El tripartito vasco pide a ETA que no frustre el ansia de paz y deje de tutelar el proceso

Los tres partidos que integran el Gobierno vasco (el PNV, Eusko Alkartasuna y Ezker Batua) respondieron ayer con firmeza a la advertencia lanzada por ETA en su ¨²ltimo bolet¨ªn Zutabe, de consumo interno para la militancia de la izquierda abertzale, sobre la posibilidad de "romper" el proceso de paz si el Ejecutivo socialista no cumple sus "compromisos" y los partidos no alcanzan este oto?o un preacuerdo sobre la mesa en la que piensan debatir el futuro de Euskadi. Dirigentes de las tres formaciones dejaron claro que no van a tolerar la injerencia de la banda en una negociaci¨®n que s¨®lo compete a los partidos y le exigieron que no frustre las ansias de paz de la sociedad y que deje de tutelar el proceso.

Junto a su advertencia sobre el riesgo de "ruptura" del proceso de paz, ETA tambi¨¦n expresa su voluntad de contribuir a reconducirlo. Ante este mensaje ambivalente, que, si algo muestra, es que la banda no renuncia a pronunciarse pol¨ªticamente -en contradicci¨®n con el compromiso de la declaraci¨®n de Anoeta de noviembre de 2004 de delegar en Batasuna los asuntos pol¨ªticos-, los tres partidos que apoyan el Ejecutivo de Juan Jos¨¦ Ibarretxe coincidieron en mostrarse firmes para exigirle que deje de tutelar la pol¨ªtica vasca.

El portavoz del PNV, I?igo Urkullu, recalc¨® que lo expresado por la banda en su revista interna no le merece "ninguna consideraci¨®n", a la vez que cuestion¨® "en nombre de qui¨¦n habla" la organizaci¨®n.

El PNV es, junto con el PSOE y el Gobierno espa?ol, el m¨¢s criticado en el an¨¢lisis de la banda. Le acusa de retrasar los contactos destinados a la formaci¨®n de la mesa de partidos por "priorizar sus intereses partidistas" y con el objeto de "debilitar a la izquierda abertzale". Adem¨¢s, le reprocha, junto a EB y a Aralar que "aplaudan" el chantaje al que est¨¢ sometiendo el PSOE a Batasuna para conseguir que se legalice.

"Este pueblo tiene derecho a que nadie usurpe su nombre y a que nadie, como ETA, frustre las ansias de paz y normalizaci¨®n pol¨ªtica de la sociedad vasca", a?adi¨® Urkullu. Para este dirigente peneuvista, uno de los hombres de m¨¢xima confianza del presidente del partido, Josu Jon Imaz, el resto de formaciones vascas est¨¢n tratando de que la sociedad mantenga la "ilusi¨®n renovada cada d¨ªa" para que se pueda aprovechar una oportunidad hist¨®rica y evitar as¨ª que se frustre como hace ocho a?os.

No eludi¨® expresar su preocupaci¨®n por el hecho de que pueda "reproducirse mim¨¦ticamente el c¨¢ncer que afect¨® al alto el fuego declarado en 1998", en referencia a la violencia callejera que se mantuvo entonces pese a la tregua, y que se ha reactivado desde agosto pasado coincidiendo con un comunicado de la banda en que advert¨ªa de que si los "ataques contra Euskal Herria" continuaban, ETA responder¨ªa.

El tono airado del PNV fue tambi¨¦n evidente en las manifestaciones de la presidenta de EA, Bego?a Errazti, quien conmin¨® a ETA a "hacer su trabajo" y "no interferir" en la labor que corresponde a los partidos. "Lo que solucionar¨¢ el contencioso vasco es la mesa de partidos", declar¨® Errazti, a la vez que destacaba que la banda tiene su ¨¢mbito "muy claramente marcado, que es el de seguir negociando con el Gobierno espa?ol" y llegar a su fin definitivo.

El coordinador general de EB, Javier Madrazo, abund¨® en la l¨ªnea de sus dos socios de Gobierno y asegur¨® que la sociedad vasca no va a permitir que ETA rompa el alto al fuego. Apunt¨® que la banda tiene que renunciar de una manera definitiva a la violencia, delegar sus reivindicaciones pol¨ªticas en Batasuna y dejar de tutelar el proceso. El ¨²nico papel que le queda a ETA, concluy¨® Madrazo, es negociar con el Gobierno el final de la violencia y la situaci¨®n de sus presos.