Sin sorpresas

Las elecciones en Catalu?a transcurrieron sin sorpresas. El proceso de conformaci¨®n de Gobierno, tambi¨¦n. Un r¨¢pido an¨¢lisis del comportamiento electoral nos invita a observar, en primer t¨¦rmino, las caracter¨ªsticas de las variaciones en la participaci¨®n, luego, las preferencias de los votantes.

La disminuci¨®n en los niveles de participaci¨®n no puede imputarse a un rechazo consciente del electorado a las reglas de juego. Niveles similares pueden observarse en Norteam¨¦rica sin que nadie se altere o se hable de crisis del sistema democr¨¢tico. Parece m¨¢s bien normal que ante la falta de grandes propuestas de cambio o situaciones de verdadera amenaza, que afecten sus bolsillos por ejemplo, o de gratificaci¨®n para los votantes, ocurran fen¨®menos como el observado en Catalu?a.

En cuanto a las preferencias de los electores, queda claro que Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) no supo sacar partido del desgaste en la opini¨®n del tripartito, mientras que el Partit dels Socialistes (PSC) carg¨® con el lastre de las crisis en la gesti¨®n p¨²blica anterior. Iniciativa Verds-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) y el PP demostraron que a pesar de ligeras variaciones, tienen una base electoral estable, con perspectivas de mantenerla en el mediano y largo plazo. Si se puede hablar de novedades, m¨¢s que de sorpresas, debe observarse la aparici¨®n de Ciutadans como un fen¨®meno medi¨¢tico o de opini¨®n y no como una ruptura hist¨®rica del electorado con las corrientes tradicionales, por ahora.

Quedan, sin embargo, varios asuntos para estudiar hacia el futuro. El primero de ellos es que, a pesar del fuerte catalanismo que se percibe, un ciudadano nacido en Andaluc¨ªa gobernar¨¢ a los catalanes, lo cual resulta m¨¢s dif¨ªcil de explicar si se considera que a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero podr¨ªa convenirle, con vistas a 2008 y su gobernabilidad, un gran acuerdo con CiU. Queda demostrado aqu¨ª que PSC no es sin¨®nimo de PSOE, que Jos¨¦ Montilla es mejor negociador que Artur Mas y que los procesos de formaci¨®n de Gobierno se encuentran regidos por una l¨®gica tremendamente pragm¨¢tica: la distribuci¨®n de los asientos en el Gabinete.

Por otra parte, la irrupci¨®n de Ciutadans en la escena pol¨ªtica puede consolidarse dependiendo del trazado program¨¢tico de su hoja de ruta, desconocida hoy para sus propios electores. Por ahora, muchos espa?oles, y no necesariamente catalanes, observan con simpat¨ªa su discurso ling¨¹¨ªstico. Pero se sabe que ¨¦stos poco participan. Lo que est¨¢ claro es que su joven candidato sedujo a algunos medios y no s¨®lo a sus electores. Conoce bien los recursos del manejo de opini¨®n y en particular el modelo AIDA: Atraer la atenci¨®n, despertar el Inter¨¦s, generar el Deseo y provocar la Adquisici¨®n. Puede decirse que no necesit¨® otro programa. Las reglas de la toma de posici¨®n en la mente de los electores descritas por Al R¨ªes y Jack Trout fueron suficientes para convencer a sus votantes. Esto tampoco puede considerarse una sorpresa.

Luis Carvajal Basto es columnista de El Espectador de Colombia.