El dilema de Higua¨ªn

La perplejidad que ha suscitado en Argentina el repentino inter¨¦s del Madrid por contratar a Gonzalo Higua¨ªn se resume en la opini¨®n de un apasionado del f¨²tbol que jug¨® en Boca durante diez a?os, fue internacional en el Mundial de Alemania, y la semana pasada se tomaba un caf¨¦ con leche en el bar del Coliseum de Getafe mientras repasaba los diarios sin poder disimular la sorpresa. Roberto Carlos Abbondanzieri, el portero del Getafe, le¨ªa las noticias en voz alta: "El Madrid ficha a Marcelo".

"La verdad", dec¨ªa Abbondanzieri, con un gesto de incredulidad, "es que no se sabe ad¨®nde pueden llegar a jugar estos chicos: si en el Madrid o en el Castilla. Porque los que piensan traer son muy j¨®venes. Marcelo, Gago, Higua¨ªn... han tenido muchos partidos en Primera pero son j¨®venes".

Abbondanzieri no est¨¢ tan seguro sobre la adaptaci¨®n de Higua¨ªn, que tiene 18 a?os. Se inclina por Gago, de 20, porque lo conoce personalmente. "Creo que Gago puede jugar tranquilamente en el Madrid", asegura. "Lo que no s¨¦ es si se adaptar¨ªa a este modelo de Capello. Tal vez en un esquema como el de hace unos a?os, Gago podr¨ªa haber funcionado, como hicieron Redondo, o Guti. Pero bueno, si lo han pedido ser¨¢ por algo".

El hombre m¨¢s convencido de la oportunidad del traspaso de Gonzalo Higua¨ªn del River al Madrid es su padre y representante, Jorge. Apodado Pipa debido al prominente ap¨¦ndice nasal que luc¨ªa -y luce- en su ¨¦poca de jugador, Jorge Higua¨ªn destac¨® por ejercer el oficio de central sin sutilezas. En San Lorenzo, en Boca, o en el Brest franc¨¦s, dej¨® un rastro de tibias y peron¨¦s marcados con el aluminio de sus botas. Cuando militaba en el Brest, el 10 de diciembre de 1987, naci¨® su tercer hijo, Gonzalo.

Del lugar de su nacimiento Gonzalo hered¨® un pasaporte franc¨¦s del que todav¨ªa no se desprende. De su padre le vino la nariz. Hoy se le conoce como Pipita. La gambeta, el regate, debe proceder de sus abuelos, o de su madre.

Adem¨¢s de inscribirlo en Francia, Jorge le recomend¨® que no se desprendiera de su nacionalidad accidental. Aunque Gonzalo se instal¨® en Argentina meses despu¨¦s de nacer, todav¨ªa no tiene la nacionalidad de sus padres. El detalle burocr¨¢tico le descarta para la selecci¨®n argentina pero le permite, eventualmente, agilizar su fichaje por un club europeo. Esta es la prioridad de Gonzalo en estos d¨ªas, mientras se asocia a su padre para forzar al River para que negocie con el enviado del Madrid a Buenos Aires, Franco Baldini. El italiano deber¨¢ hacer frente a dos titulares para comprar el pase: el River y Media Sports Investment (MSI) a partes iguales. MSI es el grupo al cual pertenece el empresario iran¨ª Kia Joorabchian, relacionado con el Corinthians, el West Ham y el Chelsea.

"Ac¨¢ est¨¢n conversando los representantes del Madrid con River", dice Jorge Higua¨ªn. "Lo que ocurre es que una negociaci¨®n no es de un d¨ªa para el otro. El jugador dio el ok avalado por su familia. Lo que pasa es que la dirigencia del River lo quiere retener hasta junio".

