?lava concentra la mitad de la vivienda protegida con s¨®lo el 14% de la poblaci¨®n
El 75% de los pisos que se hacen en Vitoria son p¨²blicos, el mayor porcentaje de Espa?a
La mitad de las viviendas de protecci¨®n oficial (VPO) que se construyen en Euskadi se levanta en ?lava. Pese a que este territorio concentra s¨®lo el 14% de la poblaci¨®n vasca, ha aunado una serie de condiciones id¨®neas para esta proliferaci¨®n de la vivienda protegida. El paradigma de este fen¨®meno es Vitoria, donde 75 de cada 100 pisos que se construyen son protegidos, el porcentaje m¨¢s alto de toda Espa?a. En el caso del alquiler, la diferencia resulta todav¨ªa mayor: el 85% de los pisos que se ofertan son protegidos frente al 15% de libres.
En Vitoria se han sumado muchas circunstancias positivas al mismo tiempo para llegar a estos niveles de construcci¨®n de pisos protegidos. Durante el segundo trimestre de este a?o, exist¨ªan en la capital alavesa 2.028 viviendas nuevas de este tipo en oferta frente a las 657 libres nuevas. S¨®lo la presencia de los pisos usados libres mantiene el equilibrio. Pero, ?qu¨¦ razones explican este auge de la vivienda protegida en Vitoria? Frente a lo que ocurre en otros lugares, los partidos del Ayuntamiento de la ciudad han blindado la cuesti¨®n, han cerrado filas y la han sacado de la lucha partidista. La estrecha colaboraci¨®n institucional entre el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n de ?lava, ambos gobernados por el PP, y el Departamento de Vivienda, en manos de EB, es otra raz¨®n que ayuda a aclarar la masiva presencia de VPO.
La abundancia de suelo (la mayor¨ªa, propiedad del Ayuntamiento) y el hecho de que sea una ciudad din¨¢mica econ¨®micamente, que crece e incorpora poblaci¨®n (cuenta con un 7% de inmigrantes frente al 4% de media del conjunto de Euskadi) completan la bater¨ªa de explicaciones, seg¨²n los especialistas. El origen de la situaci¨®n actual se remonta a 1999, cuando el anterior alcalde, Jos¨¦ ?ngel Cuerda, del PNV, dej¨® hilvanado un acuerdo con los propietarios del suelo de Salburua y Zabalgana, las dos zonas de expansi¨®n futura de la ciudad.
El PP, que se estrenaba en el gobierno de la ciudad, suscribi¨® un acuerdo con los socialistas mejorando ese convenio, por el que el Ayuntamiento se hizo con el 60% del suelo y fij¨® plazos y penalizaciones para que los propietarios de los dem¨¢s solares fuesen urbanizando. Adem¨¢s, estableci¨® que el 75% de lo que se construyese deb¨ªan ser pisos protegidos, superando el porcentaje del 65% que fijaba la ley Maturana.
Acuerdo en lo b¨¢sico
Javier Bur¨®n, director de Planificaci¨®n y Procesos Operativos de Vivienda de la consejer¨ªa, resume as¨ª la situaci¨®n: "Vitoria es una ciudad con suelo y tiene la posibilidad de crecer armoniosamente y de manera compacta. Hay buena colaboraci¨®n entre instituciones y existe un consenso en torno a un modelo en el que la vivienda no se puede dejar a lo que dicte el mercado y tiene que intervenir la Administraci¨®n. Se da un conjunto de cosas que no ocurre en otros sitios y todas ellas configuran algo as¨ª como la cultura de la vivienda protegida".
Por contra, en Bilbao existen grandes problemas f¨ªsicos. No trabaja sobre suelo urbanizable y lo hace ¨²nicamente sobre suelo urbano, en operaciones muy complicadas de reforma interior, como las de Zorrozaurre y Bolueta. En el caso de San Sebasti¨¢n, la ciudad lleva tiempo sin grandes operaciones por su equipo de gobierno municipal en minor¨ªa, que no logra el apoyo de la oposici¨®n para su pol¨ªtica de urbanismo.
El portavoz peneuvista en el Ayuntamiento vitoriano, Mikel Mart¨ªnez, se felicita de que las formaciones hayan sido capaces de sacar la vivienda de la lucha partidista. "Todos los grupos hemos blindado la pol¨ªtica de vivienda. La colaboraci¨®n interinstitucional tambi¨¦n ha resultado fundamental". Mart¨ªnez a?ade: "En lo b¨¢sico estamos de acuerdo. Despu¨¦s hay matices y algunos disensos, pero en las l¨ªneas fundamentales, s¨ª hay acuerdo".
El portavoz municipal del PSE, Patxi Lazcoz, apunta como primer factor el acuerdo pol¨ªtico de 1999 con el PP, que se estrenaba en el consistorio: "No hubo interferencia del mundo inmobiliario y se hizo un acuerdo pol¨ªtico limpio. Hoy no hubiese sido posible firmarlo". "Vitoria ten¨ªa suelo para hacer cosas, pero no estaba disponible jur¨ªdicamente para edificar", a?ade. "Cuerda cerr¨® un mal acuerdo con los propietarios de Salburua y Zabalgana y despu¨¦s PP y PSE lo reorganizamos. Al principio, fue dif¨ªcil de vender, porque mientras no hay m¨¢quinas trabajando y edificios construy¨¦ndose no se pod¨ªa generar cr¨¦dito ante la ciudadan¨ªa, pero la creaci¨®n de la sociedad p¨²blica Ensanche XXI para gestionar la construcci¨®n fue un cambio radical".
"Con la vivienda no se juega electoralmente"
El concejal de Urbanismo de Vitoria, el popular Jorge Ibarrondo, fue uno de los presentes en la firma del acuerdo con el PSE en 1999, que supuso un salto en el modelo de gesti¨®n de suelo. "La vivienda ha quedado al margen de la lucha partidista", dice. "Con la vivienda no se puede jugar electoralmente. Todos los partidos hemos madurado en ese sentido y hemos dejado nuestros postulados pol¨ªticos a un lado para satisfacer la demanda". Entre el Gobierno y el Ayuntamiento adjudican una media de 2.500 pisos cada a?o en sorteos. El ¨²ltimo se celebr¨® el jueves pasado, con 833 casas en juego.
A pesar de toda la VPO, Vitoria es una de las ciudades espa?olas con llos pisos m¨¢s caros. "No es lo mismo hacer la media en ciudades donde el promedio de VPO es de un 20%, que en Vitoria donde se hacen peque?as promociones libres y es un 25% o 30% de todas las viviendas. Cuando hay una promoci¨®n en una zona de alto nivel, esos precios desvirt¨²an la media", a?ade el edil.
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