Capital humano y futuro

Durante mi visita a Par¨ªs el pasado oto?o tuve la oportunidad de conocer la intenci¨®n de crear la ?cole d'?conomie de Paris (EEP), la Escuela de Par¨ªs de Econom¨ªa, intenci¨®n que, como pude comprobar en mi visita de la pasada primavera, hab¨ªa sido ampliamente corroborada y apoyada por distintas instituciones tras el intenso debate p¨²blico que suscit¨®.

El objetivo de esta iniciativa es simple pero muy ambicioso: colocar a Francia en la frontera de la investigaci¨®n en econom¨ªa en el mundo y, por consiguiente, en posici¨®n de competir con las m¨¢s prestigiosas instituciones brit¨¢nicas y norteamericanas. Incluso el propio nombre de la instituci¨®n recuerda a la prestigiosa London School of Economics. Inicialmente, la EEP reunir¨¢ a investigadores dispersos en distintas instituciones del ¨¢rea de Par¨ªs, pero en el medio plazo aspira a poder contratar a los mejores economistas, incluidos muchos investigadores franceses que gozan de gran prestigio internacionalmente y que, en la mayor¨ªa de los casos, trabajan en la actualidad en las m¨¢s prestigiosas universidades de Estados Unidos.

"Ahora que empieza un nuevo oto?o, ?por qu¨¦ no nos planteamos impulsar la Escuela de Econom¨ªa de Madrid, o la de Barcelona o la de Bilbao?"

Ahora, que acaba de comenzar un nuevo oto?o, recuerdo que hace s¨®lo un par de semanas dos j¨®venes profesores espa?oles, Jes¨²s Fern¨¢ndez-Villaverde y Juan Rubio, han recibido el Premio Richard Stone al mejor trabajo en econometr¨ªa aplicada publicado durante los dos ¨²ltimos a?os. Ambos hab¨ªan conseguido, este verano, una posici¨®n de profesores con tenure en el Departamento de Econom¨ªa de Duke University. Una posici¨®n como ¨¦sta, en un mundo tan duro y competitivo como es el de los departamentos de econom¨ªa de las m¨¢s prestigiosas universidades estadounidenses, s¨®lo la han alcanzado en el pasado un muy reducido n¨²mero de economistas espa?oles. Andreu Mas-Collel (en Harvard), Manuel Santos (en Minnesota y ahora en Miami), Jordi Gal¨ª (en New York University), Jaume Ventura (en MIT), Xavier Sala-i-Mart¨ª (en Columbia), Jes¨²s Fern¨¢ndez-Villaverde (en Duke), Juan Rubio (en Duke), V¨ªctor R¨ªos Rull (en Pensilvania), Ram¨®n Marim¨®n (en Minnesota), Oscar Jord¨¢ (en Davis), Eugenio Miravete (en Texas-Austin) y Joaquin Silvestre (en Davis).

Pero a¨²n m¨¢s importante, existe un n¨²cleo de j¨®venes investigadores espa?oles que residen actualmente en Estados Unidos y que viven en la frontera del conocimiento. Pol Antr¨¢s, de Harvard, trabaja en econom¨ªa internacional, intentando explicar los efectos de los contratos y de los derechos de propiedad en las estructuras corporativas y en los flujos de producci¨®n y comercio internacional. Luis Garicano, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, es un especialista de prestigio en la Econom¨ªa de la Organizaci¨®n: de c¨®mo se estructuran las empresas en el moderno contexto de la econom¨ªa del conocimiento y de c¨®mo aparecen y evolucionan las jerarqu¨ªas institucionales. Ignacio Palacios, de Brown University, ha trabajado en el estudio del capital humano, en la medici¨®n de la influencia internacional y, de bastante inter¨¦s para los aficionados al f¨²tbol, como yo, ha demostrado que los jugadores profesionales lanzan (o intentan detener si act¨²an de porteros) los penaltis siguiendo una estrategia ¨®ptima. Eugenio Miravete, de la Universidad de Texas en Austin, es un reconocido experto en c¨®mo establecen las empresas estructuras de precios no-lineales y en la econom¨ªa de las telecomunicaciones. Los ya citados anteriormente, Jes¨²s Fern¨¢ndez-Villaverde y Juan Rubio Ram¨ªrez, ambos en Duke University, trabajan en la estimaci¨®n de modelos macroecon¨®micos. La idea subyacente de esta investigaci¨®n es c¨®mo utilizar los datos agregados de la econom¨ªa para implementar emp¨ªricamente los modelos de equilibrio general din¨¢mico que se han convertido en el instrumento fundamental de la macroeconom¨ªa moderna.

Adem¨¢s, y no menos importante, estas t¨¦cnicas est¨¢n desarrollando la moderna econometr¨ªa. En este campo de la econometr¨ªa, Oscar Jord¨¢, de la Universidad de California en Davis, es un experto en series temporales, y Alberto Abadie, de la Escuela de Gobierno JFK de Harvard, es un reconocido investigador en microeconometr¨ªa, por analizar los efectos de los tratamientos.

Ahora que empieza un nuevo oto?o, ?por qu¨¦ no nos planteamos impulsar la Escuela de Econom¨ªa de Madrid, o la de Barcelona o la de Bilbao? Es evidente que contamos adem¨¢s en Espa?a con un numeroso grupo de investigadores con los que se podr¨ªa iniciar este proyecto. Y tambi¨¦n es evidente que contamos con algunos de los mejores j¨®venes investigadores que compiten en la frontera. ?sta es una buena idea si se quiere situar a Espa?a entre el grupo de pa¨ªses m¨¢s avanzados en investigaci¨®n. Y ¨¦sa es la manera de mejorar la renta per c¨¢pita en el futuro. Pero no olvidemos que, en realidad, el futuro no existe, es s¨®lo una proyecci¨®n, y probablemente no hecha con m¨¦todos bayesianos ¨®ptimos, del presente. S¨®lo existe el ahora, y hacer bien las cosas ahora es la ¨²nica v¨ªa para cambiar nuestra proyecci¨®n del presente y, por tanto, para garantizar que ese futuro, en caso de llegar, sea mejor.

David Taguas es subdirector del Servicio de Estudios del BBVA.