"No me permito ser feliz"
Un hambre voraz consume desde hace 29 a?os a Joan Plaza (Barcelona; 42 a?os). Ni A¨ªto Garc¨ªa Reneses ni el croata Jasmin Repesa cogieron el guante que les lanz¨® en verano el Real Madrid. Ni as¨ª Plaza se crey¨® candidato a tan exclusivo banco. Centrado en su papel de ayudante, se fue de vacaciones a Irlanda una semana. Segundo de Manel Comas, Reneses y Boza Maljkovic, Plaza, que hasta ahora hab¨ªa dirigido a las categor¨ªas inferiores de Betsaida, Sant Adri¨¤ y DKV Joventut, es el entrenador novel con el mejor inicio en la ACB. Hoy, contra el Bar?a (19.00, La 2) podr¨ªa igualar las diez victorias iniciales del primer a?o de Maljkovic. Entonces, el Madrid gan¨® su ¨²ltima liga.
Pregunta. ?Y usted qui¨¦n es?
Respuesta. Alguien normal, que ha trabajado mucho por conseguir un sue?o y que por fin empieza a disfrutar de ¨¦l. Ha llegado el momento de demostrar si realmente estoy preparado o no.
P. ?Qu¨¦ tal se lleva ser el hombre de confianza, pero a fin de cuentas el segundo?
R. Hay muchos preparadores ayudantes que, a la sombra de grandes estrellas, dejan de ser ellos mismos. Es una de las cosas que he procurado no ser. He intentado ser fiel a mi forma de ver el baloncesto; la mejor manera es siendo constructivo, constante, sin callarte nada. Es complejo cuando tu filosof¨ªa diverge de la del primer entrenador.
P. ?Le sorprende el arranque que han tenido?
R. ?S¨ª! Primero, porque hace tres meses no pod¨ªa ni pensar en sentarme en este banquillo. Y no quiero que sea una an¨¦cdota. Lo que pretendo a final de temporada es que quienes apostaron por m¨ª crean que la apuesta fue buena. Ahora mismo, a quienes me preguntan si soy feliz, les digo que no lo s¨¦; no me permito celebrar nada. Llevar tantas victorias consecutivas es un buen arranque pero a¨²n no hemos ganado nada. Que me digan que batimos alg¨²n r¨¦cord como equipo, que hac¨ªa 15 a?os que no met¨ªamos tantos puntos... Son detalles. Hay que redondearlo con una buena temporada.
P. El propio Ram¨®n Calder¨®n ha dicho que podr¨ªa ser el nuevo Pedro Ferr¨¢ndiz.
R. Agradezco los halagos. Me han comparado con Pepu, con Vicente del Bosque... Pero las palabras no hacen mella en m¨ª. Me queda mucho por demostrar, ?estoy a a?os luz de Ferr¨¢ndiz, Pepu o Del Bosque! Ojal¨¢ lograra el 10% de lo que ellos consiguieron.
P. Se controla cuando habla. Parece cierta la definici¨®n de Maljkovic, que usted le recuerda a un t¨¦cnico yugoslavo.
R. Lo dijo como halago, por el sentido de que soy una persona muy trabajadora y muy estricta, primero conmigo. Esa exigencia que ¨¦l cre¨ªa que no ten¨ªan los entrenadores espa?oles la reconoci¨® un poco en m¨ª.
P. Los directivos lo intentaron con A¨ªto, con Repesa... ?De verdad que no se sinti¨® el postre?
R. En absoluto. De hecho, particip¨¦ en la medida en que pude en intentar traer a A¨ªto, y particip¨¦ en recopilar informaciones sobre Repesa, que entonces trabajaba en Italia. Nunca se me pas¨® por la cabeza que yo fuera la siguiente opci¨®n. Pero bueno, hace muchos a?os me dijeron que la vida da muchas vueltas. Me lo dec¨ªan toc¨¢ndome el hombro, cuando ve¨ªan que nunca optaba a una plaza ACB. Finalmente, despu¨¦s de 29 a?os, ha pasado. Ya no me tocan en el hombro.
P. Maljkovic ya intent¨® traerle el primer a?o que dirigi¨® al Madrid. Usted estaba en La Penya, con A¨ªto. La relaci¨®n entre ellos no es nada buena precisamente.
R. No, no ?es mala! (Risas). A A¨ªto le conoc¨ªa de muchos a?os pero no ten¨ªamos una relaci¨®n muy pr¨®xima. S¨ª la ten¨ªa con Boza desde hace 13 a?os, a ra¨ªz de un clinic en Badalona. Cuando A¨ªto fich¨® por el DKV Joventut, la segunda cosa que le dije despu¨¦s de felicitarle fue 'tengo esta relaci¨®n con Boza Maljkovic, ?supone un problema?'. Me demostr¨® que no lo era. Y al rev¨¦s.
