Los dem¨®cratas, al asalto del Congreso
Las elecciones legislativas marcan el final de la presidencia de Bush y abren la carrera para 2008
Los norteamericanos acudieron ayer a unas elecciones en las que no s¨®lo se decid¨ªa la suerte de los 435 esca?os de la C¨¢mara de Representantes y de 33 del Senado, sino la direcci¨®n del pa¨ªs a corto y medio plazo, y el 62% vot¨® por asuntos nacionales como la corrupci¨®n, el terrorismo, la econom¨ªa e Irak, seg¨²n los sondeos iniciales. Esta radiograf¨ªa se ajust¨® al planteamiento de los dem¨®cratas de nacionalizar las legislativas y convertirlas en un refer¨¦ndum sobre Bush, que inicia un final de mandato durante el que se determinar¨¢ en buena parte su legado, y en el que dejar¨¢ adem¨¢s de ser protagonista: hoy mismo empieza una carrera muy abierta para las presidenciales de 2008. Los primeros indicios apuntaron una notable participaci¨®n.
Los primeros datos parec¨ªan confirmar esta madrugada las expectativas dem¨®cratas: sus candidatos al Senado en Ohio y Pensilvania arrebataron dos esca?os clave a los republicanos. A¨²n quedaba por resolverse la lucha en otros cuatro puestos decisivos para controlar la C¨¢mara Alta. El presidente del Partido Dem¨®crata, Howard Dean, se limit¨® a decir: "Los primeros s¨ªntomas son positivos".
Las elecciones eran legislativas, y el Capitolio recibi¨® un suspenso generalizado, como era de esperar por su ineficacia y por los esc¨¢ndalos de todo tipo de los ¨²ltimos a?os: el 62%, seg¨²n las respuestas de los votantes, desaprob¨® la labor del Congreso. Malas noticias para los republicanos, que lo conquistaron en 1994 y que lo han convertido en una m¨¢quina de gastar plagada de esc¨¢ndalos que incumple su misi¨®n constitucional de control del Ejecutivo. ?Qu¨¦ motiv¨® a los votantes? Los datos iniciales indican que la corrupci¨®n preocup¨® al 42%; el terrorismo, al 40%; la econom¨ªa, al 39%, e Irak al 37%. Un dato poco tranquilizador para la Casa Blanca es que s¨®lo el 47% consider¨® "excelente" la situaci¨®n de la econom¨ªa y el 52% la calific¨® de regular.
Agotado tras una recta final de 10 d¨ªas con visitas a Estados que hace unos meses se consideraban seguros y en los que los dem¨®cratas fueron capaces de competir con los republicanos, Bush vot¨® a las 7.10 de la ma?ana en Crawford (Tejas). Tras bromear diciendo que ten¨ªa "bastante pensada" su decisi¨®n, aprovech¨® para lanzar un mensaje m¨¢s presidencial que los de la feroz campa?a: "No importa de qu¨¦ partido es cada uno, si es que es de alguno: todo el mundo debe cumplir con su deber y votar, para que cada voz sea escuchada". El presidente y su mujer siguieron el escrutinio desde la Casa Blanca.
Intervenciones de Bush
En Dallas, Tejas, en el ¨²ltimo mitin de una campa?a contra corriente en la que nunca perdi¨® la fe en que su partido iba a capear la pronosticada avalancha dem¨®crata, Bush se emple¨® a fondo: "?Si quer¨¦is menos impuestos, votad republicano! Y cuando vay¨¢is a las urnas, acordaos: estamos en guerra. ?Si quer¨¦is que este pa¨ªs haga todo lo posible para protegeros y, al mismo tiempo, sentar las bases de una paz que dure generaciones, votad republicano!". El presidente, que seleccion¨® cuidadosamente sus intervenciones porque muchos candidatos republicanos prefirieron no hacer campa?a con ¨¦l, lleva meses con un ¨ªndice de popularidad que en muy raras ocasiones estuvo por encima del 40%.
Su nombre no figur¨® en las papeletas, pero s¨ª en la intenci¨®n de todos los votantes, y, como demostraron los sondeos iniciales, los republicanos no pudieron evitar que los dem¨®cratas plantearan las elecciones como un refer¨¦ndum sobre Bush y la guerra. A la cr¨ªtica de Irak se sum¨® el rechazo a la corrupci¨®n, facilitada por la concentraci¨®n de poder desde hace seis a?os, con la Casa Blanca y el Congreso del mismo color: "Adem¨¢s de que en las legislativas de un sexto a?o siempre hay fatiga de poder, los norteamericanos prefieren que haya un equilibrio en las fuerzas pol¨ªticas que mandan en la Casa Blanca y el Capitolio", seg¨²n Philip J. Crowley, del Centro para el Progreso de Am¨¦rica.
A pesar de que al final de la campa?a los republicanos acortaron distancias, dos ¨²ltimos sondeos dados a conocer horas antes de abrirse las urnas indicaban que los dem¨®cratas manten¨ªan una ventaja generalizada. "Es una nueva direcci¨®n para todos los americanos, no s¨®lo para unos cuantos privilegiados", dijo, antes de votar, Nancy Pelosi, llamada a ser la pr¨®xima presidenta de la C¨¢mara.
Pero las elecciones a la C¨¢mara se celebraban en 435 distritos; adem¨¢s, hab¨ªa 33 esca?os del Senado en juego, y 36 gobernadores se somet¨ªan a las urnas. Adem¨¢s de los factores locales y personales y de la participaci¨®n, los lugares en los que se celebraban referendos (205 en 37 Estados) contribuyeron a la volatilidad y a las dificultades para establecer pron¨®sticos en las 40 competiciones de la C¨¢mara y la media docena del Senado m¨¢s ajustadas. Atentos a la pelea por la ¨²ltima papeleta, los dos partidos movilizaron a 10.000 abogados y expertos para atender quejas o denuncias. Justicia envi¨® 850 observadores a 22 Estados para vigilar posibles discriminaciones o violaci¨®n de derechos electorales, o para asistir a los votantes en las zonas afectadas hace 14 meses por el hurac¨¢n Katrina.
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