraron all¨ª un apartamento de 48 metros cuadrados, con su bosque, su playa y su r¨ªa incluidos, sigue pagando su hipoteca.
"Compr¨¦ la casa en 1991 y firmamos la escritura en abril del 1994. Cuando empezamos a o¨ªr que los ecologistas de Arca (Asociaci¨®n para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria) hab¨ªan puesto una demanda diciendo que la urbanizaci¨®n era ilegal, fuimos a preguntar qu¨¦ pasaba al ayuntamiento. Nos ense?aron las licencias; 'todo en regla, se?ora', dec¨ªan. En Cenavi, lo mismo: 'Esa demanda no va a ninguna parte. Est¨¦ tranquila'. Como tampoco nos iban a devolver los 4 millones y medio de pesetas [27.000 euros] que hab¨ªamos puesto de se?al, firmamos. Al mes siguiente sali¨® la sentencia que anulaba las licencias de construcci¨®n y que dec¨ªa que mi casa era ilegal", relata Mercedes D¨ªaz desde su apartamento de El Encinar.
"Llevamos peleando 13 a?os y el desgaste es enorme. Hay mucha gente en tratamiento por depresi¨®n. Ha habido muchas separaciones de parejas que se acusan uno al otro de dejarse enga?ar al comprar la casa e incluso dos casos de suicidio. Es imposible decir que la culpa es de esto, pero algo tendr¨¢ que ver", explica Antonio Vilela, presidente de AMA.
Vilela vive en otra urbanizaci¨®n moribunda: Las Llamas, en Argo?os, el ayuntamiento m¨¢s peque?o de Cantabria, con 5,5 kil¨®metros cuadrados. M¨¢s del 15% de su territorio tiene sentencias de derribo pendientes, seg¨²n el presidente de AMA. Arca ha ganado 10 demandas contra otras tantas urbanizaciones en el municipio, en total, 247 viviendas. "Todas tienen que estar demolidas en 2007", explica Vilela.
Los procesos jur¨ªdicos son complejos. Tanto, que se han demorado m¨¢s de una d¨¦cada. En el caso de El Encinar, se resumen en lo siguiente: los terrenos (r¨²sticos) se recalificaron directamente como urbanos, en lugar de urbanizables. Inmobiliaria Arnuero compr¨® el suelo. El Ayuntamiento otorg¨® las licencias de construcci¨®n, de la que se encargar¨ªa Cenavi (hoy propietaria de Inmobiliaria Arnuero) y el Gobierno regional dio su visto bueno. La urbanizaci¨®n se puso en marcha con todo el respaldo legal (municipal, regional y del Registro de la Propiedad).
Pero estaba mal hecho. A?os despu¨¦s de que 13 militantes de Arca pasaran dos noches en la c¨¢rcel por encadenarse a las excavadoras cuando empezaba la construcci¨®n de El Encinar, el Tribunal Supremo confirm¨® su ilegalidad y aceler¨® su derribo. "Nos encarcel¨® la juez de Santo?a. Cuando me vieron aparecer, los presos se lo tomaron de guasa. Soy funcionario de prisiones y los ve¨ªa todos los d¨ªas. Todav¨ªa me lo recuerdan", afirma Jos¨¦ ?ngel Herrera, vicepresidente de Arca.
La mayor¨ªa de los vecinos de El Encinar son vizca¨ªnos. Adquirieron su apartamento como segunda vivienda animados por la puesta en servicio de la autov¨ªa Bilbao-Santander en 1995, que pon¨ªa "el privilegio" de un bosque privado a tiro de piedra. Arnuero tiene menos de 2.000 habitantes en temporada baja y cerca 15.000 en verano. La demanda tur¨ªstica ha propiciado la construcci¨®n de 28 hoteles, 17 de ellos en la misma calle, una avenida que lleva el nombre de Juan Hormaechea ex presidente del Gobierno regional y condenado a 14 a?os de c¨¢rcel por prevaricaci¨®n y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos. Uno de los hoteles m¨¢s populares del municipio se encuentra sobre la playa entorpeciendo las vistas de los vecinos de la urbanizaci¨®n que se derribar¨¢, pero correr¨¢ mejor suerte que ¨¦sta.
