Un monigote llamado cultura
Hace siglos que el sector cultural es el eje de la cultura catalana, con un patrimonio de 12.000 empresas activas que dan trabajo a m¨¢s de 35.000 personas, y que no ha dejado de crecer desde que, hace m¨¢s de 400 a?os, Cervantes se acerc¨® a la capital catalana para imprimir y distribuir, con cierto ¨¦xito, su obra. Actualmente el sector aporta entre el 12% y el 15% del PIB de Catalu?a. Con esta historia y estas cifras, nadie dudar¨ªa que la industria cultural es un elemento clave, y muy significativo, del panorama econ¨®mico catal¨¢n. Por eso entendemos que deber¨ªa merecer atenci¨®n por parte de nuestros pol¨ªticos.
Deber¨ªa, pero no es as¨ª: tras estas ¨²ltimas elecciones, caracterizadas por un alto nivel de abstenci¨®n, la gesti¨®n cultural, cual monigote sin voluntad ni sustancia, se ha convertido en una banal mercanc¨ªa que va de mano en mano en el baile de m¨¢scaras de la Generalitat. Y digo lo que digo con preocupaci¨®n, porque el cambio, que se da por hecho, del consejero de Cultura en esta nueva singladura del tripartito no puede m¨¢s que preocupar, y mucho, a cualquiera que trabaje en la industria cultural.
Independientemente de las convicciones pol¨ªticas de cada cual, creo que la mayor¨ªa celebramos el trabajo desarrollado en su d¨ªa por Ferran Mascarell en el Ayuntamiento de Barcelona y, hasta ahora, desde el puente de mando de Cultura de la Generalitat, donde en poco tiempo ha sabido encauzar proyectos de largo alcance. El A?o del Libro 2005 es un ejemplo de buena colaboraci¨®n entre lo p¨²blico y lo privado, y bot¨®n de muestra de una gesti¨®n que ha sabido trascender los l¨ªmites de su marco territorial.
El t¨¢ndem formado por un sector tan importante como el cultural y un consejero eficaz deber¨ªa ser raz¨®n suficiente para la continuidad de este ¨²ltimo, sobre todo ahora que la cultura catalana va a tener una notable proyecci¨®n internacional que culminar¨¢ con un papel protagonista en la Feria del Libro de Francfort de 2007. Sin embargo, a lo largo de la semana pasada, la prensa ha ido anunciando que el cargo de consejero quedar¨¢ sometido a unas exigencias de reparto pol¨ªtico que poco tienen que ver con las expectativas del pa¨ªs en este ¨¢mbito.
No sabemos todav¨ªa qui¨¦n ser¨¢ el nuevo consejero; pero, considerando la din¨¢mica que lo llevar¨¢ al cargo, me temo que no tendr¨¢ otro remedio que anteponer siempre la pol¨ªtica a la gesti¨®n cultural. Es una l¨¢stima, pero eso es lo que hay.
A los profesionales de la cultura s¨®lo nos queda agradecer a Mascarell su espl¨¦ndida ejecutoria y trabajar duro, porque los nubarrones que se adivinan en el horizonte anuncian tormentas.
Riccardo Cavallero es consejero delegado de Random House Mondadori.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.