Escuela p¨²blica y mestiza

A simple vista resulta preocupante descubrir que casi la mitad de los escolares de secundaria rechazan a sus compa?eros de origen inmigrante. Pero las encuestas de opini¨®n deben siempre matizarse por la constataci¨®n de unos hechos recurrentes: en Madrid los centros p¨²blicos escolarizan s¨®lo al 54% del total de alumnos, sin embargo, han asumido desde siempre la integraci¨®n de los escolares de origen extranjero, durante el curso 2005/06, un 75,5% de ellos estaban escolarizados en la red p¨²blica.

Los mecanismos de disuasi¨®n para que los alumnos inmigrantes no acudan a los centros concertados son de lo m¨¢s diverso, desde el ideario confesional de la organizaci¨®n que los gestiona, pasando por el precio del comedor hasta las actividades extraescolares obligatorias y muy costosas. Pero el principal obst¨¢culo para la distribuci¨®n equilibrada del alumnado inmigrante es la alta ratio de ocupaci¨®n en las aulas de centros privados, que les permite establecer limitaciones en el proceso de admisi¨®n al haber siempre plazas insuficientes en relaci¨®n a las peticiones.

Como mecanismo de control sobre estas pr¨¢cticas perversas, habr¨ªa que establecer una reserva de plazas en todos los colegios sostenidos con fondos p¨²blicos, a principio de cada curso, y garantizar plazas suficientes para que los alumnos, aut¨®ctonos o inmigrantes, que se incorporan a lo largo del a?o escolar, puedan acceder a cualquier centro, p¨²blico o concer-tado, el que mas convenga, aplicando los criterios de esco-larizaci¨®n vigentes en cada momento.

La convivencia cotidiana en las aulas es la mejor herramienta contra la xenofobia emergente.