"El m¨¢s honrado del mundo"

Gabriel Amat Ayll¨®n (La R¨¢bita, Granada, 1944) es alcalde de Roquetas de Mar por el PP desde 1995. El municipio, con 15 kil¨®metros de costa, es uno de los de mayor desarrollo tur¨ªstico en la provincia de Almer¨ªa, con casi 28.000 camas hoteleras. Amat siempre ha defendido el desarrollo de su pueblo, que sirve de ciudad dormitorio tanto para turistas como para los propios capitalinos que encontraban (ahora ya no) viviendas algo m¨¢s asequibles. Roquetas de Mar, con 66.000 habitantes de derecho, recaud¨® el a?o pasado 46.117 recibos en concepto de impuesto de bienes inmuebles (IBI), cifra que con el nuevo Plan General de Ordenaci¨®n Urbana, a¨²n sin aprobar, pasar¨ªa a 65.533 recibos (unas 20.000 viviendas m¨¢s).

Antes de recalar en el PP, este agricultor sin estudios transformado en pol¨ªtico concurri¨® a las primeras elecciones municipales en 1979 en un partido independiente como n¨²mero cuatro. "Creo que est¨¢ en pol¨ªtica por intereses econ¨®micos, independientemente de que ahora se haya aprendido varios dogmas por ser presidente provincial de su partido. ?l no entiende que tenga que dejar de ser empresario por estar en pol¨ªtica", dice un ex concejal del Ayuntamiento. Este ex edil pregunt¨® una vez al alcalde por qu¨¦ hab¨ªa aceptado la presidencia del partido, y Amat le contest¨®: "Mi amigo Javier Arenas me ha pedido que me meta y no le puedo decir que no a un amigo".

Dentro del partido, la figura de Amat es incuestionable ahora y antes de ser presidente. Pero Amat carece del m¨ªnimo sentido cr¨ªtico con el aparato. Quienes lo tuvieron, como el alcalde de El Ejido, Juan Enciso, o el ex alcalde de Almer¨ªa, Juan Megino, ya no tienen carn¨¦ del PP. "Arenas se ha buscado a una persona que no plantea problemas", reflexiona un militante del PP sin cargos. A juzgar por los halagos que el presidente regional le propin¨® en un reciente mitin en Almer¨ªa, donde se presentaba al candidato de la capital para las pr¨®ximas municipales, la qu¨ªmica entre ellos parece funcionar: "Sabemos que eres el m¨¢s honrado del mundo. Contigo hasta el final", le grit¨® Arenas desde el atril.

Amat ha sabido apostar siempre por caballo ganador y ha demostrado destreza para "nadar y guardar la ropa". "Dice s¨ª aunque piense lo contrario y cae bien a todo el mundo. Es un hombre que ha entendido muy bien lo que su pueblo quiere y se lo da al margen de sus criterios ideol¨®gicos, que creo que ni los tiene. No se sabe si es liberal, de centro, democristiano, y ni ¨¦l mismo lo sabe", dijo del alcalde un antiguo compa?ero de comit¨¦ del partido.

Otro ex compa?ero de corporaci¨®n de la oposici¨®n destaca de ¨¦l su "absoluto respeto" por la palabra dada. Este ex edil recuerda episodios en los que el alcalde nunca quiso meterse en alusiones personales. "Incluso un d¨ªa me llam¨® pidiendo que disculpara a una concejal suya que hab¨ªa ido demasiado lejos en la confrontaci¨®n pol¨ªtica", recuerda. Su limitado vocabulario y peculiar pronunciaci¨®n, herencia de una provincia castigada por la emigraci¨®n y la escasez entre los de su generaci¨®n, se ve en su pueblo como el marchamo de un hombre hecho a s¨ª mismo y redimido con el trabajo y el sacrificio.