La ¨²ltima semana de Gonzalo Higua¨ªn fue la m¨¢s agitada de su vida. Nada le ocurri¨® dentro del campo. Primero recibi¨® la convocatoria de Raymond Domenech para seguir los pasos de compatriotas como David Trezeguet, ?ngel Rambert, N¨¦stor Combin, H¨¦ctor de Bourgoing y Andr¨¦ Chardar, que, desde 1933, han optado por jugar con la selecci¨®n de Francia. Rechaz¨® la oferta el lunes pasado porque, de momento, s¨®lo quiere esgrimir el pasaporte franc¨¦s para conseguir un buen contrato en Europa.

El Madrid lanz¨® su ofensiva el martes. El club que preside Ram¨®n Calder¨®n se ha esforzado por dejar bien claro que el fichaje es prioritario. Casi tan inexorable que el River se siente c¨®modo para subir el precio. Hay directivos del club argentino que no quieren vender por menos de 15 millones de euros.

La progresi¨®n de Higua¨ªn se dispar¨® en los ¨²ltimos meses. Hasta el a?o pasado se trataba de un jugador intermitente, predispuesto a dejarse llevar por los bandazos del peor River de la ¨²ltima d¨¦cada. Hasta el cl¨¢sico del 8 de octubre, los hinchas nunca lo consideraron comparable a otros j¨®venes como Palacio, el delantero del Boca. Ese d¨ªa la opini¨®n p¨²blica reconsider¨® su postura: Higua¨ªn le hizo dos goles a Boca, uno de ellos de tac¨®n. Este hecho no es nada habitual. Lastrados por un complejo hist¨®rico, los delanteros del River no suelen florecer el d¨ªa del cl¨¢sico. Higua¨ªn rompi¨® con el pasado inmediato.

En la grada, su padre, Jorge, se estremeci¨® al verificar lo poco que se le parece su hijo cuando toca una pelota. "No me puedo comparar a ¨¦l", dice el progenitor y agente. "En lo ¨²nico que nos parecemos es en la personalidad. Me asombra. No es normal que a su corta edad se comporte as¨ª".

Jorge ha criado tres hijos futbolistas: "Nicol¨¢s, el primero, se parec¨ªa a m¨ª. Era un defensa aguerrido que jug¨® en el San Telmo. Despu¨¦s viene Federico, que es delantero y suma siete goles en el campeonato jugando para Nueva Chicago. Federico lleva un gol m¨¢s que Gonzalo".

El padre bromea: "Cuando eran chiquitos, a Gonzalo y a Federico yo les mostraba v¨ªdeos m¨ªos y les dec¨ªa: 'Ustedes no tienen que jugar as¨ª porque as¨ª nunca har¨¢n carrera en Europa'".

Gonzalo Higua¨ªn juega en las categor¨ªas inferiores del River desde los nueve a?os. Debut¨® el a?o pasado de la mano de Leonardo Astrada, veterano centrocampista del River convertido en entrenador, y hoy en el paro. Esta semana Astrada visit¨® la Ciudad Deportiva del Madrid, en Valdebebas, y opin¨® de su ex pupilo: "Es apresurado decir que ser¨¢ una estrella, pero tiene condiciones para triunfar. Es muy t¨¦cnico, es r¨¢pido y le pega bien a la pelota. Esto no ser¨ªa interesante si no fuera por su frialdad dentro del ¨¢rea. Cuando enfrenta a los arqueros se crece".

Astrada recuerda su decisi¨®n de hacerlo debutar: "Ten¨ªa 16 ¨® 17 a?os y jugaba en la Sexta Divisi¨®n. Nosotros hac¨ªamos entrenamientos con la Tercera y lo llamamos. Era ese tipo de jugador que siempre que ten¨ªa posibilidades hac¨ªa goles. Y tuvo la suerte de que por entonces se lesionaron todos los delanteros del primer equipo: Falcao, Figueroa, Far¨ªas... As¨ª es que lo puse".

"River es un club que cuida mucho la formaci¨®n t¨¦cnica de los jugadores", apunta Astrada. "El problema es que se ha adelantado demasiado el proceso de venta y los j¨®venes no pueden desarrollarse m¨¢s. El caso de Higua¨ªn es t¨ªpico: lleva seis meses en Primera y ya hay urgencia por traspasarlo".