Beirut de Arte y Ensayo
Una de las cosas que echar¨¦ de menos de Beirut mientras permanezca en mi otra orilla del Mediterr¨¢neo y mi otra vida, a la espera de encontrar unas semanas libres para correr all¨ª de nuevo, ser¨¢ acudir al cine Metr¨®polis. Lo inauguraron hace poco y, como su propio nombre indica, es un cine para cin¨¦filos y tambi¨¦n para "modernos", que en Beirut viene a ser lo mismo: un poco a la manera de quienes frecuent¨¢bamos la Filmoteca Nacional en los setenta. Metr¨®polis es una especie de Alphaville, con el aliciente de los carteles y fotograf¨ªas pertenecientes a viejas pel¨ªculas ¨¢rabes. Hay tambi¨¦n diseminados artilugios mec¨¢nicos de los tiempos antiguos y heroicos del rodaje con manivela y, por ¨²ltimo, hay pel¨ªculas. Inauguraron las salas -que est¨¢n en Hamra, casi en la esquina del hotel Cavalier- con un festival de cortos y un extra?o filme liban¨¦s llamado Atlal (Le dernier homme), que con muchas pretensiones y bastante lentitud narra lo que intenta ser una par¨¢bola beirut¨ª: la del hombre que se va convirtiendo en vampiro a medida que el entorno se le vuelve extra?o. Podr¨ªa ser un filme sobre el vampirismo de los pol¨ªticos o sobre el odio entre contrarios que les empuja a morderles la arteria (aunque aqu¨ª van directos a la femoral y a patadas), y tambi¨¦n (y eso creo que es) una alegor¨ªa sobre salir del armario para alguien que no se atreve a confesarlo y que prefiere hacerse vampiro a gay.
Lo que a m¨ª me sorprende es que a estas alturas quede todav¨ªa quien piense que puede inventar una met¨¢fora de Beirut que la ciudad misma no ponga en pie todos los d¨ªas con generosidad sin l¨ªmites.
Hay s¨ªmbolos por todas parte de lo que aqu¨ª se es, se recibe o se entrega. El beirut¨ª es creativo en la destrucci¨®n. Creativo siempre, pero m¨¢s en la destrucci¨®n. Hace poco, un chico aparc¨® su coche en la calle y le puso el siguiente cartel en el parabrisas: "El general Aoun ha vuelto, Samir Geagea ha salido de la c¨¢rcel, Israel nos ha bombardeado, en el Parlamento est¨¢n los de siempre y este coche est¨¢ en venta porque yo dejo el pa¨ªs". He aqu¨ª una gran s¨ªntesis beirut¨ª, que las andanzas nocturnas de un vampiro con abrigo de Armani (o similar) no pueden superar.
Otra cosa es el anuncio que empez¨® a salir en The Daily Star al poco de iniciada la posguerra, en septiembre: "Vendo serpiente amarilla cari?osa y muy bien educada". De repente te dabas cuenta de que, mientras otros pon¨ªan el pa¨ªs patas arriba, alguien viv¨ªa el estado de guerra en compa?¨ªa de una serpiente amarilla. ?Y por qu¨¦ no? Aqu¨ª se ha convivido, y lo siguen haciendo, con cosas mucho peores. Recuerdos, desaparecidos, asesinatos, impunidad, recuerdos. La serpiente amarilla, met¨¢fora de lo escondido, del lodo acumulado a lo largo de los odios. Y seguramente mejor compa?¨ªa: cari?osa y bien educada.
Pero el colmo, en mi traspuesta opini¨®n, de las alegor¨ªas o simbolismos o met¨¢foras o como queramos llamar a esta multiplicaci¨®n de espejos que explican lo beirut¨ª sin descifrar jam¨¢s su misterio; el colmo, dec¨ªa, se produjo cuando llegaron a la ciudad los restos o reliquias de Carlos I el Bienaventurado (cito de memoria, igual era otro Carlos, otro primero o era Desventurado: no soy docta en escuelas p¨ªas) para ser veneradas en una iglesia cristiana (creo que ortodoxa, pero no me hagan caso; de todas formas era una iglesia de culto cristiano), soberano que fue de Austro-Hungr¨ªa (de esto s¨ª estoy segura: nunca olvidar¨¦ a Austro-Hungr¨ªa por lo de Sissi y su primo Luis el Loco), con asistencia de sus herederos.
Bueno, estamos en un rinc¨®n perdido del mundo por el que circulan quince mil soldados de veinte pa¨ªses, quiz¨¢ no deber¨ªa extra?arme de que uno de los Bienaventurados de la FINUL celestial diera en caer por aqu¨ª para contribuir a su manera al proceso de paz de las almas. Por cierto, le llegada de las reliquias coincidi¨® sospechosamente -otra casualidad beirut¨ª- con la desaparici¨®n del anuncio por palabras destinado a la serpiente.
Reconozcan que introducir vampiros est¨¢ de m¨¢s.
C¨®mo echar¨¦ a faltar Beirut de Arte y Ensayo aunque sea por pocos d¨ªas.
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