Virus, c¨¢ncer y vacunas

?Puede un c¨¢ncer ser la ¨²ltima secuela de una infecci¨®n? El origen de algunos tumores malignos se ha relacionado con el desarrollo previo de infecciones por virus, que desencadenan una mutaci¨®n que acaba alterando la divisi¨®n de las c¨¦lulas. Se estima que el 18% de los nuevos casos de c¨¢ncer que surgen cada a?o en el mundo est¨¢n relacionados con infecciones. Es un proceso que dura a?os y en el que tiene lugar un intercambio de informaci¨®n entre el virus y el ¨®rgano o la zona afectada por el tumor, y que no quiere decir en ning¨²n caso que el c¨¢ncer sea una enfermedad contagiosa. Seg¨²n el onc¨®logo chileno Jorge Gallardo, para que una infecci¨®n termine en un c¨¢ncer "el material nucleico del virus debe incorporarse dentro de las c¨¦lulas y producir una mutaci¨®n que facilite la proliferaci¨®n de las c¨¦lulas cancerosas".

Las investigaciones relacionan el origen de algunos tumores de est¨®mago, de h¨ªgado y algunos tipos de linfomas y leucemias con una infecci¨®n producida por un virus. El c¨¢ncer de cuello de ¨²tero es uno en los que parece m¨¢s clara est¨¢ relaci¨®n causa-efecto. Estudios realizados en la poblaci¨®n femenina europea han detectado que en el 70% de las mujeres que padec¨ªan un tumor en el cuello del ¨²tero estaba presente alguna cepa del virus del papiloma humano, una infecci¨®n muy frecuente que puede afectar al 75% de las mujeres en alg¨²n momento de su vida y que suele desaparecer sin m¨¢s complicaciones en la mayor¨ªa de los casos.

Sin embargo, algunas cepas de este virus permanecen de manera silenciosa y, con el tiempo, pueden producir un desorden en el crecimiento celular. "Pueden pasar entre dos y diez a?os entre que el m¨¦dico observa una lesi¨®n sospechosa y que se pueda hablar de c¨¢ncer en toda regla", explic¨® Diane Harper, profesora de la Facultad de Medicina de Darmouth, en Hannover (Estados Unidos), durante una reuni¨®n en Par¨ªs de especialistas en c¨¢ncer de cuello de ¨²tero de todo el mundo. Los estudios sugieren que en el desarrollo de un c¨¢ncer de cuello de ¨²tero intervienen, adem¨¢s, otros factores como el tabaquismo y haber tenido muchos hijos. Otros investigadores, como el doctor Xavier Bosh, jefe del servicio de Epidemiolog¨ªa y Registro del C¨¢ncer del Instituto Catal¨¢n de Oncolog¨ªa, califican el papiloma humano como "una condici¨®n necesaria" para el desarrollo de ese tipo de tumor.

El papiloma humano es una enfermedad de transmisi¨®n sexual relativamente frecuente. Algunas investigaciones han detectado el virus en el 40% de las mujeres a los dos a?os de haber iniciado su vida sexual. Tiene m¨¢s de cien subtipos diferentes y 11 de ellos se consideran capaces de desencadenar un c¨¢ncer, sobre todo la cepa 16, responsable de la mitad de los tumores, y la 18, presente en un 20% de los casos de c¨¢ncer (otros subtipos, concretamente el 6 y el 11, producen peque?as verrugas, tambi¨¦n conocidas como condilomas, inc¨®modas pero benignas y con tratamiento sencillo).

El hallazgo de que tras un complicado proceso cancer¨ªgeno puede haber una infecci¨®n provocada por un virus ha activado la investigaci¨®n para buscar un f¨¢rmaco capaz de inmunizar contra los subtipos m¨¢s proclives a desencadenar un c¨¢ncer.

La primera vacuna con capacidad de prevenir, no de curar, el c¨¢ncer de cuello de ¨²tero ha conseguido la aprobaci¨®n de la FDA (Food and Drug Administration) y de la EMEA (Agencia Europea del Medicamento). De nombre Gardasil y desarrollada por los laboratorios Sanofi Pasteur y MSD, est¨¢ indicada para proteger a las ni?as entre 9 y 15 a?os y a las mujeres hasta los 26. Un poco m¨¢s retrasada en la carrera ha quedado Cervarix, vacuna dise?ada por GlaxoSMithKline que podr¨ªa estar en el mercado el pr¨®ximo a?o. Entre las dos, seg¨²n los expertos, se evitar¨ªan medio mill¨®n de casos nuevos de c¨¢ncer de cervix que se produce cada a?o en el mundo. En Espa?a se diagnostican cada a?o 2.000 casos nuevos de este tumor, el segundo m¨¢s frecuente en las mujeres.

Hasta ahora, la visita anual al ginec¨®logo con citolog¨ªa incluida ha sido la mejor manera de detectar a tiempo la infecci¨®n del papiloma humano. La euforia generada por la cercan¨ªa de una vacuna llev¨® a unos investigadores a sugerir en un art¨ªculo que quiz¨¢ ser¨ªa posible, una vez que se administrara la vacuna, espaciar las revisiones ginecol¨®gicas anuales en las j¨®venes entre 16 y 20 a?os. Sin embargo, los expertos de la reuni¨®n Eurogin de Par¨ªs han recordado que hasta que llegue el medicamento muchas mujeres seguir¨¢n expuestas a la infecci¨®n.

En cualquier caso, las revisiones peri¨®dicas de rutina seguir¨¢n siendo la segunda l¨ªnea de batalla contra el virus y la ¨²nica forma de detectar otras enfermedades.

Primera vacuna para prevenir el c¨¢ncer de cuello de ¨²tero

Se llama Gardasil (laboratorios Sanofi Pasteur y MSD) y est¨¢ indicada para ni?as entre 9 y 15 a?os, y en mujeres, hasta los 26. Ha demostrado una eficacia total contra dos tipos del virus del papiloma humano: el 16 y el 18, las cepas relacionadas con el 70% de los casos de c¨¢ncer de cuello de ¨²tero. Cuando est¨¦ disponible la vacuna, los expertos creen que deber¨ªa inmunizarse a las adolescentes antes de que inicien su vida sexual. Despu¨¦s, a todas las mujeres sexualmente activas. Las organizaciones sanitarias internacionales quieren hacerla llegar a los pa¨ªses m¨¢s pobres, donde se diagnostica el 85% de los nuevos casos de c¨¢ncer de cuello de ¨²tero y son casi inexistentes los programas masivos de detecci¨®n.