"Un arquitecto se retrata en sus trabajos"
Josep Llin¨¤s (Castell¨®n, 1945) ha ganado el ¨²ltimo Premio FAD, el de mayor importancia nacional, por la biblioteca Jaume Fuster, en la plaza de Lesseps de Barcelona. Su estudio est¨¢ a pocos metros de esa obra. Lleva media vida trabajando y viviendo el barrio.
PREGUNTA. Es el arquitecto de Barcelona. Pero su arquitectura discreta contrasta con los edificios espectaculares que han hecho de esta ciudad un referente arquitect¨®nico. ?C¨®mo se entiende esa paradoja?
RESPUESTA. Mi manera de trabajar es consecuencia de lo que veo alrededor. Un arquitecto puede trabajar de dos maneras. Desde un sistema o desde un l¨ªmite. Mi caso es el del l¨ªmite. Siempre estoy metido en l¨ªos en los que las presiones del contexto o el presupuesto son tan fuertes que marcan el proyecto.
P. ?Qu¨¦ le lleva a dejar que la topograf¨ªa o la cultura del lugar cojan protagonismo por encima de su dise?o?
R. Quitarse del medio es la decisi¨®n m¨¢s importante del proyecto de la Biblioteca Fuster. En Barcelona ¨¦se es el trabajo que hay. En otra ciudad, menos densa, yo ser¨ªa otro arquitecto y trabajar¨ªa con otros instrumentos.
P. ?Por qu¨¦ toma esas decisiones? ?Por humildad?
R. No, qu¨¦ va. Me parece lo m¨¢s natural. Una biblioteca es un lugar para el estudio y el silencio. La gente habla al entrar o al salir, ah¨ª se da la relaci¨®n social, no dentro. Desde el rinc¨®n en el que est¨¢, el edificio habla con la plaza. Hay gente que me ha dicho que eso no est¨¢ bien, que un edifico debe cualificar una zona, hacerse notar. Pero a m¨ª no me sale. Mi manera de trabajar parte de una relaci¨®n de cari?o con la ciudad. Barcelona tiene cosas muy buenas, como el tejido del Ensanche o la vida en la calle. Y otras que no son tan buenas, como la arquitectura media que se hace en la ciudad. La mediocridad de esa arquitectura chirr¨ªa cuando caminas por la calle y hace m¨¢s da?o a la ciudad que las intervenciones medi¨¢ticas que tanto se critican. Coderch hablaba de una responsabilidad exigible a los arquitectos cuando trabajan en un lugar tan denso como Barcelona, pero la arquitectura media que se hace aqu¨ª la ha olvidado. Yo ser¨ªa m¨¢s cr¨ªtico con los arquitectos perezosos que con las grandes construcciones medi¨¢ticas.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque a la larga los edificios icono no tienen importancia para la vida en la ciudad.
P. ?Ni siquiera los que se triunfan como la torre Agbar?
R. S¨ª, ¨¦sa s¨ª es negativa para la ciudad, ataca sus cimientos por el tama?o y la forma que tiene. El Guggenheim, por ejemplo, representa el deseo de una ciudad de ser otra. Y lo consigue. No s¨¦ c¨®mo, pero lo logra. Es como una celebraci¨®n de la vida. La torre Agbar no tiene nada de eso. Es una manifestaci¨®n de poder. Y para m¨ª no es arquitectura. Es un objeto sin escala. Por eso lo veo negativo. La veo como el espectador de un edificio.
P. ?Los pol¨ªticos necesitan a Gehry y las ciudades a Llin¨¤s?
R. Gehry s¨®lo hay uno. El Guggenheim es un edificio extraordinario, pero es ¨²nico. Todo lo que se puede haber hecho a la estela de algo tan grande es muy peque?o. A m¨ª me gusta mucho c¨®mo trabaja Gehry y cuando veo alguna de sus obras pienso: yo nunca tendr¨¦ valor para hacer algo as¨ª. Admiro a la gente capaz de asumir riesgos. Porque son los grandes riesgos los que tambi¨¦n generan fracasos estrepitosos. Es jugarse el todo o nada a una carta. Y yo no soy as¨ª.
P. ?Le parece m¨¢s importante que se pueda leer en la terraza de una biblioteca que hacer de ella una marca en la ciudad?
R. Mucha arquitectura elige ser edificio antes que parte de un sitio. Y un modelo as¨ª se puede aplicar a varios lugares. Yo no aplico modelos. Yo doy un paso, veo c¨®mo funciona y doy otro m¨¢s. El edificio se construye casi sin sistema, un poco a golpes. Y esa manera de aproximarte te permite hacer eso, una terraza para leer.
P. ?En una ciudad son m¨¢s importantes los espacios p¨²blicos que los iconos?
R. En Barcelona s¨ª. Si miras un mapa de densidad, casi todo es negro. Conseguir que una de esas partes negras pase a blanca es muy positivo para la ciudad. Pero yo hablo de Barcelona. Los problemas urbanos var¨ªan. Y el de otra ciudad puede ser el contrario: c¨®mo llenar los vac¨ªos.
P. ?Cree en una arquitectura autobiogr¨¢fica?
R. S¨ª. Creo que uno sale en sus trabajos. Y que la arquitectura revela el car¨¢cter del autor cuando ¨¦ste se ha empe?ado. La arquitectura comercial es otra cosa, refleja el car¨¢cter del promotor. A m¨ª me preocupa mucho c¨®mo entrar en los edificios. Y no me gusta hacerlo por una puerta demasiado grande. Una puerta grande habla de la ambici¨®n o tal vez del car¨¢cter franco, directo, de un arquitecto. Particip¨¦ en el concurso para el edificio de Gas Natural. Y cuando vi el resto de propuestas, le dije a Enric Miralles: "Has ganado porque has presentado una especie de Marilyn Monroe. Y yo, una monja. No hay color". El Mercado de Santa Caterina tambi¨¦n transmite esa alegr¨ªa.
P. En su trayectoria contrastan sus intervenciones humildemente atrevidas y su pasi¨®n por el arquitecto modernista Josep Mar¨ªa Jujol, que le llev¨® a escribir un libro y a restaurar el Teatro Metropol de Tarragona. ?Qu¨¦ le interesa de ¨¦l?
R. Jujol me gusta desde hace 20 a?os. Yo siempre hab¨ªa entendido la arquitectura como un orden. Y ¨¦l es lo contrario. Cualquier ocasi¨®n que tiene -un trozo de reja abandonada- la emplea para celebrar la vida. Es algo que trasciende la arquitectura. Su actitud es: quiero el para¨ªso aqu¨ª y ahora. No esperar¨¦ a morirme. ?l, como Gehry, son ese tipo de personas sin las cuales no tiene sentido la vida.
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