12 a?os y medio

Ni 96 a?os de c¨¢rcel como inicialmente solicit¨® el ministerio fiscal y ha mantenido por su cuenta la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT), personada en la causa, ni tampoco los 4 o los 13, seg¨²n como se tipificara el delito, que pidi¨® el fiscal en la vista del juicio oral. La Sala de lo Penal (su secci¨®n primera) de la Audiencia Nacional ha decidido condenar al etarra Jos¨¦ Ignacio de Juana Chaos a 12 a?os y medio de prisi¨®n por un delito de amenazas terroristas, con la agravante de reincidencia, por dos art¨ªculos escritos en la c¨¢rcel y publicados en el diario Gara en diciembre de 2002 con referencias personales a funcionarios de prisiones.

Decir que un tribunal de justicia que act¨²a en el marco del Estado de derecho es independiente es una redundancia. Pero ello no impide que esa independencia se enfrente a serias dificultades en casos de fuerte repercusi¨®n social, susceptibles de generar presiones, espont¨¢neas o inducidas, y que algunos grupos aprovechan para instrumentalizar a la justicia y decirles a los jueces el veredicto que deben pronunciar. El caso de De Juana es paradigm¨¢tico de este tipo de situaciones, en las que la independencia judicial es sometida a prueba, y que ha venido a complicar m¨¢s a¨²n la propia presi¨®n del afectado, protagonista hace dos meses de una huelga de hambre y desde ayer de otra al considerarse objeto de ensa?amiento judicial. De ah¨ª que el propio l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, parezca incurrir en dicha confusi¨®n entre el Gobierno y la Audiencia Nacional, al dirigirse al primero para que no ceda al nuevo "chantaje" de De Juana.

Con toda seguridad, la sentencia no puede contentar, por diversos motivos, ni a sus amigos ni a sus v¨ªctimas (las de ETA) y muy especialmente a quienes sacan beneficio instrumentaliz¨¢ndolas. Pero no puede decirse que sea injusta, pues responde a unos hechos que, si han sido debidamente probados en el juicio, son susceptibles de ser condenados como lo han sido, de acuerdo con el C¨®digo Penal. Y tampoco puede afirmarse que sea escasa, m¨¢s bien al contrario, ya que excede con mucho a la m¨¢s severa que la Audiencia Nacional ha impuesto hasta ahora por amenazas terroristas.

Ya era un disparate jur¨ªdico, dif¨ªcilmente asumible por un Estado que se dice de derecho, pretender para De Juana una condena de 96 a?os, como fr¨ªvolamente solicit¨® al inicio el fiscal y ha mantenido impert¨¦rrita la AVT, como una forma a?adida de hacerle pagar los 25 asesinatos que cometi¨® pero por los que ya ha cumplido condena. Y es muy lamentable que el secretario general del PP, ?ngel Acebes, insista en el mensaje de que la petici¨®n del fiscal de 13 a?os constituy¨® "una cesi¨®n" a los terroristas. ?Lo es tambi¨¦n la condena a 12 a?os y medio?