P. Dicen que usted es aitista.
R. Dicen muchas cosas. De los entrenadores con los que he tenido la suerte de trabajar, como Manel Comas, A¨ªto y Boza se te van quedando posos. Ah¨ª est¨¢n la pasi¨®n de Manel Comas, la frialdad y meticulosidad de A¨ªto, la exigencia de Boza... Esos tres detalles, junto a la experiencia que haya podido adquirir, han forjado mi filosof¨ªa.
P. El Madrid de ahora divierte; el de la campa?a pasada era m¨¢s hura?o. Tanto que despidieron a Maljkovic.
R. De la misma manera que he reconocido logros y buenas actitudes, tambi¨¦n he reclamado cambios. El a?o pasado, como siempre, le plante¨¦ las cosas encima de la mesa a Boza. Otra cosa es que las aceptara. Las ataduras no me van, ni los sistemas absolutamente r¨ªgidos o los inventos de un d¨ªa para otro. Felicit¨¦ a Pepu, m¨¢s que por ganar el Mundial, por la manera en que lo gan¨®. Transmiti¨® una sensaci¨®n de equipo, humildad y qu¨ªmica que enganch¨® a los espectadores.
P. Seg¨²n Bullock, el Madrid de Maljkovic ten¨ªa cojones. ?Y con usted?
R. En el Madrid actual todos trabajamos, todos participamos en ataque, en defensa... El equipo no gira alrededor de un solo jugador. La responsabilidad est¨¢ compartida. Y, por encima de todo, tiene coherencia y calidad humana a raudales.
P. ?A qu¨¦ aspira este Madrid?
R. El objetivo n¨²mero uno es volver a la Euroliga.
P. La ULEB no parece que les interese mucho...
R. Nos interesa tanto o m¨¢s que la misma ACB, lo que ocurre es que hay momentos, aunque intentes valorar al rival como corresponde, que son dif¨ªciles. Y m¨¢s si empiezas ganando 0-10, como nos ocurri¨® en Holanda. 'Bah, el entrenador est¨¢ exagerando, ?nos est¨¢ diciendo que estos holandeses son buenos!', se pens¨®. Ese d¨ªa se baj¨® la guardia. En el campo del Estrella Roja nos lanzaron 28 mecheros, cientos de monedas, nos escupieron por todos lados... Pero aun as¨ª no hay excusa. No hicimos un buen partido. Y con el Unics Kazan volvimos a perder en la pr¨®rroga. Aunque fueron mejores.
P. Tambi¨¦n es verdad que el a?o pasado, si Bullock mete un d¨ªa 13 puntos, pierden seguro.
R. Bueno, el planteamiento era distinto. En este, jugando menos tiempo, todos los jugadores est¨¢n teniendo mejores estad¨ªsticas. Lo que pierden en puntos lo ganan en balones recuperados, en rebotes, asistencias... Pasa con todos. Han entendido que los minutos que est¨¢n en la pista no pueden reservarse ni administrarse como si fueran a jugar 35 minutos o tres partidos seguidos.
P. Usted no rota por rotar. Saca jugo a sus jugadores, l¨ªderes en los distintos apartados del juego.
R. No hay un m¨¦todo ¨²nico; hay gente que juega con siete jugadores y le saca rendimiento; otros, como es mi caso, juegan con muchos. Hay gente que tiene un cinco titular fijo, como Pepu en la selecci¨®n, y otros que vamos rotando... Necesito que todos se sientan importantes.
P. Sobre todo los j¨®venes.
R. Hasta ser profesional, mi mayor logro era ver c¨®mo Corrales, Mumbr¨², Yebra, Miralles, Sanmart¨ªn o Vidal triunfaban en sus equipos. Verles subir escalones compensa muchos a?os de sinsabores. Colecciono muchas camisetas, pero de los jugadores que he entrenado. Tuve mucha suerte de ver debutar a Ra¨¹l [L¨®pez] en Utah. Era mi mayor halago y lo sigue siendo.
P. ?Qu¨¦ no permite?
R. Que la plantilla se relaje. Me gusta el jugador ambicioso, no el que se acomoda. No lo tolero. S¨¦ que vamos a perder en la ACB, pero el d¨ªa que lo hagamos lo quiero hacer ante un equipo que nos pase por encima.
P. ?Hace falta motivar a alguien cuando enfrente est¨¢ un Barcelona errante en la ACB?
R. Acabar¨¢ estando donde debe estar, y hasta cierto punto entiendo esa dificultad en el acoplamiento de los jugadores, como ha pasado en Unicaja. A los Chicago Bulls de Michael Jordan, Scottie Pippen y compa?¨ªa les dieron tres o cuatro a?os para ser campeones. Luego lo fueron durante muchos a?os. Pero en EE UU tienen una paciencia que en Europa cuesta. Aqu¨ª fichamos y pensamos que ese a?o el equipo ya debe rendir al 100%.
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