Osasuna se complica la vida

Osasuna empieza a ver pasar demasiados trenes sin lograr montarse a ninguno. Tras la contundente derrota de ayer, el de la UEFA comienza a alejarse, al igual que ha pasado en Liga tras un mes fatal. En Lens, logr¨® remontar un marcador adverso pero no supo mantener el resultado contra un equipo que dejaba jugar y del que se pod¨ªa haber obtenido un resultado positivo.

Como los camaleones, Osasuna sabe mimetizarse con el ambiente y pasar totalmente desapercibido. Pero lo que resulta una virtud en la naturaleza es un dem¨¦rito sobre un terreno de juego. Adem¨¢s, lo negativo es que, diez minutos despu¨¦s del partido, es imposible saber si el que ha jugado es el equipo de Ziganda o una selecci¨®n del sureste asi¨¢tico. As¨ª le ocurri¨® ayer -una estaci¨®n m¨¢s del ¨²ltimo mes- en el Felix Bollaert, donde dispens¨® una primera mitad absolutamente transparente, sin nada memorable. Dindane, como contrapartida, s¨ª se dej¨® ver en una ocasi¨®n, con una incursi¨®n desde la banda arrollando a Josetxo y Corrales para cruzar por el palo largo ante un parado El¨ªa. Casi fue la ¨²nica gota de espect¨¢culo que se vislumbr¨® en un ap¨¢tico tiempo, con un Lens mucho m¨¢s r¨¢pido pero que no supo asentarse en el ¨¢rea de los navarros y un Osasuna m¨¢s que discreto. S¨®lo Valdo aport¨® algo de mordiente, mientras Nekounam y Ra¨²l Garc¨ªa se centraron en destruir y no generar f¨²tbol, un arma que hubiese resultado perfecta contra el Lens, que se abr¨ªa en cada ataque.

La reanudaci¨®n sirvi¨® para traer presencia rojilla. Delporte, casi ausente en su vuelta a casa, coloc¨® un bal¨®n con la zurda que, tras un fallo defensivo, Valdo s¨®lo tuvo que empujar. Los visitantes por fin se estiraban a trav¨¦s de las bandas y comprobaron la vulnerabilidad del Lens, m¨¢s apto para el ataque que para la contenci¨®n. Tras una hora de sopor, el empate llev¨® la alegr¨ªa al juego de ambos. Mientras Osasuna buscaba los contragolpes, los locales lanzaban a Dindane y Boukari. Pero fue la entrada de Cousin el factor determinante. El enorme ariete sufri¨® un penalti que ¨¦l mismo convirti¨® y que sell¨® el partido. Los de Ziganda no pudieron reaccionar, a pesar de que no bajaron los brazos, y Boukari se aprovech¨® de un contragolpe para cerrar el marcador definitivo.