Ronaldo piensa en dejar el Madrid
El jugador cree que, si no se gana la confianza de Capello, el club deber¨ªa permitirle marchar
Fabio Capello y Ronaldo Nazario han hecho casi todos los movimientos posibles antes de entablar el conflicto. De momento, sus intereses parecen demasiado divergentes como para prolongar las evasivas por mucho tiempo. El t¨¦cnico del Madrid quiere que Ronaldo est¨¦ flaco, r¨¢pido y resistente antes de darle la titularidad. Ronaldo cree que su estado f¨ªsico no mejorar¨¢ hasta que no disponga de partidos. Para Capello, ser titular es un fin. Para Ronaldo, un medio. Ronaldo se siente despreciado y empieza a proclamar p¨²blicamente sus primeras quejas. En el vestuario ha dicho que no comprende por qu¨¦ el club no le vendi¨® en el verano. El brasile?o est¨¢ dispuesto a luchar por jugar pero si no lo logra -cosa que sospecha- quiere que el Madrid le deje marchar. En este punto, el futbolista coincide con un sector de la direcci¨®n del club que se mostr¨® favorable a su venta en el verano, y que hoy insiste en desprenderse de ¨¦l en el pr¨®ximo mercado, en enero.
Ayer lleg¨® una hora tarde al entrenamiento y se ejercit¨® en solitario por "asuntos personales"
Ayer Ronaldo no se present¨® al entrenamiento a la hora que lo hicieron el resto de sus compa?eros. La pr¨¢ctica estaba prevista para las 11.00 y el brasile?o lleg¨® a las 12.10. Los portavoces del Madrid en el recinto de Valdebebas llamaron al club para preguntar lo que ocurr¨ªa y luego salieron a escena diciendo que el jugador "ten¨ªa permiso" para no entrenar con el resto de los compa?eros debido a unos "asuntos personales".
La demora de Ronaldo coincidi¨® con la publicaci¨®n en el diario Abc de una entrevista en la que declar¨® que la suplencia le obligaba a entrenarse m¨¢s y el ejercicio sin competencia, dijo, "jode mucho". Ronaldo opin¨® que "suplencia" y "banquillo" son "la misma mierda".
A las 13.20, una hora y diez minutos despu¨¦s de haber entrado, Ronaldo abandon¨® el vestuario en compa?¨ªa de su ch¨®fer, en direcci¨®n al coche. Cuando le preguntaron si ten¨ªa permiso del club para llegar una hora tarde no respondi¨®. Pas¨® de largo con una leve sonrisa en los labios. Luego, su agente de prensa explic¨® que "desde hac¨ªa d¨ªas" el club sab¨ªa que Ronaldo ten¨ªa que atender un asunto para el que hab¨ªa solicitado permiso.
Capello se retir¨® tras Ronaldo. Se mostr¨® sonriente. Como si las pol¨¦micas no le afectasen y quisiera dar una imagen de seguridad y confianza total. "Ronaldo", explic¨®, "ha tenido que resolver un asunto pendiente en los tribunales de justicia". El t¨¦cnico no especific¨® si le hab¨ªa dado permiso o no para esto, o si sab¨ªa de antemano que Ronaldo ten¨ªa este problema. En el club, los portavoces oficiales aseguraron a lo largo de la tarde que Ronaldo hab¨ªa pedido autorizaci¨®n hac¨ªa tiempo para acudir a un juzgado donde deb¨ªa dirimir un pleito con una revista del coraz¨®n.
La ausencia de Ronaldo en la pr¨¢ctica que celebr¨® ayer el grupo reduce sus posibilidades de contar con minutos frente al Celta, el pr¨®ximo domingo en el Bernab¨¦u. Si hace un mes Ronaldo luchaba por ser titular, hoy lucha por ser suplente. En la ¨²ltima jornada de Liga de Campeones, contra el Steaua, Capello asegur¨® que pens¨® seriamente en no sentarlo ni en el banquillo debido a unos problemas de cuello a los que el futbolista se encarg¨® de restar la m¨¢s m¨ªnima importancia.
Ronaldo y Capello llevan tiempo evitando un conflicto que poco a poco los va superando. El entrenador, como los responsables t¨¦cnicos del club, con Mijatovic a la cabeza, considera que Ronaldo no se entrena bien y por lo tanto no debe jugar. Esta postura no es compartida de forma un¨¢nime. En el club, quienes m¨¢s conocen a Ronaldo creen que nunca podr¨¢ alcanzar su plena forma sin jugar, y cuanto m¨¢s, mejor. Ronaldo, dicen, debe competir siempre porque los entrenamientos no le motivan. "Ronaldo se entrena jugando partidos", sentencian. Pero Capello menea la cabeza.Piensa al rev¨¦s.
Las diferencias entre Capello y Ronaldo van m¨¢s all¨¢ del campo de pr¨¢cticas. En la cancha los separan puntos de vista que para el t¨¦cnico son esenciales. Ronaldo no se muestra dispuesto a perder su sprint en labores de recuperaci¨®n de bal¨®n. No quiere defender o, lo que es lo mismo, no quiere jugar sin bal¨®n como manda el canon de Capello. "Ronaldo", dicen fuentes del vestuario, "sabe que no puede y no debe hacer todo lo que le exige Capello".
Ronaldo sabe que para ser un goleador eficaz debe ignorar algunas ¨®rdenes. Tambi¨¦n sabe que por este camino puede perder la guerra. Y as¨ª vive, intentando convencer a un entrenador del que no percibe ning¨²n cari?o, ning¨²n gesto de complicidad que lo anime a dar lo mejor de s¨ª mismo.
Dicen quienes le ven a diario que Ronaldo no piensa prolongar esta situaci¨®n mucho tiempo. Que si no juega lo mejor es pensar como Orwell, que dijo que "la forma m¨¢s r¨¢pida de terminar una guerra es perdi¨¦ndola".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.