El precio de ser celiaco
Las personas con intolerancia al gluten piden que el Estado subvencione los alimentos que necesitan
Marina no puede comer galletas, pan, pasta, bollos, helado, pat¨¦, mortadela, jam¨®n cocido o chorizo. Bueno, s¨ª puede, pero s¨®lo si est¨¢n elaborados sin gluten, una prote¨ªna del trigo, la cebada, el centeno y la avena. Marina tiene cuatro a?os y es celiaca. Padece una intolerancia al gluten que le provoca una lesi¨®n grave en el intestino delgado que impide que absorba bien los nutrientes. Se la diagnosticaron el a?o pasado, y no tiene tratamiento. Debe eliminar el gluten de la dieta de por vida.
Pero eso es caro. Mientras un kilo de harina de trigo cuesta medio euro, uno de harina de ma¨ªz vale dos y medio. "Yo me gasto entre 150 y 200 euros m¨¢s al mes en comida para Marina", afirma Sonia Calvo, su madre. Cuando son familias con dos o tres celiacos -lo que no es infrecuente porque es una enfermedad gen¨¦tica-, el presupuesto se dispara.
Los s¨ªntomas (diarrea, cansancio, depresi¨®n) pueden aparecer en cualquier momento
Las asociaciones de celiacos, que se han reunido este fin de semana en Valencia, reivindican ayudas econ¨®micas. Tambi¨¦n que el etiquetado les asegure que no dan a sus hijos alimentos peligrosos. En Italia, una ley de 2005 garantiza a los enfermos productos gratuitos sin gluten, previa prescripci¨®n m¨¦dica. Y obliga a que en todos los comedores escolares y empresas p¨²blicas se ofrezcan men¨²s especiales. La directora de la Asociaci¨®n de Celiacos de Madrid, Manuela M¨¢rquez, se?ala que "si el Estado te paga un medicamento cuando est¨¢s enfermo, deber¨ªa pagar estos alimentos, que son los que tiene que comer un celiaco para estar sano".
En Espa?a hay unos 40.000 enfermos diagnosticados, seg¨²n la Federaci¨®n de Asociaciones de Celiacos, pero calculan que puede haber 400.000. El Ministerio de Sanidad no tiene datos al respecto. Los s¨ªntomas pueden ser diarreas, gases, estre?imiento, p¨¦rdida de peso, cansancio, anemia, osteoporosis o depresi¨®n. Pueden aparecer en la infancia o en otro momento de la vida.
Otro problema es el diagn¨®stico. Calvo es inmun¨®loga. Ella puso a los m¨¦dicos sobre la pista. "Pero me dijeron que si no hubiera insistido, habr¨ªan tardado meses en pillarla". Marisa L¨®pez tiene un hijo celiaco, ?lvaro, que con nueve meses empez¨® a tener todo tipo de problemas g¨¢stricos. Pero tuvieron que pasar dos a?os y cuatro pediatras para que le diagnosticaran la celiaqu¨ªa. Los ni?os tienen un problema a?adido: el colegio. Paula acude a una escuela concertada en Madrid en la que ofrecen comida para celiacos. "S¨®lo algunas comunidades garantizan que todas las escuelas p¨²blicas tengan men¨²s especiales", explica M¨¢rquez, "Y en Madrid se ha conseguido desde este curso".
La gran preocupaci¨®n de Sonia Calvo es que su hija no se sienta diferente. "Cuando tiene un cumplea?os, le llevo tarta y s¨¢ndwiches hechos por m¨ª". Todos los padres coinciden en que los ni?os suelen respetar la dieta. Incluso hacer la primera comuni¨®n es un problema. En 1999, el entonces cardenal Ratzinger -ahora Papa- prohibi¨® que se comulgara con obleas de ma¨ªz o cualquier otro ingrediente que no fuera trigo. La Conferencia Episcopal Espa?ola promulg¨® en 2003 una nota recomendando que los celiacos -ni?os incluidos- comulguen con vino. "Pero todo depende del p¨¢rroco", se?ala M¨¢rquez. "Hay muchos que nos compran las obleas de ma¨ªz".
La cesta de la compra
Los alimentos sin gluten cuestan entre dos y ocho veces m¨¢s que los que llevan trigo. Desayunar, comer y cenar resulta mucho m¨¢s caro para el celiaco. Al menos 146 euros m¨¢s al mes con una dieta de 2.000 calor¨ªas, seg¨²n la Federaci¨®n de Asociaciones de Celiacos. Y sin ning¨²n capricho.
En un supermercado del centro de Madrid, el kilo de magdalenas sin gluten vale 13,75 euros. Las de trigo, 2,41 euros, una sexta parte. La misma diferencia se da en el pan de molde y en las galletas. Los cereales de desayuno, m¨¢s comedidos, s¨®lo valen el doble. En la comparaci¨®n se han tomado en cuenta los productos de menor precio.
En la charcuter¨ªa, el tendero ofrece todo tipo de jamones y embutidos. ?El celiaco se puede llevar cualquiera de ellos? "No, no", responde el vendedor. "No se puede llevar casi ninguno. S¨®lo estos tres de aqu¨ª". Esos tres son pechuga de pavo y jamones de calidad extra. Valen el doble. Aunque no lo parezca, casi todos los fiambres contienen gluten, al igual que los productos envasados.
El etiquetado de los alimentos no es claro. Muchas veces pone que contienen almid¨®n modificado, pero no se especifica de qu¨¦. Las familias dependen de los libros de alimentos permitidos que sacan las asociaciones. La Federaci¨®n de Asociaciones de Celiacos hace sus propios estudios y tiene un s¨ªmbolo que acredita que el producto est¨¢ libre de gluten. Que tiene menos de 20 partes por mill¨®n.
En la secci¨®n de pastas, los spaghetti, macarrones, fideos y estrellitas para sopa sin gluten cuestan entre cinco y ocho veces m¨¢s que los otros. Y el resultado es similar con los chocolates, el pan rallado, las barritas de cereales o las pizzas.
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