Los l¨ªderes latinos quieren que cunda el ejemplo
En la lucha por ayudar a los inmigrantes latinos en Estados Unidos hay no s¨®lo pol¨ªticos como el alcalde de National City, sino tambi¨¦n los llamados activistas, l¨ªderes latinos que muchas veces son los que est¨¢n detr¨¢s de las grandes iniciativas en pro de los derechos de los inmigrantes. O los que est¨¢n en la trinchera cuando es la hora de dar la batalla p¨²blica contra los grupos anti-inmigrantes como los Minutemen.
En esta parte de la frontera californiana -Chula Vista est¨¢ a 10 minutos de la frontera entre Estados Unidos y M¨¦xico-, Enrique Morones es una de las figuras m¨¢s reconocidas. Hace unos d¨ªas por ejemplo, Morones encabez¨® un grupo de activistas que se present¨® ante el concejo municipal de National City para apoyar la proclamaci¨®n de santuario.
"Hoy que ya conseguimos lo de National City vamos ir a otras ciudades", asegur¨® Morones en una pausa de su programa de radio en el cual el tema m¨¢s com¨²n es la lucha por los derechos de los inmigrantes -y los ataques de que ¨¦stos son objeto-. "National City es un gran ejemplo, muestra que en lugar de reaccionar ante lo que hagan los grupos caza-migrantes debemos tomar la iniciativa".
A diferencia de los pol¨ªticos latinos dem¨®cratas, quienes deben cuidarse sus espaldas y no mostrarse abiertamente a favor de los inmigrantes ante el temor de perder votos de anglosajones, los activistas como Morones est¨¢n libres de actuar. "En el movimiento estamos orgullosos de ser latinos y nunca dejaremos de luchar porque se respeten los derechos y la dignidad de los inmigrantes", a?adi¨® Morones.
Morones desaf¨ªa el molde tradicional del activista latino: hasta hace unos a?os atr¨¢s era vicepresidente de marketing del equipo profesional de b¨¦isbol Padres de San Diego. Soltero, de 49 a?os y metido de cabeza en el movimiento pro inmigrante, Morones tiene una agenda intensa. Un d¨ªa puede estar de visita en la capital de M¨¦xico o hablar con la Comisi¨®n de Derechos Humanos, otro d¨ªa Morones puede ser solicitado en Tijuana -para que entrevistarse con el subcomandante Marcos quien pasaba por la ciudad fronteriza- o entre ¨¦l p¨²blico en un consejo municipal de alguna ciudad de California dando la batalla en contra o a favor de alguna ley de inmigraci¨®n.
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