Satisfacci¨®n y recelo en Europa
Bruselas considera que las relaciones transatl¨¢nticas saldr¨¢n ganando, aunque persistir¨¢n las diferencias en derechos humanos
Las relaciones entre EE UU y Europa podr¨ªan salir ganando de las elecciones del martes y de la destituci¨®n de Donald Rumsfeld, pero no tanto. Aunque alg¨²n l¨ªder europeo se ha apresurado a lanzar las campanas al vuelo, en Bruselas, son muchos los que piensan que los planes del Pent¨¢gono no cambiar¨¢n en lo fundamental y que la retirada de Rumsfeld, el arquitecto de la guerra de Irak, no basta para la cicatrizaci¨®n total de las heridas transatl¨¢nticas. Fue este conflicto el que envenen¨® las relaciones transatl¨¢nticas hace ahora tres a?os, y el que horad¨® un foso que, seg¨²n Mark Leornard, del Center for European Reform, "s¨®lo se saldar¨¢ con la salida de Bush. Muchos pol¨ªticos europeos no le van a perdonar nunca".
Prodi: "Ha habido una evoluci¨®n de EE UU hacia una mayor cooperaci¨®n con Europa"
Los europeos temen la tendencia al proteccionismo de los dem¨®cratas
Andr¨¦ Flauhaut, el ministro belga de Defensa, fue ayer el pol¨ªtico europeo m¨¢s deslenguado. Representante de uno de los pa¨ªses de la Uni¨®n que en 2003 se opusieron a la guerra de Irak, Flauhaut se alegr¨® del cambio en la secretar¨ªa de Defensa estadounidense, porque, a su juicio, Rumsfeld, el hombre que etiquet¨® con desprecio a Francia y Alemania como "la vieja Europa", es "un personaje determinado hasta la obstinaci¨®n". Y esper¨®, como otros, que su sucesor, Robert Gates, favorezca la vuelta al multilateralismo iniciada por Condoleezza Rice durante este segundo mandato. "Ha habido una cierta evoluci¨®n ¨²ltimamente en la pol¨ªtica americana. Y espero que esta evoluci¨®n hacia una actitud de mayor cooperaci¨®n con Europa contin¨²e y se acent¨²e en el futuro", dijo ayer el primer ministro italiano, Romano Prodi.
Pero no todos los europeos son tan optimistas. Bush ha dicho que necesita "una nueva perspectiva" en el Pent¨¢gono, pero tambi¨¦n ha dejado claro que no cejar¨¢ en su empe?o de conseguir una "victoria" en Irak y en "la guerra contra el terror" declarada tras el 11-S. Por eso y porque la Casa Blanca continuar¨¢ teniendo un ampl¨ªsimo margen de maniobra en pol¨ªtica exterior, a pesar de la victoria dem¨®crata en las legislativas, los europeos piensan que por muy nueva que sea esa perspectiva, no incluir¨¢ cambios radicales que hagan m¨¢s digeribles la relaci¨®n con Washington. Se encarg¨® ayer de explicarlo la ministra de Exteriores brit¨¢nica, Margaret Beckett. "No espero ning¨²n gran cambio", sino m¨¢s bien "una reevaluaci¨®n".
Diversas fuentes europeas minimizan, no obstante, las diferencias que separan a Washington de Bruselas, destacan el acercamiento que se ha producido en el ¨²ltimo a?o y medio y ponen como ejemplo el acercamiento a Europa en la crisis nuclear iran¨ª, al optar EE UU por la v¨ªa diplom¨¢tica. Sin embargo, hay todav¨ªa terrenos en los que un abismo separa -y, en ocasiones, enfrenta- a ambos lados del Atl¨¢ntico. La protecci¨®n de los derechos humanos es tal vez el m¨¢s significativo.
Gijs de Vries, el jefe del antiterrorismo europeo, dejaba claras recientemente estas diferencias en The New York Times al decir que "la opini¨®n de los ministros europeos es que hay que respetar las reglas, no cambiarlas". De Vries respond¨ªa a John Bellinger, asesor legal del Departamento de Estado, quien considera que las Convenciones de Ginebra han quedado obsoletas y que se necesitan nuevas reglas para combatir el terrorismo internacional.
"A diferencia de lo que pasa en pol¨ªtica Exterior, en materia de derechos humanos, el Congreso estadounidense, juega un papel mayor y aqu¨ª s¨ª podr¨ªa producirse un cambio", explica la directora de la German Marshall Foundation en Berl¨ªn, Constanze Stelzenm¨¹ller, quien sin embargo advierte de lo "extremadamente cuidadosos que han sido los dem¨®cratas a la hora de criticar el actual equilibrio entre seguridad y libertad".
Junto con los derechos humanos, el comercio internacional podr¨ªa ser otra de las ¨¢reas en las que se podr¨ªan producir cambios, pero esta vez a peor, seg¨²n los europeos, que temen otra vuelta de tuerca de las pol¨ªticas proteccionistas de la mano de los dem¨®cratas, muy bien relacionados con el lobby agr¨ªcola estadounidense. As¨ª lo destacaba ayer la prensa europea. "EE UU podr¨ªa optar por el camino proteccionista", titulaba el irland¨¦s The Irish Times, citando al embajador del Ejecutivo Comunitario en EE UU, John Burton.
En general, la prensa europea alab¨® la decisi¨®n de los electores. Mientras, el diario brit¨¢nico The Independent habl¨® ayer del "eclipse de la marca Bush, de conservadurismo mesi¨¢nico", The Financial Times consider¨® que los comicios fueron "un muy buen d¨ªa para la democracia estadounidense", ya que "los americanos por fin han empezado a pedir cuentas a la Administraci¨®n de Bush por su incompetencia y desprecio por la ley y por la manera en que han arrastrado la reputaci¨®n de EE UU con el conflicto de Irak". En Francia, Le Figaro advert¨ªa a los europeos que ahora se alegraban de la victoria dem¨®crata de que pronto podr¨ªan desencantarse.
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