La alerta de los cient¨ªficos
Un reciente estudio de la Fundaci¨®n BBVA indica que el calentamiento global preocupa a los espa?oles -lo punt¨²an con un 8,4 como uno de los principales problemas medioambientales que aquejan al pa¨ªs-, pero el 20% no han visto, o¨ªdo o le¨ªdo sobre este fen¨®meno. El 77% conoce el Protocolo de Kioto, pero apenas el 39% sabe que Espa?a est¨¢ adherido. Y lo m¨¢s preocupante, su consciencia no se corresponde con su conducta: tan s¨®lo un 9% se esfuerza en consumir menos para conservar el medio ambiente y un paup¨¦rrimo 23% de los conductores revisa la emisi¨®n de gases de su veh¨ªculo. "La sociedad occidental sabe que hay un cambio clim¨¢tico, desconoce en muchos casos qu¨¦ puede hacer en su vida para frenarlo y, desde luego, no hace nada. Somos mal¨ªsimos", resume la situaci¨®n Miguel Delibes de Castro, ex director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana. Para informarse recomienda Marea alta (RBA), de Mark Lynas -"period¨ªstico y muy din¨¢mico, con cr¨®nicas en primera persona de los lugares del mundo m¨¢s afectados"-, y La amenaza del cambio clim¨¢tico: historia y futuro (Taurus, 2006), de Tim Flannery, "algo m¨¢s s¨®lido y t¨¦cnico que Marea alta, pero tambi¨¦n m¨¢s dif¨ªcil de leer".
El cambio clim¨¢tico est¨¢ de moda entre los lectores y cada mes se editan unos 15 libros sobre el tema en ingl¨¦s, lo que prueba el creciente inter¨¦s de los editores
El cambio clim¨¢tico, sostiene Delibes, est¨¢ de moda: "Cada mes se editan unos quince libros en ingl¨¦s sobre el tema, a los editores les interesa...". De hecho, La Tierra herida: ?qu¨¦ mundo heredar¨¢n nuestros hijos? (Destino, 2005), obra en la que ¨¦l contesta a las preguntas de su preocupado padre -el novelista Miguel Delibes-, va a ser impulsado por la editorial. "Es un libro asequible de leer, aunque tenga much¨ªsimos datos. Sirve para saber todo lo que se ha firmado y lo poco que se ha hecho", lo recomienda Astrid Vargas, la madre de los primeros linces ib¨¦ricos nacidos en cautividad.
Vargas sali¨® deprimida del visionado del documental de Al Gore Una verdad inc¨®moda: "Me plante¨¦ por qu¨¦ hemos montado el centro de reproductividad en la marisma, si dentro de 30 a?os va a estar inundado. Hubiese sido mejor en las monta?as". Aconseja la cinta y tambi¨¦n consultar la p¨¢gina www.climatechanged.net: "Te ense?a peque?as cosas con las que podemos contribuir a cambiar el mundo. Por ejemplo, no usar el mando a distancia, sino apagar la televisi¨®n manualmente. En un a?o, Europa gasta la misma energ¨ªa en estos aparatos que el consumo total de Per¨²".
El inter¨¦s por Tim Flannery es compartido por el f¨ªsico e historiador de ciencia Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Ron: "Flannery presenta una actualizada y equilibrada revisi¨®n de la situaci¨®n actual, y explica con claridad la naturaleza del problema". "?C¨®mo vamos a estar concienciados si incluso aquellos pa¨ªses que se proclaman concienciados -sum¨¢ndose al Protocolo de Kioto- no cumplen aquello a lo que se han comprometido?", se pregunta. Y se responde: "S¨®lo nos concienciaremos cuando la situaci¨®n sea mucho peor, y entonces lo m¨¢s probable es que sea tarde".
Aunque no trata del cambio clim¨¢tico, S¨¢nchez Ron recomienda un cl¨¢sico, Primavera silenciosa (Cr¨ªtica, 2005; edici¨®n original en ingl¨¦s de 1962), de Rachel Carson, que "llama la atenci¨®n acerca de la contaminaci¨®n de pesticidas que la Tierra estaba sufriendo, influyendo en la aparici¨®n de los movimientos ecologistas". Y apuesta por la autobiograf¨ªa de James Lovelock, Homenaje a Gaia (Laetoli, 2005), que "introduce al problema clim¨¢tico a trav¨¦s de la atractiva y din¨¢mica vida de uno de los cient¨ªficos que m¨¢s han hecho por demostrar la existencia del peligro y por difundirlo en sus escritos".
Juan Luis Arsuaga, investigador en Atapuerca, confiesa que s¨®lo lee art¨ªculos cient¨ªficos pese a dedicarse a la paleoclimatolog¨ªa, as¨ª que no sugiere ninguna lectura. "Si hay un tema cient¨ªfico que interesa es el del cambio clim¨¢tico", sostiene. "Pero otra cosa es que el ciudadano sepa c¨®mo puede colaborar: ?va a pensar en coger un transporte p¨²blico el¨¦ctico que se mueva con energ¨ªa no generada por una central t¨¦rmica?".
Germ¨¢n Wagensberg, responsable de Ciencia en la Fundaci¨®n "la Caixa", se suma en los elogios a Flannery, e invita asimismo a leer El cambio clim¨¢tico (Rubes, 1998), de Enric Llebot; El calentamiento global: historia de un conocimiento cient¨ªfico (Laetoli, 2006), de Spencer Weart, e Historia del clima, de Pascal Acot (El Ateneo, 2005). "La amenaza del cambio clim¨¢tico acaba de trascender por fin, por lo menos en la parte democr¨¢tica del globo, que es, adem¨¢s, la que m¨¢s culpa tiene", se felicita el director de la colecci¨®n de libros de ensayo cient¨ªficos de Tusquets. Y precisa m¨¢s. Tiene la impresi¨®n de que la preocupaci¨®n ciudadana se ha desencadenado en las ¨²ltimas semanas: "La ciencia ya no tiene dudas al respecto. El tiempo para reaccionar se acaba y, como tantas otras veces, estamos a punto de llegar tarde".
Bibliograf¨ªa
El calentamiento global. Spencer Weart. Laetoli, 2006. Reconstruye los esfuerzos para entender el clima en la historia.
La amenaza del cambio clim¨¢tico. Historia y futuro. Tim Flannery. Taurus, 2006. Muestra c¨®mo colaborar en la lucha contra el calentamiento.
Los l¨ªmi tes del calentamiento 30 a?os despu¨¦s. D. Meadows, J. Randers y D. Alou. Taurus, 2006. Actualiza el informe del Club de Roma.
La Tierra vista desde el cielo.
Lunwerg, 2006. Textos sobre las fotos de Yan Arthu
s-Bertran.
La tierra herida. Miguel Delibes y Miguel Delibes de Castro. Destino, 2005. El novelista expone sus inquietudes a su hijo bi¨®logo y ¨¦ste responde.
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