Una cooperaci¨®n pactada y necesaria

Catalu?a tiene un nuevo Plan Director de Cooperaci¨®n para el Desarrollo 2007-2010. Tras meses de reuniones de trabajo y de debate con los distintos sectores y actores que conforman la que llamamos comunidad catalana de cooperaci¨®n al desarrollo, ha sido posible conseguir un nuevo plan mucho m¨¢s ambicioso y t¨¦cnicamente m¨¢s consistente. S¨®lo de este modo puede explicarse que los tres ¨®rganos consultivos de la Generalitat que, preceptivamente, deb¨ªan pronunciarse sobre el contenido del nuevo Plan Director de Cooperaci¨®n lo hayan hecho un¨¢nimemente a favor. Esto viene a demostrar, en mi opini¨®n, que el largo proceso de redacci¨®n, participaci¨®n p¨²blica y discusi¨®n de sus contenidos entre las partes afectadas y con intereses en el sector ha merecido la pena y ha sido ¨²til a la hora de conseguir el mejor texto de consenso posible.

El plan director supone un avance hacia un modelo de cooperaci¨®n de calidad para los pr¨®ximos cuatro a?os

Ahora deber¨¢ ser el Parlament el que d¨¦ el paso definitivo en el proceso de aprobaci¨®n. Pero lo cierto es que el actual equipo de la Agencia Catalana de Cooperaci¨®n al Desarrollo (ACCD) se ha empleado a fondo con la intenci¨®n de conseguir que el plan director 2007-2010 pueda aprobarse definitivamente y entrar en vigor en los primeros meses de 2007. Era el objetivo que nos hab¨ªamos propuesto y es bueno para el sector que entre todos lo hayamos conseguido, ya que el plan director es el principal instrumento de planificaci¨®n estrat¨¦gica y prev¨¦ los recursos y las prioridades geogr¨¢ficas y sectoriales que condicionan las pol¨ªticas p¨²blicas de cooperaci¨®n al desarrollo de Catalu?a. Este nuevo plan supone un claro avance hacia un modelo de cooperaci¨®n al desarrollo de calidad para los pr¨®ximos cuatro a?os.

Durante todo el proceso de debate, dentro y fuera de la ACCD, hemos tenido muy clara la importancia de contar con la opini¨®n y las aportaciones de las personas y los actores que en Catalu?a dedican todo su tiempo y esfuerzo a la cooperaci¨®n para el desarrollo. Como, por suerte, son muchos, el debate ha sido rico y plural, ya que los intereses de unos y de otros no son siempre coincidentes. Han estado en ese debate todos los departamentos de la propia Administraci¨®n de la Generalitat, las entidades locales y tambi¨¦n las ONG, los sindicatos, algunas patronales, las universidades, movimientos juveniles, grupos parlamentarios y personas expertas a t¨ªtulo individual.

El plan director define siete ejes b¨¢sicos de actuaci¨®n: derecho a la salud y el agua, educaci¨®n, promoci¨®n de los derechos humanos, gobernanza democr¨¢tica, fortalecimiento del tejido social, apoderamiento de las mujeres, sostenibilidad medioambiental, construcci¨®n de paz y empleo, y derechos sociales. Al mismo tiempo, se se?alan tambi¨¦n unas prioridades geogr¨¢ficas a la hora de focalizar los objetivos de la cooperaci¨®n catalana. As¨ª, se distingue entre los pa¨ªses prioritarios (Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Colombia, Mozambique, Senegal, Marruecos y Palestina) y los llamados pa¨ªses preferentes (algunos estados de Brasil, Per¨², S¨¢hara Occidental, Burkina Faso, Camer¨²n, Etiop¨ªa y Argelia). El primer grupo de pa¨ªses ha de recibir el 60% de los recursos con que contar¨¢ la l¨ªnea estrat¨¦gica de desarrollo, al segundo grupo de pa¨ªses se destinar¨¢ el 20% de dichos recursos y para el resto quedar¨¢ disponible otro 20%.

Otro de los cambios destacados del nuevo plan director de cooperaci¨®n es la propuesta de escenario econ¨®mico que se plantea para el periodo 2007-2010. Hay un compromiso concreto para alcanzar los 121 millones de euros para la cooperaci¨®n al desarrollo de la Generalitat en la pr¨®xima legislatura, lo que significar¨ªa m¨¢s del doble de recursos que en el ejercicio actual, despu¨¦s de que en la presente legislatura ya se haya doblado la cantidad de recursos que se destinan a la cooperaci¨®n al desarrollo. Y sobre todo, el plan director incluye el compromiso de que en el a?o 2012 Catalu?a destine ya, finalmente, despu¨¦s de tantos a?os de reivindicaciones en esta direcci¨®n, el 0,077% del PIB a la ayuda oficial al desarrollo (AOD). Lo que, sumado al aporte del resto de las administraciones p¨²blicas, equivaldr¨ªa ya a cumplir el compromiso del Estado espa?ol de dedicar el 0,7% de su PIB total a la AOD en el a?o 2012. Hoy por hoy, no hay m¨¢s de cinco pa¨ªses en el mundo que cumplan con este compromiso internacional por el desarrollo.

?lex Masllorens es director de la Agencia Catalana de Cooperaci¨®n al Desarrollo.