El recinto de Can Batll¨® acoger¨¢ casi 1.400 viviendas y una veintena de equipamientos
Los trabajadores del centenar de empresas y talleres rechazan ir a la Zona Franca
El antiguo recinto fabril de Can Batll¨®, en el distrito de Sants-Montju?c, se transformar¨¢ en un ¨¢rea residencial con 1.377 viviendas. Casi la mitad ser¨¢n de protecci¨®n oficial. El inmenso espacio, uno de los ¨²ltimos disponibles en Barcelona para construir, tendr¨¢ un parque arbolado de seis hect¨¢reas y 21 equipamientos de barrio. Adem¨¢s, en ¨¦l estar¨¢ la sede del Departamento de Medio Ambiente. La reurbanizaci¨®n obligar¨¢ a las peque?as empresas que a¨²n est¨¢n en marcha en Can Batll¨® a trasladar su actividad a la Zona Franca, algo que los industriales rechazan.
El grupo Gaudir, promotor del complejo residencial, present¨® ayer el proyecto para Can Batll¨® una vez aprobado definitivamente el plan urban¨ªstico. Las 14 hect¨¢reas de terreno dar¨¢n paso, seg¨²n la directora general de la compa?¨ªa, Carmen Escriv¨¢, a "un nuevo eje de relaci¨®n entre Sants y la Gran Via". La futura construcci¨®n de la Ciudad Judicial, en L'Hospitalet de Llobregat, y del centro comercial de las Arenas contribuir¨¢n tambi¨¦n a la transformaci¨®n radical de la Gran Via.
El proyecto, obra del arquitecto Enric Batlle, tiene como principal uso el residencial. Gaudir construir¨¢ 1.377 pisos; m¨¢s de la mitad ser¨¢n vivienda libre, de unos 80 metros cuadrados. Y de ¨¦stos, el 20% se destinar¨¢n a alquiler.
La primera fase, seg¨²n Escriv¨¢, empezar¨¢ a venderse durante el tercer trimestre de 2007. A los 1.377 hay que sumar otros 200 pisos dotacionales -con servicios para ancianos o discapacitados- que construir¨¢ la Generalitat en Mag¨°ria. La promoci¨®n, en la que se invertir¨¢n 450 millones de euros, finalizar¨¢ en 2011.
Los edificios -algunos de planta baja y 14 pisos- respirar¨¢n gracias a una gran "bosque interior", concebido al estilo del Hyde Park londinense o el Central Park neoyorquino, seg¨²n los responsables del proyecto. Eso s¨ª, a una escala mucho m¨¢s modesta. Adem¨¢s, se crear¨¢n 2.500 plazas de aparcamientos subterr¨¢neos.
El espacio preservar¨¢ las antiguas naves del conjunto textil de Can Batll¨®, construido en 1878. La m¨¢s grande de ellas albergar¨¢ la nueva sede del Departamento de Medio Ambiente y Vivienda. El resto acoger¨¢ un total de 21 equipamientos de proximidad: una biblioteca, una sala de exposiciones, un centro de educaci¨®n primaria, un instituto, un complejo deportivo, un casal para ancianos, un centro de acogida y un centro de asistencia primaria, entre otros.
El punto pol¨¦mico es la reubicaci¨®n de las peque?as empresas que subsisten en Can Batll¨®. Seg¨²n el Grupo Gaudir, hay 174 peque?as empresas y talleres -en total, unos 600 trabajadores-, y con m¨¢s de la mitad ya se ha llegado a acuerdos para su traslado a la Zona Franca, a un precio de alquiler de 7,5 euros el metro cuadrado.
Sin embargo, un miembro de la Asociaci¨®n de Industriales de Can Batll¨® asegur¨® ayer que s¨®lo hay 80 empresas funcionando -algunas con m¨¢s de un contrato- y que son muy pocas las que han llegado a acuerdos. La asociaci¨®n rechaza el traslado a la Zona Franca. La raz¨®n es que, aunque se facilitan las naves industriales, los empresarios deben asumir "el enorme coste del traslado de todo el material y de la instalaci¨®n de los servicios b¨¢sicos", un sobreesfuerzo que no est¨¢n dispuestos a hacer.
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