La papelera m¨¢s sucia de Espa?a ignora un veto judicial y sigue contaminando

La papelera de la empresa Sniace en Torrelavega (Cantabria) contamina m¨¢s que una ciudad de 500.000 habitantes que vertiera al r¨ªo sus aguas fecales sin depurar. La planta vierte 1.000 litros por segundo de residuos y metales pesados al r¨ªo Besaya, a pesar de que el pasado 23 de junio el Ministerio de Medio Ambiente le retir¨® la autorizaci¨®n de vertido por sus "reiterados incumplimientos" y a que el Tribunal Superior de Asturias confirm¨® la suspensi¨®n el 31 de octubre. El Ayuntamiento, el PSOE, el PP y el Gobierno c¨¢ntabro han pedido una moratoria para la empresa y que mantenga los 650 empleos directos.

Los que lo conocen dicen que el r¨ªo Besaya a su paso por Torrelavega apesta y que est¨¢ turbio debido a la contaminaci¨®n. Los datos de la Comisar¨ªa de Aguas de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Norte, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, corroboran esa impresi¨®n: si la concentraci¨®n m¨¢xima de cloroformo admisible es de 12 microgramos por litro, el vertido de la empresa alcanza los 420 microgramos. En el r¨ªo la concentraci¨®n es de 220, 18 veces m¨¢s de lo permitido. La contaminaci¨®n org¨¢nica que produce es "similar a la de una ciudad de medio mill¨®n de habitantes", seg¨²n el presidente de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Norte, dependiente de Medio Ambiente, Jorge Mart¨ªnez. La contaminaci¨®n org¨¢nica en el r¨ªo multiplica por diez la admisible.

Sniace fabrica celulosa, papel, fibrana y poliamida. Desde 2002 tiene un permiso provisional de vertido que le obligaba a reducir paulatinamente su contaminaci¨®n. La empresa, seg¨²n Mart¨ªnez, "ha incumplido sistem¨¢ticamente" sus obligaciones. En los ¨²ltimos a?os, la confederaci¨®n le ha abierto expedientes sancionadores por valor de 180.000 euros y tiene otro en tr¨¢mite de m¨¢s de 100.000, seg¨²n fuentes de la confederaci¨®n.

En abril de 2005, advertidos del incumplimiento por la Comisi¨®n Europea y cansados de medir una contaminaci¨®n insoportable, la Confederaci¨®n inici¨® el tr¨¢mite de retirada del permiso de vertido, que hizo efectivo en junio de este a?o. La empresa recurri¨® y el 31 de octubre el Tribunal Superior de Justicia de Asturias dio la raz¨®n al ministerio y record¨® que "el inter¨¦s general que supone el medio ambiente es superior al inter¨¦s particular de la mercantil". Mart¨ªnez afirma que los 650 empleos directos que genera la empresa "han pesado mucho y ha servido a las administraciones para tener excesiva manga ancha con la empresa". Mart¨ªnez critica que en cuatro a?os la empresa no haya invertido para paliar los vertidos.

Zinc y cloroformo

As¨ª que desde junio funciona sin permiso, seg¨²n la confederaci¨®n y vierte 35 hect¨®metros c¨²bicos (un volumen equivalente a 35 estadios de f¨²tbol) de desechos al Besaya sin ninguna autorizaci¨®n. La planta vierte al r¨ªo metales como el Zinc, sustancias peligrosas como el cloroformo u organohalogenados o sulfatos.

Este diario intent¨® ayer, sin ¨¦xito, contactar con el presidente de Sniace y ¨²nico portavoz, Blas Mezquita, de viaje en China. En una entrevista a este diario, en abril de 2006, declar¨®: "Nuestro futuro pasa por la energ¨ªa y el medio ambiente". En los primeros seis meses de 2006 la empresa ha ganado dos millones de euros. En un a?o, las acciones han multiplicado por 2,5 su valor.

El secretario del comit¨¦ de empresa, Antonio Portilla, de UGT, pidi¨® a las administraciones que no cierren la planta y asegur¨® que en 2007 estar¨¢ listo el sistema de tratamiento con una inversi¨®n de unos 30 millones. Todos los grupos del Ayuntamiento de Torrelavega, gobernado por el PSOE, han pedido que la empresa siga abierta. Lo mismo ha hecho el Gobierno c¨¢ntabro.

Los trabajadores temen que el auto sirva para cerrar la empresa, reclasificar el terreno y construir all¨ª, expectativa que justificar¨ªa la subida de las acciones y que apenas hayan variado con la suspensi¨®n del permiso de vertido. Sniace es, junto a Solvay, la principal empresa de la comarca.

La empresa pedir¨¢ otra autorizaci¨®n de vertido cuando tenga en marcha el nuevo sistema de depuraci¨®n y el ministerio s¨®lo lo autorizar¨¢ si reduce la contaminaci¨®n a m¨¢s de la mitad. Hasta que el tr¨¢mite est¨¦ completo pasar¨¢n meses en los que funcionar¨¢ sin licencia.

Pese a que el auto revoca el permiso de vertido, puede que la empresa salga de ¨¦sta sin mayores problemas. La Confederaci¨®n no pedir¨¢ el cierre de la planta y se limitar¨¢ a abrirle un expediente sancionador cuando concluya uno que est¨¢ en tr¨¢mite.

La Fiscal¨ªa alega que "no tiene conocimiento oficial del asunto" y actuar¨¢ si alguien lo denuncia o si la confederaci¨®n observa que, adem¨¢s de infracci¨®n administrativa, hay un delito ecol¨®gico en mantener la planta abierta. Eso supondr¨ªa actuar penalmente contra los miembros del consejo de administraci¨®n de la empresa. Pero alguien tiene que denunciarlo y los ecologistas no tienen previsto hacerlo ya que la planta ha comenzado las obras para mejorar la calidad del vertido y no quieren enfrentarse a todo el pueblo. Sniace es un conductor del cami¨®n al que le han retirado el carn¨¦ de conducir. Si nadie lo detiene, seguir¨¢ circulando.