El 'no' de la diva al Bolsh¨®i

La decisi¨®n de la prestigiosa soprano Galina Vishni¨¦vskaya de renunciar a celebrar su 80? cumplea?os en el Bolsh¨®i de Mosc¨² ha puesto de nuevo sobre el tapete las dificultades del primer teatro de ¨®pera de Rusia para definir su identidad entre la tradici¨®n y la innovaci¨®n.

La cantante deseaba festejar su 80? aniversario en el teatro donde ingres¨® en 1952 y donde conoci¨® sus momentos estelares. Unas semanas antes del evento, Vishni¨¦vskaya asisti¨® al estreno de una nueva versi¨®n de Yevgueni Oneguin en el nuevo edificio del Bolsh¨®i, la sala donde act¨²a la compa?¨ªa mientras el local principal est¨¢ siendo sometido a una pol¨¦mica y costosa reconstrucci¨®n. La puesta en escena de la ¨®pera de Piotr Chaikovski, con letra del poeta Alexandr Pushkin, corr¨ªa a cargo de Dmitri Cherniakov, y a Vishn¨¦vskaya le pareci¨® "un horror".

El incidente subraya la dificultad del primer teatro de ¨®pera de Rusia para definir su identidad entre la tradici¨®n y la innovaci¨®n

Tras dos d¨ªas sin poder conciliar el sue?o, la cantante le mand¨® una carta al director general del teatro, Anatoli Iks¨¢nov, en la que renunciaba a festejar su aniversario en la instituci¨®n que ha sido pr¨¢cticamente su hogar en Rusia: "En un d¨ªa tan significativo para m¨ª (...) no quiero, al salir a esta escena, sufrir de nuevo el sentimiento de desesperaci¨®n y humillaci¨®n que se apoder¨® de m¨ª durante el estreno del 1 de septiembre, y seguramente hasta el fin de mis d¨ªas no me librar¨¦ de la verg¨¹enza de haber presenciado la profanaci¨®n p¨²blica de nuestras glorias nacionales".

Vishni¨¦vskaya, que llor¨® durante la funci¨®n, se sinti¨® particularmente herida porque Yevgueni Oneguin fue la ¨®pera con la que debut¨® como protagonista en 1953 y con la que se despidi¨® del canto 30 a?os despu¨¦s en la Gran ?pera de Par¨ªs. Con Oneguin no s¨®lo est¨¢ asociada la vida profesional de Vishni¨¦vskaya, sino tambi¨¦n los recuerdos de su infancia, cuando era una ni?a pobre que viv¨ªa con su abuela en la ciudad b¨¢ltica de Kronstadt. Por entonces, Galina so?aba con llegar a ser cantante mientras escuchaba una y otra vez una grabaci¨®n que su madre le hab¨ªa regalado.

En una carta al Rossiskaya Gazeta, Iks¨¢nov record¨® a la cantante que durante muchos a?os ella misma hab¨ªa sufrido por culpa de los clich¨¦s est¨¦ticos, y le asegur¨® que el repertorio del Bolsh¨®i conserva a¨²n su versi¨®n. Iks¨¢nov se?alaba, no obstante, que "hay que comprender que el Bolsh¨®i debe realizar nuevas puestas en escena de los tesoros cl¨¢sicos nacionales; la necesidad de una nueva lectura e interpretaci¨®n de ellos es una exigencia de los tiempos".

La soprano acab¨® celebrando su onom¨¢stica en la sala Chaikovski, donde estaba presente el alcalde de Mosc¨², Yuri Luzhkov, pero no los altos representantes del Estado. Para llenar el hueco dejado por la gala de cumplea?os de la cantante, el Bolsh¨®i puso en escena el Yevgueni Oneguin que tanto la irrita. Despu¨¦s de esto, las relaciones entre la cantante y el primer teatro del pa¨ªs son nulas.

Las opiniones est¨¢n divididas con la nueva versi¨®n de Yevgueni Oneguin, y medios musicales rusos la consideran una interpretaci¨®n psicol¨®gica simplificadora del drama de Pushkin, que transforma a los protagonistas en caricaturas de s¨ª mismos.