El island¨¦s afina y Maxi decepciona

Buenas noticias para el Barcelona, que parece haber hallado en Gudjohnsen una soluci¨®n con garant¨ªas a su tr¨¢gico cuadro de lesiones. El island¨¦s estuvo fino cuando llegaron las ocasiones y la puso por dos veces en la red para devolver el liderato a los suyos. El miedo a la escasez de gol acab¨® de difuminarse con el tanto de un centrocampista como Iniesta, que demostr¨® que la segunda l¨ªnea tambi¨¦n sabe llegar con peligro. Con un rival que ya hab¨ªa bajado los brazos, incluso el ex mallorquinista Ezquerro se apunt¨® un tanto en los minutos de la basura.

La lectura del partido es clara en lo que se refiere al tan tra¨ªdo y llevado debate sobre la necesidad o no de refuerzos invernales. Un fichaje de diciembre, Maxi L¨®pez, dio muestras de tener serias dificultades para rendir a un nivel ¨®ptimo en su cesi¨®n a un equipo inferior como el Mallorca. Por otro lado, Gudjohnsen se reivindic¨® ante las voces cr¨ªticas que vienen dudando sobre sus cualidades y su capacidad para aportar goles en un tramo clave de la temporada. A los dos que llevaba sum¨® otro par para desmontar la resistencia de la defensa m¨¢s fiable del campeonato.

El Mallorca, que hasta ayer ¨²nicamente hab¨ªa concedido dos goles en su feudo, termin¨® sucumbiendo ante un Bar?a efectivo al m¨¢ximo. Todo ocurri¨® ante los ojos del jugador m¨¢s a?orado en la isla, Eto'o, que sigui¨® la abultada victoria de los suyos acomodado en la grada. El camerun¨¦s no celebr¨® los goles de su equipo, ni tampoco el de sus ex compa?eros, y con todo ya sentenciado se march¨® mucho antes del pitido final. Igual que la mayor¨ªa de los aficionados locales.

En la rueda de prensa que ofreci¨® en la v¨ªspera del partido, en el hotel de concentraci¨®n del Bar?a en Palma, Rijkaard sorprendi¨® a la prensa local al afirmar que consideraba a Maxi L¨®pez el hombre m¨¢s peligroso del Mallorca. Preguntado por el motivo de esta opini¨®n, el t¨¦cnico azulgrana fue tajante y se limit¨® a responder con otra pregunta: "?Por qu¨¦ no?" No aclar¨® m¨¢s.

Los n¨²meros, desde luego, no avalan la tesis de Rijkaard: el delantero argentino, titular en ocho encuentros, suma un solitario gol en la Liga y ayer se march¨®, enfadado y entre los silbidos del p¨²blico, a los 60 minutos. Su actuaci¨®n no dio motivos al Bar?a para arrepentirse de haberle permitido jugar.

Nadie puede negar que a Maxi le sobran ganas, pero su falta de punter¨ªa es alarmante. Eso, cuando le llegan balones en condiciones. Para m¨¢s inri, fue su sustituto, el canterano V¨ªctor, muy querido en Son Moix, quien logr¨® abrir brecha en la defensa rival.