La 'droguer¨ªa' de Lavapi¨¦s
Un grupo de toxic¨®manos tiene ocupada una casa de la calle de la Sombrerer¨ªa, donde trapichean las 24 horas
"Hay mucha droga. Puedes comprar todo el d¨ªa. Y dinero, mucho; m¨¢s de 10.000 euros. Yo s¨®lo ven¨ªa a buscar una cosa que me dej¨¦ ayer. No compro coca, yo tomo metadona", dice Mahmud, blandiendo con su mano temblorosa y huesuda el carn¨¦ de Madrid Salud y ense?ando una bolsa de objetos que, en realidad, son los que no ha conseguido cambiar por alguna dosis.
Como ¨¦l, decenas de toxic¨®manos se acercan a diario al n¨²mero 20 de la calle de Sombrerer¨ªa, en Lavapi¨¦s (Centro), para comprar pasta base de coca o hero¨ªna. Algunos traen dinero; otros, los objetos robados que entregan a cambio de una "bolsita". Cuando llega el mono y no hay dinero se oye la luna de alg¨²n coche rompi¨¦ndose o el grito de alguna mujer despidi¨¦ndose de su bolso.
Los vecinos viven asustados y piden que la vivienda sea desalojada ya
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La casa, que lleva ocupada m¨¢s de un a?o por unas cinco personas que controlan el negocio, se ha convertido en un peque?o supermercado de droga para los toxic¨®manos del distrito. Compran, se colocan en la casa o en alg¨²n portal cercano, se marchan y vuelven al cabo de las horas. A veces se juntan hasta 50 personas en su interior. "Ahora que la plaza de Soledad Torres Acosta est¨¢ muy controlada, hemos empezado a ver a algunos que vienen hasta aqu¨ª a comprar", explica un polic¨ªa que patrulla la zona.
Al mediod¨ªa, dos toxic¨®manos salen de la casa y se acercan sigilosamente a un cami¨®n de reparto de bebidas aparcado en la calle de Argumosa con Sombrerer¨ªa. Cuando el conductor y el acompa?ante se despistan, se agachan, cogen dos cajas de vino y salen corriendo de nuevo hacia el piso. "?No ten¨¦is verg¨¹enza!", les grita una vecina. Uno de ellos -una chica- se para frente a ella y, mir¨¢ndola, se pasa el dedo pulgar por el cuello: "Te vamos a rajar". Se meten en el edificio ocupado y se encierran.
A principios de verano, una casa parecida en San Cayetano, tambi¨¦n en Lavapi¨¦s, fue desalojada. Los vecinos organizaron caceroladas cada noche hasta que el Ayuntamiento tom¨® medidas. La casa hab¨ªa sido ocupada tras el desalojo de una corrala en la calle de Santiago el Verde, otro punto de droga. "Ahora, ¨¦ste es el principal dispensario para toxic¨®manos del barrio", dice Manuel Osuna, presidente de la asociaci¨®n La Corrala.
La casa es antigua. Tiene una sola altura y en la puerta hay siempre alguien que controla la entrada y vigila si viene la polic¨ªa. En la planta baja vive un grupo de angole?os. En el primer piso, de unos 150 metros cuadrados, varios espa?oles. "Ah¨ª es donde venden", dice un toxic¨®mano que acaba de salir.
El Ayuntamiento asegura que el propietario est¨¢ al corriente de lo que sucede en su inmueble y que debe pedir el desalojo a un juez o contratar vigilancia privada. Seg¨²n estas fuentes, no ha hecho ni una cosa ni la otra y ahora se expone a la expropiaci¨®n del edificio.
"As¨ª no se puede vivir. Anoche vinieron los bomberos. Cada d¨ªa hay peleas y gritos de gente que suplica que le tiren droga por el balc¨®n", protesta una vecina. "Vivimos con rejas en las ventanas y nos rompen las puertas de la porter¨ªa cada dos por tres", insiste. Elena, la propietaria del restaurante Achuri, tambi¨¦n est¨¢ "frita": "Los que vienen a comprar sin dinero roban el bolso a las clientas. Esto no es el barrio de Salamanca, no somos unos tiquismiquis, hemos aguantado mucho. Pero esto es demasiado, un d¨ªa los vecinos nos rebelaremos".
Muchos piensan ya en tomarse la justicia por su mano. "He hablado con unos gitanos y me han dicho que un d¨ªa quemar¨¢n la casa por la noche. No ser¨¦ yo quien llame a los bomberos", advierte otra vecina.
La parte trasera de la casa da a un descampado por el que los toxic¨®manos huyen hasta la calle de Doctor Fourquet cuando llega la polic¨ªa. "Hemos entrado varias veces, pero nunca encontramos nada. El ¨²nico que puede hacer algo es el propietario, que tiene que denunciarlo", cuenta un agente mientras cachea a un hombre que pretend¨ªa entrar en Sombrerer¨ªa 20.
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