Mayor presencia de Zapatero que de Maragall

Alejada de los grandes fastos, sin confeti ni globos de colores, la campa?a electoral del Partit dels Socialistes se ha empapado del estilo sobrio de su candidato, Jos¨¦ Montilla, quien se ha rodeado m¨¢s del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que del a¨²n presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.

Los puntos d¨¦biles del candidato, sobre todo en lo que a locuacidad se refiere, se han intentado paliar con una escenograf¨ªa de los m¨ªtines que ha situado al cabeza de cartel socialista muy pr¨®ximo a los ciudadanos. Tan pr¨®ximo que estaba rodeado por ellos y hasta respond¨ªa a las preguntas que le hac¨ªan, siempre amables, eso s¨ª. Tal escenograf¨ªa ha ido acorde tambi¨¦n con el tono de los mensajes de Montilla. Con escasas cr¨ªticas a los que fueron sus socios en el tripartito, Esquerra e Iniciativa-Verds, y con toda la artiller¨ªa pesada destinada a Converg¨¨ncia i Uni¨® y a sus antiguos socios del PP.

Los asesores de Montilla, sin embargo, ten¨ªan muy claro que no iban a competir en agresividad con su principal rival, Artur Mas. Por este motivo, los m¨ªtines del PSC han dedicado m¨¢s tiempo a hablar de programa electoral que a atacar al contrario.

"Artur Mas, con sus palabras y sus propuestas se descalifica solo", ha repetido una y otra vez el entorno del candidato a lo largo de la campa?a, sobre todo durante la primera semana, cuando el pol¨¦mico DVD electoral de CiU contra el Gobierno tripartito centr¨® toda la atenci¨®n medi¨¢tica.

Tampoco ha habido promesas grandilocuentes. Obsesionados con evitar que el rival pudiera echarles en cara que promet¨ªan cosas inalcanzables, Montilla ha repetido una y otra vez las medidas de car¨¢cter social que piensa aplicar a?adiendo siempre lo que van a costar en caso de hacerse realidad alg¨²n d¨ªa.

Lo hizo con la propuesta de abrir el metro de Barcelona las noches de los s¨¢bados, con la idea de construir 50.000 pisos de protecci¨®n oficial o cuando prometi¨® reducir a 30 d¨ªas el inicio de tratamiento para cualquier tipo de c¨¢ncer desde que aparece la primera sospecha m¨¦dica. "Castells

[consejero de Econom¨ªa y n¨²mero dos de Montilla] no nos deja prometer nada sin haberlo calculado antes", ha repetido el candidato.

Y lo cierto es que el consejero de Econom¨ªa deb¨ªa estar muy ocupado echando cuentas, porque poco se le ha visto en la campa?a electoral. Ya sea porque se quer¨ªa focalizar toda la atenci¨®n en Montilla o porque alguien del PSC tem¨ªa que Castells pudiera hacerle sombra; en muy pocos m¨ªtines han aparecido juntos el que es el n¨²mero dos de la lista con el candidato a la presidencia de la Generalitat.

Tampoco ha habido una gran presencia de Pasqual Maragall, quien se hab¨ªa comprometido a participar activamente en la campa?a electoral si Montilla daba el mensaje inequ¨ªvoco de que apoyaba y aprobaba el balance de los tres a?os de tripartito.

Maragall s¨®lo ha hablado en dos o tres actos electorales junto a Montilla y casi siempre en presencia tambi¨¦n del secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. De hecho, este ¨²ltimo ha tenido mucha m¨¢s presencia medi¨¢tica que el propio Maragall en esta campa?a. Hasta cuatro actos electorales ha protagonizado el presidente del Gobierno. En Lleida, Tarragona, Santa Coloma de Gramenet y dos en Barcelona.