?Vivienda?
Me estoy construyendo un campo de golf. Principalmente por falta de personalidad. Cuando no se tiene personalidad suele copiarse lo de otros y a m¨ª me ha impresionado mucho que ahora no hay villorrio espa?ol que se precie que no tenga su campo de golf. ?Por qu¨¦ iba a ser yo menos? Quiero decir que pens¨¦ que teniendo mi propio campo de golf podr¨ªa ser alguien, por ejemplo, villorrio o pelotazo. As¨ª que me he puesto manos a la obra. De momento, ya me he hecho con los agujeros. Tengo los 18 reglamentarios. Y otros tantos de repuesto. Me vendr¨¢n de perillas hasta que termine, porque puedo actuar como 18 avestruces (sin contar las de repuesto), o sea que puedo meter la cabeza en el hoyo 9, un par tres, pongamos por caso, y no me entero de los procesos que caen. Ni de las elecciones catalanas.
Se vive bien dentro de un agujero. Bugs Bunny lo hac¨ªa y a m¨ª me daba mucha envidia, porque cuando era cr¨ªo superaba la falta de personalidad ech¨¢ndole imaginaci¨®n, as¨ª que no me costaba nada imaginarme dentro de la madriguera de Bugs Bunny. Vivir dentro de un agujero tiene sus ventajas. Hasta los j¨®venes estar¨ªan dispuestos a dar m¨¢s de la mitad de su sueldo por uno. Es comprensible. Marcharse de la casa paterna es poco menos que un imperativo. Categ¨®rico no s¨¦, pero moral s¨ª, porque uno quiere hacer su vida. Recuerdo que cuando me march¨¦ de casa empec¨¦ a darme cuenta de que carec¨ªa de personalidad, pero, a cambio, me pude meter en un piso. Que era como un agujero, pero mayor.
Hoy en d¨ªa los j¨®venes no pueden, aunque tengan personalidad, porque hay dos "E" que se lo impiden. La Especulaci¨®n y el Euribor. Dos aut¨¦nticos monstruos, oiga. Y ni siquiera se pueden consolar -me refiero a los j¨®venes- con la noticia de que las viviendas van a subir poco, porque algo subir¨¢n. Seguramente mucho m¨¢s que sus sueldos basura. Tiene que ser dif¨ªcil ser joven hoy d¨ªa. Me dan ganas de alquilarles los agujeros de mi campo de golf que no utilice. Pero si los pongo a precio m¨®dico habr¨¢ colas y colas, y no me siento con fuerzas para quitarle la ilusi¨®n a nadie, ya que, como mucho, podr¨ªa hacer felices a 17 y seguro que se presentaban miles, como a cualquier oposici¨®n. Pero tampoco me veo con ¨¢nimos de alquilarlos caros, porque entonces me tachar¨ªan de pocero o ciempozuelero o de querer construir mi propio Manhattan de Cullera aunque sea bajo tierra, qu¨¦ se yo, y seguro que me echan en cara que para regar un campo de golf se desperdicia mucha agua. Tendr¨¦ que consultar a Madrazo para ver si hay alguna ley sobre Agujeros de Golf Protegidos, no vaya a ser que el Gobierno -vasco- me obligue a ceder parte de mis agujeros para viviendas sociales. Que no es que yo no quiera, pero, insisto, carezco de personalidad.
S¨ª, ?hasta para construir campos de golf ponen pegas! No s¨¦ ad¨®nde vamos a llegar. Y no acaba ah¨ª la cosa, porque enseguida te amenazan con la burbuja inmobiliaria, que supongo que ser¨¢ como una pompa de jab¨®n. Pero no cambiar¨ªa mi agujero por una pompa de jab¨®n, porque est¨¢s expuesto a las miradas todo el rato. Tiene que ser muy duro no poder disfrutar de intimidad. No lo niego, una pompa de jab¨®n siempre oler¨¢ mejor, pero para eso te compras un desodorante. Si es que te llega. Me refiero a cuando tienes la desgracia de ser joven. Y luego nos quejaremos de la baja tasa de natalidad. Como para tener una prole en casa de tus viejos. Y no por el conflicto generacional -ya no hay de eso- sino por la falta de espacio, porque los padres tampoco pudieron comprarse en su d¨ªa un pisazo. Sobre todo porque no estaban de moda los campos de golf y, claro, cualquier agujero les parec¨ªa bueno. Y as¨ª est¨¢n muchos, esperando heredar. O algo.
Pero, como vivimos m¨¢s, seguro que se les pasa la edad f¨¦rtil. Hombre, siempre est¨¢n los frascos de laboratorio. Es una soluci¨®n; se pueden tener los hijos in vitro hasta que se hagan adultos y luego se les mete en un agujero. De golf. Total que dentro de unos a?os nos sale a campo de golf por habitante. ?A ver qui¨¦n nos tose entonces!
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