Combal¨ªa re¨²ne en un libro a las principales artistas del XVI al XX
"Hace 10 a?os habr¨ªa rehusado escribir un libro sobre artistas mujeres, por considerarlo discriminaci¨®n, pero mi experiencia vital me ha demostrado que las mujeres necesitamos visibilidad... cuanta m¨¢s mejor". Lo afirm¨® la historiadora y cr¨ªtica de arte Victoria Combal¨ªa durante una conferencia en el Ateneo Barcelon¨¦s en la que present¨® su ¨²ltimo libro, Amazonas con pincel (Destino), donde relata la vida de 74 grandes artistas desde el Renacimiento hasta el siglo XX.
"Ahora las mujeres est¨¢n de moda, pero durante siglos han sido discriminadas, despreciadas y olvidadas. No pod¨ªan acudir a las academias, ni tener modelos que no fuesen de su propia familia. A menudo eran hijas o mujeres de pintores, ya que el parentesco era la ¨²nica forma de tener acceso a las ense?anzas y las herramientas del oficio", explic¨® Combal¨ªa, actualmente asesora de artes pl¨¢sticas de la Comunidad de Madrid. A lo largo de 352 p¨¢ginas y con el auxilio de numerosas fotograf¨ªas en color, la autora recorre las vidas intensas, dram¨¢ticas y siempre apasionantes de mujeres que se adelantaron a su tiempo y desafiaron las convenciones sociales y los l¨ªmites culturales, y pagaron a caro precio su atrevimiento, como demuestra la incidencia de casos de locura y suicidio.
Entre drama y 'glamour'
Una leyenda negra que va desde la violaci¨®n sufrida por Artemisia Gentileschi, quien se veng¨® pintando a su agresor como Holofernes decapitado por Judith, hasta el asesinato nunca probado de Ana Mendieta, quien cay¨® desde una ventana durante una discusi¨®n con su marido, el artista minimalista Carl Andr¨¦, que encajaba mal el creciente ¨¦xito de su mujer. Unas vidas entre drama y glamour, que bien resume la foto de la portada captada por Roland Penrose, donde aparecen cuatro creadoras surrealistas: Ady Fideline, Nusch ?luard, Leonora Carrington (que fue mujer de Max Ernst y sobrevivi¨® a una violaci¨®n, ataque epil¨¦pticos, locura y electroshock) y Lee Miller (que fue amante de Man Ray y contribuy¨® de forma determinante al descubrimiento del rayograma), a cuya obra Combal¨ªa dedicar¨¢ una exposici¨®n el pr¨®ximo a?o en la Galer¨ªa Manuel Barbi¨¦.
Casi todas, aunque de formas diferentes, padecieron la presi¨®n de sus amantes: la enigm¨¢tica Lavinia Fontana, cuyas obras fueron atribuidas durante largo tiempo a Tiziano; Suzanne Valadon, la ni?a pobre modelo de Renoir y Toulouse Lautrec, y amante de Utrillo, a quien se deben los primeros desnudos masculinos pintados por una mujer; Angelica Kauffmann, quien mantuvo un idilio con el pintor neocl¨¢sico ingl¨¦s Joshua Reynolds y fue una de las dos primeras mujeres admitidas en la British Royal Academy; Frida Kahlo...
"No s¨¦ si existe un arte de mujeres como afirma la historiograf¨ªa feminista estadounidense, pero estoy segura de que hay una mirada femenina", afirm¨® Combal¨ªa. Entre las espa?olas se cita a la artista surrealista Maruja Mallo, la performer Esther Ferrer y la escultora Susanna Solano.
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