La ONU aprueba la creaci¨®n del tribunal para el asesinato de Hariri

Horas despu¨¦s del asesinato de Pierre Gemayel, conocido por su posici¨®n antisiria, el Consejo de Seguridad de la ONU respald¨® la creaci¨®n del tribunal internacional para juzgar a los sospechosos del asesinato del ex primer ministro liban¨¦s Rafik Hariri y otras 22 personas en febrero de 2005. La investigaci¨®n sigue abierta, pero sus resultados preliminares apuntan a la implicaci¨®n de los servicios de inteligencia y de seguridad sirios. Algunos pa¨ªses dudaron de la oportunidad de dar luz verde al tribunal "por la inestabilidad" tras el atentado; para el embajador de EE UU en la ONU, John Bolton, retrasar la decisi¨®n ser¨ªa "un error monumental".

El acuerdo en el Consejo para crear el tribunal se refleja en una carta enviada al secretario general de la ONU, Kofi Annan, en la que se respalda su plan para el establecimiento del ¨®rgano judicial. Pero su creaci¨®n a¨²n depende de la aprobaci¨®n del Gobierno liban¨¦s, que vive fuertes divisiones entre los representantes prosirios y antisirios. Gemayel era una pieza importante en el bloque antisirio, en el punto de mira de los chi¨ªes de Hezbol¨¢ y sus aliados. El l¨ªder de Hezbol¨¢ reiter¨® el domingo sus amenazas contra el Gobierno, al que calific¨® de "ileg¨ªtimo" e "inconstitucional", pese a tener dos ministros. Hezbol¨¢ quiere que se forme otro gabinete en el que se ampl¨ªe su presencia para, entre otras cosas, ampliar la influencia de Siria en la pol¨ªtica libanesa y poder bloquear el juicio internacional contra los asesinos de Hariri.

Los 15 pa¨ªses miembros del Consejo de Seguridad emitieron adem¨¢s una declaraci¨®n de condena al crimen y a "cualquier intento de desestabilizar L¨ªbano a trav¨¦s de asesinatos pol¨ªticos u otros actos terroristas". Mientras, EE UU calific¨® el atentado de "acto de terrorismo" y de intimidaci¨®n contra el Gobierno de Fuad Siniora; y el presidente Bush, sin establecer una relaci¨®n directa, acus¨® a Siria e Ir¨¢n de "fomentar la inestabilidad en L¨ªbano". Nicholas Burns, subsecretario de Estado, prometi¨® "pleno apoyo" a Siniora para impedir que triunfen "los que usan la violencia para dividir al pa¨ªs".

Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que es "un acto de terrorismo inaceptable". La muerte del cristiano liban¨¦s cuestiona el posible acercamiento de Washington a Siria e Ir¨¢n con el tel¨®n de fondo de la crisis de Irak.

"Apoyamos al Gobierno de Siniora y el deseo de los libaneses de vivir en paz y en democracia", dijo Bush desde Honolulu, "y sus esfuerzos para defender esa democracia contra los intentos de Siria, Ir¨¢n y sus aliados de fomentar la inestabilidad y la violencia en el pa¨ªs".

Burns asegur¨® que EE UU "redoblar¨¢ sus esfuerzos" para enfrentarse "a la intimidaci¨®n", atribuy¨® el asesinato a "los movimientos de las ¨²ltimas semanas para desestabilizar a Siniora" y dijo que "es responsabilidad de todos los pa¨ªses dar pleno apoyo" al primer ministro. El momento es especialmente delicado para EE UU, que ha hecho del apoyo al Gobierno de Siniora una pieza clave de su pol¨ªtica en Oriente Pr¨®ximo.

Al mismo tiempo, en el proceso de revisi¨®n de la estrategia sobre Irak, una de las opciones que se espera que recomiende el Grupo de Estudios que dirige el ex secretario de Estado James Baker es la implicaci¨®n de Siria e Ir¨¢n para estabilizar Irak.

Francia, que act¨²a en sinton¨ªa con EE UU en L¨ªbano, coincidi¨® en que se trata de un intento de desestabilizaci¨®n y asegur¨®, a trav¨¦s del ministro de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, su determinaci¨®n de "luchar para defender la soberan¨ªa y la independencia de L¨ªbano".