El toro de Medinaceli
Tras contemplar horrorizado en televisi¨®n las im¨¢genes del toro de Medinaceli escrib¨ª una carta de protesta al presidente de la Junta de Castilla y Le¨®n a la cual recib¨ª una inmediata, autom¨¢tica e impersonal respuesta donde se me indicaba que dicha tortura se ajusta a la legalidad vigente en esa comunidad aut¨®noma. Por si alg¨²n lector no est¨¢ informado de ese brutal espect¨¢culo, un toro es atado por los cuernos, arrastrado hasta un pilar y atado e inmovilizado, para poder colocarle en la zona de la cabeza enormes bolas impregnadas de l¨ªquido inflamable que luego son encendidas.
Agradec¨ª a la Junta de Castilla y Le¨®n su aclaraci¨®n y les record¨¦ que tambi¨¦n el "circo romano" cumpl¨ªa con la legalidad en su tiempo y que me imagino desaprobar¨ªan hoy en d¨ªa.
Somos la ¨²nica especie que disfruta y obtiene placer martirizando, maltratando y matando a otras.
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