Pistoleros vestidos de polic¨ªas secuestran 12 horas a decenas de personas en Bagdad

Hombres armados con uniformes de comandos de la polic¨ªa iraqu¨ª capturaron en la ma?ana de ayer a decenas de personas en un instituto de investigaci¨®n de Bagdad. Fue una operaci¨®n militar que dur¨® apenas 15 minutos. El incidente se produce en un momento en que la Casa Blanca estudia el modo de traspasar m¨¢s funciones de seguridad al Gobierno de Irak. Los rehenes fueron liberados por la noche, seg¨²n inform¨® un portavoz gubernamental a la BBC. Al menos cinco altos mandos de las fuerzas de seguridad fueron detenidos por su relaci¨®n con los hechos.

La noticia del secuestro fue anunciada durante una sesi¨®n del Parlamento televisada al pa¨ªs. El presidente del Comit¨¦ de Educaci¨®n, el sun¨ª Ala'a Makki, dijo que la polic¨ªa le hab¨ªa informado de la captura de 100 a 150 personas, incluidos profesores, alumnos, guardas y visitantes, a las 9.30 (dos horas menos en la Espa?a peninsular). El ministro de Educaci¨®n Superior, Abel Thiyab, del que depende el instituto de investigaci¨®n, orden¨® el cierre de todas las universidades en espera de que la situaci¨®n mejore. "No estoy preparado para ver m¨¢s profesores asesinados", explic¨®.

Un portavoz del Ministerio de Interior anunci¨® que se hab¨ªan dictado cinco ¨®rdenes de captura contra otros tantos comandantes policiales de la zona donde se produjeron los hechos, entre ellos el m¨¢ximo jefe de la comisar¨ªa del barrio de Karrada. ?stos fueron detenidos horas despu¨¦s.

Pese a que los rehenes fueron finalmente liberados en una serie de operaciones policiales que se llevaron a cabo en diferentes barrios de Bagdad, el de ayer es uno de los secuestros m¨¢s espectaculares de los ¨²ltimos meses. Los escuadrones de la muerte de las distintas milicias tienen entre sus objetivos a profesores, m¨¦dicos y enfermeras. Esta violencia est¨¢ vaciando Irak de su clase profesional e intelectual. Makki lo defini¨® como "una cat¨¢strofe nacional".

Los primeros 20 rehenes en ser liberados se?alaron, seg¨²n explic¨® Basil al Jateeb, portavoz del Ministerio de Educaci¨®n Superior, que les hab¨ªan vendado los ojos y que hab¨ªan sido maltratados por sus captores. Durante toda la jornada no se lleg¨® a conocer el n¨²mero exacto de rehenes. Interior reduc¨ªa la cifra a 50 y Educaci¨®n Superior la situaba entre 100 y 150. Tampoco exist¨ªa informaci¨®n sobre los autores, m¨¢s all¨¢ de los cinco mandos policiales detenidos.

El m¨¦todo paramilitar con el que se desarroll¨® la captura apunta a los escuadrones de la muerte de las milicias chi¨ªes o sun¨ªes, autores de miles de muertes en los ¨²ltimos meses en un rosario de acciones de venganza.

La comunidad sun¨ª acusa a las fuerzas de seguridad de estar implicadas en esa guerra sectaria. Hace un mes, el ministro del Interior, Jawad al Bolani, suspendi¨® de empleo y sueldo a toda una brigada policial cuyos miembros eran sospechosos del secuestro de 26 trabajadores de una f¨¢brica de carne congelada.

De la acci¨®n de ayer es dif¨ªcil deducir qui¨¦nes son los autores o a qu¨¦ confesi¨®n pertenecen, ya que los atacantes se llevaron a sun¨ªes, chi¨ªes, kurdos y cristianos sin discriminar a nadie. Tampoco se puede sacar conclusiones por la confesi¨®n de los liberados. Seg¨²n Jateeb, entre ellos hay sun¨ªes y chi¨ªes.

Los testigos informaron de que en el asalto participaron 25 veh¨ªculos policiales, entre coches y camionetas todoterreno, y unos 40 hombres vestidos con uniformes de comandos de la polic¨ªa. Los guardas de la puerta les franquearon el paso porque los supuestos agentes explicaron que iban a tomar posiciones para proteger el paso del embajador estadounidense. El convoy entr¨® de esta manera sin problemas en las dependencias del centro y aparc¨® sus veh¨ªculos.

El instituto de investigaci¨®n atacado sirve tambi¨¦n de centro de ayuda a los estudiantes iraqu¨ªes que pretenden cursar sus estudios en el extranjero. Est¨¢ situado en el barrio de Karrada, el m¨¢s comercial de Bagdad, y dispone de altos muros. Los atacantes rompieron las puertas de entrada del edificio, separaron a las mujeres, a las que encerraron en una habitaci¨®n, de los hombres. Se llevaron consigo a todos los varones que hallaron a su paso, incluidos estudiantes, empleados, guardas y visitantes. Tras maniatarles y subirles a los veh¨ªculos se esfumaron.