El coste de la demolici¨®n de las 144 viviendas asciende a 1,3 millones de euros y el Ayuntamiento de Arnuero est¨¢ condenado a pagarla. "Francamente, me hubiese gustado invertir el dinero en otras muchas cosas que necesita este municipio. Esto es una situaci¨®n heredada", lamenta Igual. Quien ocupaba la alcald¨ªa cuando se empez¨® a construir El Encinar, Jos¨¦ Luis Rey Villa (Uni¨®n para el Progreso de Cantabria), fue condenado a 14 a?os de inhabilitaci¨®n por otro caso urban¨ªstico. "En la calle corre el rumor de que podr¨ªa presentarse a las pr¨®ximas elecciones porque cumple su condena de inhabilitaci¨®n. Es un rumor muy vivo y podr¨ªa ser muy cierto", a?ade Igual.
Para que el presupuesto anual de Arnuero (tres millones de euros) no sufra demasiado, el tribunal les ha permitido demoler la urbanizaci¨®n en 16 fases (ocho de derribo y otras ocho de regeneraci¨®n). La primera fase, la que comienza en noviembre, comprende dos bloques de viviendas que est¨¢n deshabitadas. "Luego vendr¨¢n todas las dem¨¢s. Ya tenemos ahorrados en la hucha 600.000 euros", explica Igual.
La empresa constructora Cenavi se present¨® recientemente al concurso para demoler las mismas viviendas que hab¨ªa construido, lo que provoc¨® la indignaci¨®n de los vecinos de El Encinar. "Somos tan v¨ªctimas como los vecinos. Hemos dejado sin vender 44 apartamentos y todo esto ha da?ado nuestra imagen. Nos presentamos al concurso de demolici¨®n para que no quedase desierto y estamos pensando pedir una indemnizaci¨®n de 3.000 millones de pesetas [18 millones de euros]", relata un consejero delegado que prefiri¨® ocultar su nombre. Finalmente, perdieron el concurso porque su presupuesto era m¨¢s caro.
Los 2.500 afectados por los derribos piden que se haga "borr¨®n y cuenta", que se legalicen sus viviendas y que, a partir de ahora, se intente hacer las cosas bien. "Los pol¨ªticos se nos abrazan cada vez que nos ven como si se nos hubiera muerto un pariente, pero luego no hacen nada. En principio, todos los grupos parlamentarios est¨¢n a favor de una ley de punto final que legalice estas 500 viviendas. Nos dijeron que el servicio jur¨ªdico del Gobierno de Cantabria iba a estudiarlo, pero todav¨ªa no nos han comunicado nada", explica Vilela.
Arca teme que la propuesta de AMA salga adelante, porque supondr¨ªa tirar por tierra el trabajo de tantos a?os. "Los alcaldes de Cantabria aprendieron el negocio de las promotoras en la ¨¦poca de Juan Hormaechea (ex presidente c¨¢ntabro). Ven¨ªan con el constructor a querernos e informarnos de que con la urbanizaci¨®n equis iban a ganar tanto y que estaban dispuestos a llegar a cualquier acuerdo con nosotros. Era todo muy burdo. Ahora el modelo es m¨¢s sofisticado, pero es muy dif¨ªcil romper la din¨¢mica", explica Herrera.
"Cuando llegu¨¦ a mi cargo hace tres a?os y medio, esto iba camino de convertirse en Benidorm. El Plan de Ordenaci¨®n del Litoral evitar¨¢ que estas cosas vuelvan a pasar, aunque la presi¨®n econ¨®mica sigue siendo muy fuerte. Ahora la gente es m¨¢s sensible, pero me sigue sorprendiendo que haya quien demande casas al borde del mar o campos de golf donde no hay agua", explica Miriam Garc¨ªa, directora general de Urbanismo de Cantabria.
S¨®lo una vez que se hayan demolido todas las casas, los propietarios podr¨¢n solicitar indemnizaciones, porque la sentencia dice que para valorar las compensaciones tiene que haberse producido un "da?o efectivo". De momento, los vecinos s¨ª han recibido compensaciones por da?os morales: 12.000 euros para los que ten¨ªan all¨ª su primera vivienda y 9.000 para los que la utilizaban como segunda. Mercedes D¨ªaz se?ala el paisaje de El Encinar. "Esto fue lo que nos enamor¨®. Compramos la casa de buena fe, con todos nuestros ahorros. Estaba todo en regla: la licencia, la c¨¦dula de habitabilidad...", repite una vez m¨¢s. "No le deseo lo que estamos pasando ni a mi peor enemigo".
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