Los polacos juzgan hoy en las urnas el primer a?o de los Kaczynski
Las elecciones municipales se ven como un plebiscito sobre los gemelos que dirigen el pa¨ªs
Los polacos acuden hoy a las urnas por primera vez desde la llegada de los hermanos Kaczynski al poder, hace un a?o, en una consulta susceptible de ser interpretada como un plebiscito sobre la discutida pareja. La m¨¢s significativa de estas elecciones municipales, y una de las m¨¢s abiertas, se libra en Varsovia, donde el alcalde en funciones y ex primer ministro del partido gobernante, Kasimierz Marcinkiewicz, busca la ratificaci¨®n.
Que las elecciones sean locales no ha impedido la pol¨¦mica, consustancial a las actuaciones del presidente, Lech, y del primer ministro, Jaroslaw. La jornada de reflexi¨®n de ayer coincidi¨® con la Fiesta de la Independencia, ocasi¨®n aprovechada por el Gobierno para hacerse muy presente. "Dado el clima de inestabilidad pol¨ªtica, estas elecciones podr¨ªan pasar por unas primarias, un adelanto de hipot¨¦ticas elecciones generales", apunta Lena Kolarska-Bobinska, directora del Instituto de Asuntos P¨²blicos, un reputado centro de estudios.
Los sondeos indican que la mayor¨ªa de los alcaldes en ejercicio ser¨¢n reelegidos, con independencia de su partido. Las proyecciones demosc¨®picas deben ser tomadas con gran cautela en un pa¨ªs donde hist¨®ricamente la realidad ha dejado malparados a los encuestadores. Algunos aventuran una alta participaci¨®n, algo chocante si se tiene en cuenta que en las generales de hace un a?o apenas se lleg¨® al 40%. Tambi¨¦n se predijo entonces que el partido de los Kaczynski no ganar¨ªa.
Los gemelos prometieron cambiar el pa¨ªs de arriba abajo y poner en marcha una revoluci¨®n moral que acabara con la corrupci¨®n. Es una misi¨®n de largo alcance que se ha tornado en una pat¨¦tica cadena de desprop¨®sitos: la torquemadesca ley para purgar a cientos de miles de personas est¨¢ empantanada mientras se decide qu¨¦ hacer con ella. Purgas arbitrarias movidas por el rencor dejan al Estado sin capacidades intelectuales, con visibles efectos en el Ministerio de Exteriores.
El Gobierno, que promet¨ªa limpieza, se vio implicado en septiembre en una estrafalaria crisis en la que muy dudosas actuaciones pusieron en entredicho la prometida nueva era de dignidad. El temor a perder el poder llev¨® a Kaczynski en octubre a reconstituir el mismo tripartito que hab¨ªa denostado.
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